Francisca reconstruye su vivienda con sus manos y alma
*Elaboró junto con sus hijas más de 2 mil tabiques que se usará para reconstruir su vivienda dañada por terremoto en Oaxaca
#Ixtaltepec 8 Mar (#istmopress) – Francisca Cruz Valdivieso perdió su vivienda con el terremoto del 7 de septiembre del 2017 y decidió reconstruirla rescatando materiales tradicionales como es la arcilla, con sus manos y su fuerza corporal ha elaborado más de 2 mil tabiques, sin querer se ha convertido en una “mujer albañil”.
Tiene 60 años de edad pero el alma de una joven que añora su propio refugio, apoyada de sus dos hijas Martha Gabina y Cristina Pérez Cruz y la arquitecta Saraí Chávez Santiago han dedicado todo su tiempo y esfuerzo a la construcción de los tabiques de arcilla que elaboran desde hace más de un año con el único fin de poder gozar de una vivienda digna.
Francisca aprendió a elaborar los tabiques por medio de un grupo de arquitectos que llegaron a la localidad de Ixtaltepec como parte de un proyecto de “Recuperación de Saberes” (REDES) por lo que de inmediato fijó atención en los materiales y herramientas y al poco tiempo ya elaboró los que usará su nueva casa.
En el enorme patio los tabiques abundan, los arquitectos y las mujeres albañiles parecen que no se cansan, la meta está por lograrse, la vivienda de Carmen se construirá con 2 mil 300 tabiques de adobe y será la primera casa autoconstruida con base a materiales antisísmicos.
Se ha hecho de un ritual para poder realizar entre 40 y 50 tabiques diarios, durante la noche elabora la arcilla combinando arena, el lodo, la paja seca y agua y durante 60 minutos con el apoyo de sus pies comienza a presionarlo de tal forma que se logre una mezcla homogénea.
A las 5:00 de la mañana del siguiente día, ella y sus hijas comienzan a elaborar cada los blocks de arcilla, con una carretilla se apoyan para trasladar la mezcla hacia un patio enorme y colocan el molde madera previamente armado bajo una medida de 34 x 34 centímetros y otra de 16 x 34 centímetros.
Los cuidados son extremosos, recuerda que la lluvia y el sol han hecho algunos estragos, por ejemplo cada tabique se tiene que secar en sombra y no el sol porque les provoca rupturas y una vez transcurrido 24 horas se tiene que levantar y acomodar, cada uno pesa 20 kilogramos.
“Aprender a construir tu casa no es fácil y más porque venimos de la nada, todo ha sido por experiencia, por observar y aprender de otras personas, la arquitecta Saraí ha sido una gran aliada y persona, ella está a cargo de la obra y no nos cobra un solo peso”.
Por cada uno de los tabiques que ha elaborado ha logrado un ahorro considerable, a ella le cuestan producir cada uno en 2 pesos con 40 centavos y en el mercado comercial cuesta en 10 pesos.
Reconoce que durante los días y las noches de este año en que estuvo elaborando los blocks hubo momentos en que parecía doblegarse por el cansancio extremo que le causó elaborarlos, pues requiere de mucha fuerza en el abdomen, brazos y pies.
“Es un trabajo muy cansado, diría altamente para personas con mucha fuerza, pero nosotras nos atrevimos y logramos concluir todos los blocks que requiere para construir la vivienda de mis sueños, estoy muy feliz porque al parece en el mes de junio ya podré disfrutarla”.
Ser albañil y construir tu propia casa refiere Francisca es algo indescriptible que le provoca hasta nostalgia cada vez que habla de ello, es ese sueño que espera pronto cumplir para compartir con los suyos.
“Aun no creo que esto sea real, la casa de arcilla es un anhelo de toda la vida, ahí pretendo pasar el resto de mi vida porque lo hice con base a mi esfuerzo, sudor y largas horas de cansancio, solo me queda esperar y aguantar unos cuantos días y poder decir que lo conseguí que entre mujeres todo se puede lograr”, expresó.
Diana Manzo / Agencia de Noticias Istmopress