Defensoras indígenas alertan sobre incremento de riesgos ante construcción de parques eólicos en el Istmo
#Juchitán 22 ene (#Istmopress) .- Ante el relator de la ONU , Michel Forst, durante su visita a Oaxaca, defensoras indígenas de comunidades indígenas de Juchitán y Unión Hidalgo presentaron casos de violación a sus derechos y alertaron sobre el incremento de riesgos ante la construcción de parques eólicos en el Istmo de Tehuantepec.
En esta zona oaxaqueña existen 21 parques eólicos en seis municipios (Juchitán, Ingenio Santo Domingo, Ixtaltepec, Unión Hidalgo, El Espinal y Juchitán) en los cuales están instalados 1,608 aerogeneradores, con una inversión total de 4 mil 318 millones de dólares que ha posicionado al estado de Oaxaca como uno de los mayores complejos de energía renovable no sólo en el país, sino en todo el Continente Americano.
Las mujeres defensoras hicieron un llamado al Relator para que visibilice en su informe la situación de riesgo en la que se encuentran las y los defensores comunitarios porque ha representado un aumento de las violaciones de sus derechos humanos, en particular, al derecho a la consulta y al consentimiento libre, previo e informado, así como a la falta de cumplimiento por parte de las autoridades para garantizar su protección.
En la reunión se indicó que, en el marco de la puesta en marcha de la reforma energética, en el municipio de Juchitán se desarrolló la primera consulta indígena que el gobierno mexicano implementó para la construcción del parque eólico de la empresa Eólica del Sur sin embargo, no fue una consulta libre, previa, informada, culturalmente adecuada ni de buena fe.
Durante el proceso de consulta (de noviembre de 2014 a julio de 2015), que fue documentado por una Misión de Observación conformada por varias organizaciones civiles entre las que se encuentra ProDESC, se identificó el incumplimiento de los principios básicos establecidos por el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Isabel Jiménez, integrante de la Asamblea Popular del Pueblo Juchiteco (APPJ), expuso ante el Relator que la consulta no fue previa “porque desde enero de 2014, la Secretaría de Energía ya había concedido un permiso de generación de energía a la empresa, que además ya contaba con una autorización de Manifestación de Impacto Ambiental”.
En ningún momento la consulta fue culturalmente adecuada, porque no se respetaron los usos y costumbres de la comunidad, tales como la lengua zapoteca y los tiempos comunitarios; no se tomaron en cuenta a las autoridades de la comunidad y la información se presentó en un lenguaje excesivamente técnico.
Además se informó al Relator que tampoco se cumplió con el estándar de una consulta libre pues se presentaron más de 30 incidentes de seguridad en todo el proceso, la mayoría contra quienes cuestionaron la implementación del proyecto, el procedimiento o la información otorgada durante la consulta, agregó Isabel Jiménez.
Jiménez enfatizó que con el acompañamiento jurídico de la organización ProDESC, el 19 de agosto de 2015 “las y los integrantes de la APPJ decidimos interponer una demanda de amparo por violaciones graves al derecho a la consulta y a más de un año de haber interpuesto este amparo no hemos tenido resolución, por lo que desde la APPJ continuaremos defendiendo nuestro derecho a una consulta libre, previa e informada en la región de Juchitán”.
Por su parte Guadalupe Ramírez, integrante del Comité de Resistencia al proyecto eólico en Unión Hidalgo, recordó que las y los poseedores de las tierras de Unión Hidalgo firmaron contratos de arrendamiento con la empresa Desarrollos Eólicos de México, S.A. de C.V. (DEMEX), filial de la española Renovalia Energy, con poca información y proporcionada en español a pesar de que en la región se habla zapoteco, y sin contar con datos sobre las consecuencias que implicaría el proyecto en su territorio.
“Los representantes de DEMEX llegaron a nuestros domicilios solicitando la renta de nuestros terrenos para la construcción del parque eólico Piedra Larga Fase I y Fase II. Al firmar los contratos no se respetó el carácter comunal de la tierra, ya que en los documentos se asentó la calidad de las personas que firmaban como pequeños propietarios y no como comuneros, y ésta es la forma en la que se han firmado los demás contratos para parques de energía eólica en la región”, relató Guadalupe Ramírez.
Agregó que, desde que llegó la empresa, quienes forman parte del Comité han sido víctimas de constantes intimidaciones, se han obstruido los caminos que llevan a sus tierras de cultivo, y han sido testigos de la contaminación de sus tierras a causa del aceite vertido por los aerogeneradores, lo que derivó en la disminución de la productividad y afectó la economía local.
Guadalupe Ramírez recordó que “en 2012 hubo detenciones arbitrarias contra cinco posesionarios de tierras que son miembros del Comité por elementos de la policía estatal. Lo anterior propició que la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca otorgara medidas cautelares que se han ampliado, a petición de ProDESC, a todas y todos los comuneros”.
Para finalizar, ambas defensoras de los derechos humanos hicieron un llamado al Relator Michel Forst para que, al término de su visita, visibilice en su informe la situación de riesgo en la que se encuentran las y los defensores comunitarios.
La visita del Relator a nuestro país cerrará con una conferencia de prensa para presentar su informe preliminar, que incluirá algunas recomendaciones al respecto de las visitas que realiza a los estados de Chihuahua, Estado de México, Guerrero y Oaxaca, así como las diferentes reuniones con autoridades estatales, federales, organizaciones de derechos humanos y defensores.
Diana Manzo/Agencia de Noticias IstmoPress