Santuario de tortugas “Playa de Escobilla”, una lucha de conservación comunitaria
Saqueo, contaminación y expansión inmobiliaria amenaza el arribo anual de tortugas golfinas más grande a nivel mundial
#PlayaEscobilla 19 Oct (#Istmopress) – Su arribo es masivo, sincronizado y puntual, al año llegan miles de tortugas golfinas que tapizan la Playa de Escobilla, Oaxaca a lo largo de 10 kilómetros, considerado el santuario Tortuguero más grande del mundo.
Salen del mar y arrastrándose llegan a la playa, con sus aletas cavan su nido donde desovan entre 90 y hasta 200 huevos, así reconocen el territorio las 911 mil 453 tortugas golfinas que hasta el momento han llegado desde que comenzó la temporada de arribo a este santuario oaxaqueño.
Aunque el monitoreo está a cargo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la vigilancia de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Marina; la preservación y cuidado es comunitaria, porque la sociedad civil contribuye, especialmente las mujeres a través del Programa de Protección y Restauración de Ecosistemas y Especies Prioritarias (Prorest), al igual que la asociación civil Costa Salvaje, y voluntarios.
“La vida y preservación de este santuario ha sido posible gracias a la colaboración de todos, pero especialmente de los habitantes de pueblos aledaños de Guapinole y Barra del Potrero, quienes participan en las acciones de monitoreo y cuidado”, explicó el biólogo Ángel Guillermo González Padilla, responsable del santuario Tortuguero por parte de la Conanp.
A esta lucha de conservar el hábitat natural de la tortuga golfina se suman también amenazas constantes como la contaminación, el cambio climático, pero especialmente el saqueo de huevos para consumo humano, que es común en la zona centro del Istmo de Tehuantepec, especialmente en Juchitán, Oaxaca, y aunque las autoridades aseguran se han controlado, todavía es una amenaza fuerte para esta especie.
Otro factor que está poniendo en riesgo este refugio es la expansión masiva de inmobiliarias en la zona, debido a que muy cerca del santuario se ofertan terrenos para casa-habitación que presumen de tener a las tortugas como espectáculo y no como un acto de cuidado y vida.
Al año son nueve arribadas las que realizan las tortugas golfinas a este santuario, y después de 45 días de incubar comienza la eclosión, por lo que la labor es ardua y precisa.
***El cuidado de mujer para las “chatas” ***
En el 2018, hace cuatro años, a Isabel la invitaron a tomar un taller sobre cuidado y preservación de la tortuga y después le dijeron si quería trabajar en el santuario no lo pensó dos veces, para ella ha sido una de las mejores decisiones de su vida.
Hincada y con su libreta y lápiz en mano, Isabel Santiago Jiménez está atenta contando los huevos de la tortuga a la que llama “chata” de cariño porque tienen cola corta, esa es una de las actividades que realiza como parte de su trabajo comunitario como monitora.
Es un ritual lo que ella realiza, al igual que otras nueve mujeres y dos hombres que fungen como monitores, su labor es cuidar y observar a la tortuga en el desove, pero también a sus crías en la anidación para que se siga conservando la vida de esta especie considerada en peligro de extinción.
“Como mujer es importante que cuidemos a nuestros hijos, ellas, las tortugas no pueden defender a sus crías, entonces es donde nosotras entramos para ayudarlas, y eso es bonito, me ha dado muchas satisfacciones porque sí las cuidamos y protegemos habrá mayo reproducción de tortuga, que es nuestro objetivo, no más”, cuenta.
Con su gorra que se protege del sol, Isabel realiza la labor de conteo, marcación y búsqueda de nidos, coloca trampas para los escarabajos y también ayuda a las crías a regresar al mar, su trabajo abarca todo el año.
Narra qué en estos cuatro años de trabajo comunitario, las tortugas le han enseñado a ser paciente, a respetar y dar todo para una mejor vida.
“Ellas no hablan, pero son arraigadas, ellas son cuidadoras, son observadoras y tienen raíz, marcan un territorio, y eso es importante, ellas vuelven y son agradecidas, por eso cada año vemos que regresan acá a Escobilla y lo único que podemos hacer es proteger su hogar”, añadió.
La mujer que ama lo que hace aseguró que antes veían a la tortuga como cualquier especie e inclusive la consumían al igual que sus huevos, pero ahora la cuidan como a sus hijas.
“Venir acá y convivir con ellas me llena todo, aunque podamos tener un problema en casa, llegar acá se nos olvida todo, cuando las vemos nos curamos todo, ellas son tan mágicas que se llevan nuestros pesares”, refirió.
*** La expansión inmobiliaria***
La expansión inmobiliaria es una problemática que preocupa a quienes cuidan y protegen el hogar de las tortugas, y es que a escasos 15 kilómetros de Playa Escobilla se observan espectaculares ofreciendo casas-habitación siendo su atractivo la liberación de tortugas.
Oceánica, Zicatela, Playa Tortuga, Comunidad Permacultural de la Costa de Oaxaca entre otras más son algunos nombres de inmobiliarias que aparecen en los espectaculares y también en las redes sociales ofertando terrenos en venta.
“El santuario no tiene un polígono definido y eso nos preocupa, porque puede haber destrucción de manglares, dunas y demás, lo cual dañaría el ecosistema de las tortugas, por eso es importante la modificación del decreto del santuario, que se especifique el polígono, que es de 17 kilómetros”, informó Ángel Guillermo González Padilla, responsable del santuario.
El biólogo dijo que es necesario tener el control de las acciones y de infraestructura, para que se tenga un polígono bien definido y con coordenadas, lo cual protegerá este santuario natural de tortuga golfina más importante del mundo.
Externó que lo único que sabe es que el decreto está avanzando, a pesar de que tiene 5 años analizándose, y será el ejecutivo quién lo avale.
“Tememos las construcciones que se puedan construir alrededor del santuario dañen el arribo de las iguanas, además de la luminosidad y el trato de vehículo, ojalá se logré avanzar en el decreto y quede estipulado el polígono y coordenadas”, recalcó.
Por su parte Lizet Rojas Ruiz, presidenta de la asociación mexicana de hoteles y moteles de puerto Escondido explicó que es necesario trabajar con las autoridades en el tema de la capacitación y la terminación del plan de reordenamiento territorial pero que sea de índole regional.
“Cuidarlo es algo que les preocupa, que el encanto de Puerto Escondido se siga conservando, es algo que hay que trabajar con nuestras autoridades, no estamos peleando con la inversión, urge el plan de reordenamiento territorial regional, el cual se está trabajando, y que no haya conflicto con nadie, sino que cuidar el medio ambiente sea prioritario”, señaló.
***Urge redoblar esfuerzos***
La vigilancia en el santuario es mínima, son 4 funcionarios de la Profepa quienes realizan el recorrido nocturno y ocho de la Marina, por lo que el encargado del Tortuguero, Ángel Guillermo González Padilla reconoció que es necesario redoblar esfuerzos, además de la adquisición de más motonetas que puedan abarcar lo ancho y largo de la playa.
También reconoció, qué aunque el saqueo de huevo de tortuga es controlado, se sigue haciendo en Playa la Escobilla, por lo que de manera seguida ofrecen talleres de concientización a niñas y niños y adolescentes.
“Sí con los adultos no se puede y siguen consumiendo el huevo de tortuga como un manjar gastronómico, tenemos la esperanza de que las niñas y niños sí lo harán, y para eso, se les concientiza sobre la vida animal, el medio ambiente y la contaminación a través del programa de Educación Ambiental”, señaló.
Reconoció que este santuario Tortuguero es uno de los más importantes del país, junto con el de Morro Ayuta ubicado en la zona chontal del Istmo de Tehuantepec, que aunque no tiene la categoría de santuario, sí es una Área Natural Protegida y que requiere de mayor vigilancia.
De acuerdo con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), la Conanp tuvo un presupuesto en este 2022 de 887,335,822 pesos, lo que significa un recorte real de 1.2 % con respecto al año fiscal previo.
“Con este presupuesto asignado a la Conanp, para el 2022 corresponderían apenas 9.7 pesos (de inversión global) por hectárea para el manejo y cuidado de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) ” dijo.
Cemda reconoció que los recursos públicos asignados a las ANP son insuficientes para realizar acciones de conservación y restauración ecológica, así como para erradicar especies invasoras, realizar monitoreo biológico, entre otras.
“El Programa para la Protección y Restauración de Ecosistemas y Especies Prioritarias (PROREST), enfocado en la promoción de la conservación y restauración de los ecosistemas representativos y la biodiversidad de las ANP, cuyo monto asignado para 2022 es de 181,272,914 pesos. De aprobarse este presupuesto, se asignan tan sólo dos pesos por cada hectárea protegida a la realización de tareas de conservación, restauración y vigilancia”, recalcó Cemda.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress