Los Winingola, hacen música y le cantan a la resistencia de los pueblos originarios

#Ixtepec 22 mayo (#Istmopress).- Voces y sonidos se fusionan para lograr una variada tonal que en conjunto hacen música, no es cualquier música, sus letras arropan la resistencia y la defensa del territorio de los pueblos originarios, los Winingola son músicos, hombres y mujeres que le cantan a la vida.

Sin ser hablantes de lengua materna, el zapoteco, decidieron ponerle a la agrupación el nombre de “Winingola” que es una expresión mal escrita en zapoteco que significa “Chicos y grandes” y fue adoptada a propósito como desobediencia de que nunca recibieron la enseñanza de este idioma en sus hogares.

Con los temas “Resistencia Chimalapa” , “Trasnacional” y Resistencia Oaxaca, le han rendido tributo a los pueblos originarios que luchan contra inversiones extranjeras, que se resisten a dar el sí ante proyectos mineros y que se oponen a las reformas estructurales.

El arte en música que proponen los Winingola, una agrupación que surgió hace cinco años es mostrar que con sonidos agradables, voces únicas y temas de reflexión social pueden cantarle a niños, jóvenes y adultos sin caer en la rebeldía.

Son siete integrantes, Bianca Juquila Vásquez Gongora y Bianni Dxi García Lagunas son menores de edad que con sus voces hacen que las palabras y sonidos arropen al espectador, mientras que Alain Ortiz (tecladista/pianista), Luis Aurelio García Cruz (Vocalista y compositor), Manuel Alejandro Guzmán García (Baterista), Juan Pablo Toledo (Guitarrista) y Francisco Javier Cacho (Bajista) confeccionan nota a nota que logran sonidos placenteros y recreativos.

Winingola surgió para cantarle a los niños y niñas desde un formato no precisamente con música infantil sino que a través de temas cotidianos como leyendas, fabulas, narraciones orales y la vida misma, los menores pudieran ser más reflexivos, les ha costado mucho pero ha funcionado, actualmente siguen con los temas pero con sonidos que un joven y un adulto pueden apreciar.

Luis Aurelio quién tiene una formación educativa y de enseñanza a nivel preescolar propuso que a través de la música podía “llegarle” a los menores de 6 años, sin pensarlo tanto comenzó a componer canciones retomando las leyendas, historias verbales y mitos, fue un gran reto pero gustó, actualmente “vamos volando” es uno de los temas preferidos no solo de los pequeños sino de los padres.

No tienen un género musical que los caracteriza, no son salsa y tampoco rap, se catalogan como una mezcla de folklor, jazz y hasta Rock es decir son una “fusión de música”,

Los siete integrantes tienen un sueño ideal, día a día luchan por lograrlo, no saben cuando lo verán hecho realidad pero tampoco se desaniman, anhelan algún día que sus conciertos “toda la familia se reúna” desde el menor de edad hasta el abuelo y la abuela sin olvidar a los hermanos y papás.

Sombrerote y la Cuchibruja son dos leyendas que se han convertido en temas musicales como parte de una revalorización a los abuelos zapotecas y el retrato de la mitología de los pueblos.

Los winingola no tienen ninguna discografía musical, solo temas y videos grabados en los cuales se plantea el contexto de la vida natural de los pueblos y también el de sistema actual de justicia en Oaxaca como parte de una mirada profunda.

En el 2014 participaron en el festival “Tradiciones y nuevas rolas” en donde obtuvieron buenos resultados y aprendizaje debido a que se trató de un taller en donde fomentaron aún más su resistencia a la música nativa sin dejar de usar sonidos actuales.

“Nosotros no somos más que una nueva propuesta de música y ha gustado, no podemos quedarnos cruzados de brazos cuando la sociedad quiere hablar y nadie la escucha, y eso hizo Winingola salió a la calle y escuchó a los ancianos, a las mujeres y a los niños y sigue firme en esa búsqueda para convertirlo en música”, expresaron.

Burocratismo musical.

Estos artistas como muchos más viven la realidad de la “artisteada” como le llaman, frecuentemente se enfrentan al burocratismo musical, que no es más que una etiqueta de “tratarnos de menos” por no tocar música que venda y recupere inversión.

Los Winingola como ellos se definen hace música para que el oído piense, para que el ojo observe, para que la boca transmita pero lo mejor es que hacen música para el corazón y el pensamiento revolucionen y hagan fusión en las mentes, salgan y griten, bailen y canten.

Los siete “fantásticos” están seguros que ha sido muy difícil obtener recursos de las autoridades, lo poco o mucho que han recibido es por la sociedad civil quién ha demostrado en redes sociales prinicipalmente que si los escuchan y los ven.

Señalaron que la discriminación a la música de conciencia está presente y también a los que lo cantan sin embargo no se detienen y avanzan.

“Es chistoso que vivamos la discriminación de las propias instituciones de Oaxaca, cuando nos piden nuestros datos nosotros siempre enfocamos que tocamos música infantil pero no significa que sea del estilo de Tatiana o de Cri-Cri que no tiene nada de malo, pero nuestro enfoque es amplio que exista

Son pocos los apoyos y el reconocimiento que han recibido se ha dado por las instituciones y autoridades, sin embargo no se detienen y avanzan y mientras tanto se preparan para cantarle a la vida y a la tierra este lunes en el Festival del Río 2017.

Diana Manzo / Agencia de Noticias Istmopress