Tianguis literario autónomo y popular, un grito de denuncia que exige la literatura oaxaqueña ante el oficialismo y gentrificación en Oaxaca
#Oaxaca 19 Nov (#Istmopress) – Romper los mitos y reconocer que la organización, el tequio y la colectividad son parte del legado oaxaqueño, así surgió el “Tianguis literario autónomo y popular”, un espacio de resistencia y grito a la denuncia que reunió este sábado a escritores y promotores de la cultura independientes en Oaxaca , como alternativa que reivindica el derecho a la libertad y falta de espacios en esta entidad donde lo que abunda es la folklorización.
Oaxaca, uno de los estados con más diversidad cultural del país, que vive desde hace una década una gentrificación en sus espacios públicos, pero también en la cultura, todo es explotación y negación, una de las razones del nacimiento de este Tianguis Literario Autónomo y Popular, que busca promover a escritores independientes y autónomos, además de discutir bajo una visión crítica la cotidianidad.
“A los escritores de Oaxaca, a los que tocan puertas y andan de a pie, se le han negado el espacio, por ejemplo, el de presentar sus textos en la Feria Internacional del Libro (FILO) y así en otras editoriales de Oaxaca, razón por la cual hacer colectividad les permite que den el grito de existencia”, señala el periodista y escritor Rodrigo Islas Brito, uno de los impulsores.
Demostrando que se pueden hacer las cosas se llegó al Tianguis literario autónomo y popular explica Islas Brito, autor de “Días de lucha en ciudad dorada ”, que para mi gusto es uno de los textos más críticos y poderosos por su narrativa, que tiene en su repertorio este autor como escritor independiente.
“No tuvimos de otra y porque ustedes tampoco lo tienen para hacer contra cualquier cosa que los oprima, ignore, explote y encima presume que los represente, este tipo de espacios es para clarificar, entender y también denunciar”, enfatizó el escritor oaxaqueño.
En el Tianguis, además de la presentación de libros con editoriales autónomas oaxaqueñas de diversas de temas, que todos los días tienen que salir a tocar puertas para un presupuesto, también hubo charlas, que hablan justamente de lo que hoy es Oaxaca: “Un estado gentrificado, feminicida y violento”, en voz de mujeres defensoras, activistas y periodistas como Rocío Flores y Karen Kauffmann.
La asistencia fue contundente y clara, llegaron mujeres, hombres, adolescentes, niñas y niños y observaron otros textos, otras texturas, y se llevaron otras ideas, porque lo que se busca con el tianguis es además de mostrar lo que se produce de Oaxaca para el mundo, también otras historias de la realidad, que muchos escritores prefieren omitir.
La idea de impulsar un espacio autónomo, libre y donde compartan experiencias todas y todos surgió hace poco más de un mes, tras una reunión no planeada donde participan una veintena de colectivos y editoriales, así como medios de comunicación alternativos entre ellos Pandemia Ediciones, ocho trueno, el cuajilote, la jícara, mandrágora, entre otros.
Y es que en el sexenio que termina, la cultura a través de la aplicación de políticas públicas y sus recursos se vió nula en esta entidad, prácticamente no existe, no hubo trascendencia ni tampoco creaciones literarias emanadas de esta institución.
Ya lo criticaba el director oaxaqueño, Rigoberto Perezcano en un tweet al denunciar públicamente al gobernador de Oaxaca y a las instancias de cultura, quienes le prometieron recursos para concluir su película, una obra que habla de la vida cultural de un poblado de Oaxaca donde mostraba su cotidianidad y la realidad que viven los pueblos indígenas, pero no se cumplió.
Y así se podría enumerar infinidad de escritores, cineastas, fotógrafos, artistas y demás personas dedicadas a la cultura, que como Rodrigo y los organizadores de este tianguis denuncian todos los días esa acción legal donde lo único que se exige es que los recursos se apliquen, pues no son ni del gobernador ni de ningún funcionario, sino del pueblo oaxaqueño.
“Estamos creando, estamos reivindicando nuestros derechos a los espacios públicos”, refirió Itzel Cruz, de editorial Ocho Trueno, quién como escritora señala que es urgente seguir impulsando nuevas narrativas y haciendo creaciones literarias.
A este tianguis también se suman las editoriales independientes como aliadas de los escritores para lograr producciones dignas basadas en la cooperación y ayuda mutua.
“No es fácil mantener una editorial, es tocar puertas y avanzar, apelar por la solidaridad, que salga nuestros propios esfuerzos y la colectividad que es la base de todo, y acá este gran resultado de este tianguis”, expuso Kurt William Hackbarth , de editorial Matanga.
El Tianguis literario y popular no descarta recorrer colonias y barrios de los valles centrales de Oaxaca, de tal forma que pueda tener esa relación directa con la ciudadanía, con la gente que por falta de recursos no puede ir a verles, pero que ellos se lo llevaran a su plaza, a su cuadra, a su colonia y a su casa.
Frekan Tapia, de ocho trueno editoriales recalcó que es importante la colectividad y solidaridad, y que por fortuna pudieron vincularse, logrando un espacio autónomo, donde todos cooperen, participen y lo mejor mostrar sus libros, libros con una narrativa crítica, bien hecha, competitiva y que como todos necesita ser leída.
Las cumbias y el son jarocho también se oyeron en este tianguis, donde los libros tuvieron vida al hojearlos, pero más aún que ahora ocupan un lugar en la casa de sus lectores, los organizadores están contentos y pronto lo llevarán a otros rincones de la ciudad, otras ciudades para seguir haciendo colectividad.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress
