Se van ballenas de playas de Oaxaca después de cinco meses de avistamiento
*El año pasado Semarnat estableció la Zona de Observación de Ballenas en Puerto Escondido
#PuertoEscondido 21 Mar (#Istmopress) – Este 21 de marzo concluyó la temporada de avistamiento de ballenas de la especie gris y jorobada en las playas de Puerto Escondido Oaxaca, que comenzó el año pasado en el mes de noviembre y en donde se observaron aproximadamente 300 ejemplares junto con sus crías.
Este avistamiento natural permitió una gran afluencia de turistas nacionales y extranjeros, pero que a diferencia de años pasados, a partir de esta temporada y por iniciativa de pescadores de zona, investigadores de la Universidad del Mar y de personal de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se decretó a Puerto Escondido como “Zona de Observación de Ballenas” para garantizar una observación respetuosa por estos mamíferos.
Esta ley recientemente implementada en la zona de Puerto Escondido significa un avistamiento seguro para las ballenas, porque indica distancia y tiempo para verlas desde las tripulaciones certificadas para hacerlo, es decir a 240 metros y únicamente 30 minutos, no más.
Fueron las cooperativas “Rosa de los Vientos y Naútica de Puerto Angelito” que reúnen a 14 embarcaciones, quienes propiciaron y buscaron obtener esta Norma Mexicana de Observación de Ballenas para su playa, que además significó capacitación para el manejo del turista en la observación de las ballenas y una certificación para sus compañías pesqueras, el cual se renueva de forma anual.
Por cada viaje que realizó cada tripulación los registró en una libreta, por eso se tuvo el numero de avistamientos observados que concluyó en aproximadamente 300 ballenas de las especies de jorobada y gris (yubarta) en tan solo Puerto Escondido y que podría ser la más grande de los últimos años.
Las ballenas llegan a Oaxaca procedentes de Canadá y otros lugares fríos del mundo según los pescadores y las investigaciones que se han hecho porque las condiciones climáticas favorecen a que puedan tener a sus crías, por eso el que corre con suerte puede ver un ejemplar de gran tamaño acompañado de otro pequeño, es decir a la madre y su pequeña cría.
Desde la tripulación “Tequila” una de las 14 certificadas, el capitán Carlos Jorge Ponce comparte que obtener una certificación fue un sueño concretado, porque además de ser seguro, es mostrar a los turistas la importancia de valorar la especie marina, como ellos lo han hecho desde siempre.
El capitán Charlie como es conocido expone también que los viajes recreativos abarcan desde Playa Punta Colorada hasta Playa Puertecito y del cual se puede observar uno o dos e inclusive varias ballenas grises (yubarta) y jorobadas con sus crías además de delfines y tortugas marinas.
“Nos enseñan a medir distancia, manipular la tripulación de tal forma que el ruido no les afecte, no exponer al turismo, es decir estar atento a las ballenas y a los tripulantes, no se trata de mostrar un show, estos animales no son un show, ellos llegan a nuestras playas y lo mejor que podemos darles en un buen trato”.
Carlos, ama el mar por que ahí creció y desde hace muchas décadas ha visto a las ballenas vivir por unos meses en playas oaxaqueñas, pero ahora con la certificación le da mayor seguridad por que se les protege como especie dadora de vida natural.
También reconoció que no se trata de hacer negocio con las ballenas a pesar de que estos viajes duran entre dos y tres horas al día, porque se gana lo justo y que sirve para vivir dignamente.
“No lucramos con las ballenas, nosotros vivimos del negocio del turismo, somos prestadores deportivos, constantemente damos mantenimiento a nuestra tripulación, el año pasado invertimos 280 mil pesos sin contar el costo del motor, del gobierno no tenemos apoyo, aquí cada uno nos las arreglamos como podemos, ellos piensan que ganamos mucho, pero imagínate cada 100 horas la maquina entra a servicio y nos cobran mil 500 pesos”.
Ahora que el avistamiento de ballenas ha concluido en esta playa, las tripulaciones para sobrevivir realizan la actividad pesquera, y se preparan para la temporada de estiaje para después esperar ansiosamente la llegada de los visitantes marinos en el mes de noviembre y volver a disfrutar de este espectáculo natural.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress
