Abundan trajes estampados por moda y crisis económica en el Istmo
#Juchitán 16 mayo (#Istmopress).- Artesanas zapotecas y también vendedoras de ropa tradicional expresaron que el traje regional de la mujer istmeña “Enagua y huipil” esta amenazado por la moda y la crisis económica y ahora se esté utilizando telas estampadas con sellos tradicionales que han acaparado el gusto de las clientas por su bajo costo.
Un traje regional elaborado a mano cuesta alrededor de 15 a 20 mil pesos, sin embargo confeccionarse un traje regional con telas estampadas aproximadamente se invierte entre mil 500 y 2 mil pesos.
La procedencia de los estampados que son mascadas de aproximadamente un metro cuadrado según diversas vendedoras del mercado tradicional 5 de septiembre de Juchitán es que algunos son elaborados en el estado de Jalisco, otros en Oaxaca y la Ciudad de México e incluso también se consiguen en las tiendas de telas de Juchitán.
“Sí el cliente lo quiere nosotras estamos para vender, es una moda y como tal va a pasar, en un principio la tienda Pineda Covalin es la que empezó a venderlo pero costaba muy caro y se usaba como mascada o para un vestido, sin embargo nuestras mujeres son creativas y ahora los convirtieron en trajes regionales, todo es al gusto del cliente”, expresó una comerciante del mercado de Juchitán.
Dijeron que algunas por su bajo costo lo compran y otras por su gusto, “les gustan los estampados y lo combinan muy bien, por eso lo usan”.
Las artesanas zapotecas Margarita Rojas y Ana Luisa Blas Rojas dijeron que ahora la gente prefiere lo barato a lo tradicional, debido a que por moda compran y adquieren los estampados.
“Un traje tradicional de la mujer istmeña (enagua y huipil) se elabora de forma artesanal, aproximadamente en cuatro meses lo terminamos, en cambio los estampados son telas que parecen mascadas que están impregnadas estampados regionales y la gente lo ha preferido”.
Dijeron que esa simulación de estampados disminuye el valor real de poseer un traje regional además de quitarle su valor histórico y tradicional.
“Nosotras como artesanas estamos inconformes porque nuestro traje es tradicional, el elaborado a mano, tejido o cadenillas, se lleva un proceso largo para lograrlo, en cambio los estampados salen más barato y no lo consideramos auténtico”, expresaron.
Victoria Guzmán quién ha emprendido un negocio de venta de trajes antiguos en la región del Istmo explicó que las telas estampadas se trata de una innovación en cuanto a una moda que se ha extendido en toda está zona, pero que no cree que se modifique la prenda tradicional.
“En mi caso no lo usaría como prenda tradicional, tal vez como un mantel o un pañuelo, pero aquí las Tecas son innovadoras, siempre crean e imponen moda, la gente sabe que no es un trabajo tradicional como el traje que hacen las artesanas, las cuales pasan por varias manos y tiene un costo elevado, más bien es dependiendo del gusto de cada persona”, indicó.
Victoria quién se caracteriza por vestir prendas tradicionales y antiguas reconoció que las mujeres se visten con los estampados debido a que el precio es más accesible y aunque saben que es fantasía lo modelan a su gusto.
“Se sabe que no es un trabajo artesanal, bordar implica diseño y también muchas manos, desde la persona que arma la estructura de del traje regional, lo pintan, lo borda, lo venda y quién lo usa”.
Dijo que no está a favor de su uso, sin embargo va a depender de la condición económica y también de los gustos de los clientes.
Carlos Morales, quién es diseñador de modas de hace 27 años refirió que las telas estampadas son modas y que pasará como cualquier otra, no así un traje regional, que es algo típico, por lo que “El traje regional jamás va a morir”.
Dijo que es egoísmo no permitir la entrada de las mujeres vestidas con ropa estampada a las velas tradicionales de los pueblos, porque dependerá del ingreso económico de cada persona.
Describió que antes de que salieran a la venta los estampados, las mujeres que no tenían para comprar un traje regional de más de 15 o 20 mil pesos, mandaban a pintar tela con estampados tradicionales.
Javier Valdez (periodista-asesinado)/Agencia de Noticias Istmopress