Los pueblos negros de México, excluidos de los programas de Gobierno

#Jamiltepec 14 febrero (#istmopress).- Para los pueblos negros la ventanilla de la CDI está cerrada. A ellos no les molesta que los llamen negros, morenos, prietos o afros, al contrario están orgullosos de serlo; pero la discriminación va más allá de lo personal, se magnifica con la exclusión de los programas federales, lo que impide a más de un millón de negras y negros mexicanos acceder a proyectos para mejorar la infraestructura básica de salud, educación, agua potable y energía eléctrica en sus comunidades.

A más de 20 años de lucha, los pueblos negros de México libran una cruzada nacional que inició poco después del alzamiento armado indígena en Chiapas. En este periodo han logrado el reconocimiento local en estados como Oaxaca y Guerrero, y a sus filas se ha sumado la comunidad negra de Veracruz; sin embargo aún son excluidos de programas federales, como los de la Comisión para el Desarrollo de los pueblos Indígenas (CDI).

Pese al desgaste de dos décadas, no se rinden. Este 14 de febrero, una comisión del pueblo negro de Oaxaca y de Guerrero encabezados por el sacerdote Flaviano Cisneros Liborio presentó ante legisladores la iniciativa para reformar el artículo 2 Constitucional en el Senado de la República.

El Artículo 2 reconoce «la composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas» sin embargo no hace mención de los pueblos negros, los cuales de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de 2015 conforman el 1.2 por ciento de la población de México.

La esperanza

El párroco de raza negra, durante 20 años ha caminado y brindado acompañamiento a su gente, no sólo a nivel nacional sino internacional a través de la agrupación  “México negro A.C.” y ha coincidido que mucho de los retrocesos provienen de los actores políticos quienes anteponen su figura con las necesidades sociales.

Cisneros Liborio refirió que los negros, negados desde hace 500 años por el país que junto a indígenas y mestizos han construido, continúan en pie y con esperanza, con la seguridad que se hará justicia en las leyes y en la historia con el reconocimiento del pueblo negro mexicano.

Recordó que dos presidentes mexicanos han sido negros, descendientes de los enclavos que llegaron a México con la conquista española: José María Morelos y Vicente Guerrero “antes que Obama, México tuvo dos presidente negros pero la historia no los reconoce”. El sacerdote, seguro del servicio que ha prestado “la negrada” a la república Mexicana, espera que los legisladores  “hagan historia” y los reconozcan constitucionalmente como parte de México.

También, el cura envió un mensaje para el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat invitándolo para que haga historia y brinde la atención a su gente, que aunque ocupan un 10 por ciento del territorio, son oaxaqueños y mexicanos.

“No se trata de ser rebelde sino siempre he privilegiado el dialogo y la paz, me quito mi figura de sacerdote y soy un negro más, anhelamos que nos den un reconocimiento constitucional,  ningún gobierno ha abierto sus dependencias y si Alejandro Murat lo hace, hará historia, lo invito a que lo haga”, resaltó.

Fru, el primer director afro en Jamiltepec

Frumencio Busto Domínguez,  es el primer director municipal de la comunidad Afro del ayuntamiento de Santiago Jamiltepec, tiene 29 años y se ha convertido en un embajador de los pueblos negros. Su lucha: el reconocimiento y el bienestar de las 70 comunidades de raza negra que forman parte de Oaxaca.

Frumencio narra que además de la CDI, son discriminados por el Instituto Nacional de Migración (INM) quién no le cree que son mexicanos. “ He cantado un par de veces el himno nacional y a pesar que les muestro mi credencial de elector no me creen, no sólo a mi me ha pasado, tengo parientes  y amigos que incluso los han querido deportar a Honduras o a otro país, porque somos negros”.

“Anualmente nos reunimos y debatimos sobre nuestras experiencias y coincidimos que México sigue siendo racista a pesar  que ha firmado tratados internacionales como el Dubán, todo ha sido en teoría porque en hechos no estamos reconocidos constitucionalmente, el articulo 2 nos desprotege, y mientras no nos reconozcan las leyes, no habrá políticas públicas”.

En las comunidades afros de Oaxaca no solo la discriminación es social sino también en infraestructura, educación y salud, la mayoría solo tiene educación primaria y  secundaria, solo unos cuantos terminan la preparatoria y son contados los que concluyen su carrera profesional.

En Río Viejo, una de las 13 comunidades afros de Santiago Jamiltepec de donde es oriundo Frumencio, habitan unas 300 personas; la mayoría son campesinos, siembran maíz para alimentarse, otros más son contratados como cortadores de limón de las grandes huertas que ahí se ubican.

Claudia y Felipa Domínguez Alberto son hermanas y para sobrevivir confeccionan batas de manta y otras veces elaboran tortillas, el único apoyo que reciben es prospera de la Sedesol pero no tienen derecho a recibir proyectos productivos.

“En Jamiltepec, la CDI tiene una oficina, cuando llegamos nos dicen que para nosotros no hay nada, no tenemos acceso a mejorar nuestras condiciones de vida, poco entendemos de eso, pero se siente feo escuchar que a los negros no los quieren, que no existimos, nosotros nos sentimos orgullosos  de ser oaxaqueños y también mexicanos”, expresaron.

Frumencio y la comunidad joven también intentan rescatar una de sus danzas originarias de Africa “Yembers” en la cual doce mujeres bailan al son de tambores africanos, y con ello dejar un precedente en la niñez negra.

Marginados de los marginados

De las 27 agencias que conforman a Santiago Jamiltepec, 13 son comunidades negras, en las cuales la mayoría de las mujeres tienen acceso a la educación primaria como máximo grado de estudios; cuentan con servicios de salud deficientes y en casos como la agencia La Palmita, no cuentan con energía eléctrica.

Efraín de la Cruz Sánchez presidente municipal de Santiago Jamiltepec, dijo que como parte de la cruzada emprendida por los pueblos negros, por primera vez en la historia se abrió una Dirección de pueblos afros en el Ayuntamiento que preside, de manera que exista una atención a nivel municipal de la población afrodescendiente que conforma un 10 por ciento de este municipio costeño.

El presidente de Jamiltepec expresó que existe una gran oportunidad de lograr el reconocimiento de los pueblos negros si se incluye como parte de la agenda y compromisos de campaña de los próximos legisladores y legisladoras, ya que este reconocimiento está esperando el impulso de quienes realmente quieran construir un México incluyente.

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Los segundos, minutos y horas transcurren para el pueblo Afro, su solidaridad es grande, así como su esperanza; trabajan en el campo y cultivan para sobrevivir, van de pesca y cortan limones, los días son historias como las notas de un Djembe (tambor africano) que resuena en el espacio.

Dicen que hace 500 años llegaron a Oaxaca, llevan 20 organizados y esperan con fe que estos meses que le restan a los legisladores mexicanos puedan hacer un referente histórico, incluyendo en las leyes y la historia a los negros mexicanos que hasta el momento viven en México, pero jurídicamente no existen.

Con información de Diana Manzo y Martín Vargas

Fotografía: Jacciel Morales