Las calles que una vez soñé
Las calles son de los pocos espacios libres, en las comunidades. En la ciudad la calle adquiere aparte de libre tránsito se ofrece también como servicio público. Me detendré a describir las calles de mi pueblo Unión Hidalgo. Calles que apenas unas décadas eran caudales, y desagües del torrencial aguacero, o canal fluvial provocado por el continuo desborde del río Espíritu Santo, existieron tres arterias de este afluente, que a su paso le dejaba abundante arena como si de una playa se tratara.
Las calles poco a poco se pavimentan yvuelven a pavimentar, algunas autoridades quitan lo hecho por el antecesor y asínuncase para de iniciar, se desmantela o algunas se vuelven a pavimentar. Las calles polvorientas se cubren de materiales traídos delos cerros, y después de las lluviasse vuelven intransitables, se llenan de baches, hoyos y barrancas.
Me ocuparéen esta ocasión con lo que está ocurriendo con las fachas delas casas, sobre todo las ubicadas sobre las calles y avenidas principales,denominadasperiférico, dos calles y dos avenas que se han ido transformando.
Sus moradores van incluyendo como extensión de sus casas opropiedades, un techado, cada morador va instalando a su gusto, asu antojo y asus necesidades personales un parasombras.
De esta manera las fachadas pierden su importancia, seden el protagonismo a estas extensiones dela casa, que son construidas generalmentecon láminas de zinc, algunas de concreto, o alguna lona. Casi nadie se ha preocupado de poner orden para que estas fachadas no invadan las reglas de tránsito.
Así, por ejemplo la parte inmediata a la banqueta o acera que le debe corresponder a nosotros los transeúntes, estáocupada para estas parasombras. Ello obliga al peatón transitar sobre la calle pavimentada provocando que los vehículos, sean autos o mototaxis, formen congestiones innecesarias.
Esta preocupación pasa desapercibida por las regidurías y direcciones, inmediatas interesadas para una mejor convivencia entre los ciudadanos, con entendimiento mínimo delas reglas de tránsito. Además existe una preocupación por la reducción deeste valioso espacio público, que por serlo nos toca a todos decidir cómo hacer excelente uso de ello.
Si los moradores son personas conscientes de este abuso del espacio público, es necesario que las autoridades tomen cartas sobre ello, de no serlo también son las mismas autoridades inmediatas quienes podrán orientar a los moradores para tomar una decisión sobre el uso del espacio, es recomendable dejarlo libre de obstáculos, libre de estas extensiones que le restan lugar y belleza a la calle.
Algunas calles se están volviendo sin ton ni son, calles comerciales, de esta manera el dueño o arrendador del negocio en cuestión, casi saca la tienda a la calle, para ello ve necesario cerrar, poner cortinas y hasta construir mesas y estantes para montar y exhibir sus productos, algunos propietarios ocupan este sitio para construir una cochera, así resguarda muebles, el auto o colgar sencillamente una hamaca.
Las calles otrora amplias, llena de árboles y de fachadas hermosas van muriendo para darle protagonismo a estos lugares para tiendas, espacios de convivencia familiar o espacios de trabajo.
Imagino una calle libre de estas parasombras, o si lo fueran, quizás construidos con materiales orgánicos, acordes a la arquitectura local, o si solo fueran enramadas hechascon tapias y enredaderas naturales. Me las imagino luego llenas de días floridos, tapias olorosas, ser ocupadas para proporcionar sombra, y no servir para otra cosa más, como sucede hasta ahora.
Si en cambio estas calles se llenara de murales coloridos, murales temáticos, murales que nos devuelvan alegría, motivación para repensar un lugar común y volverlo más agradable, más justo –para todos-.
Tal vez esto cambiaría la percepción de embellecer los espaciospúblicos y no solola de apropiarsede manera injusta, un lugar, que a todos nos corresponde por igual.
Víctor Fuentes/Agencia de Noticias IstmoPress