Colectivo “Binni Birí” : gente que ayuda a la gente

#Juchitán 20 Diciembre (#Istmopress).- Ayudar y ser solidario no es una tarea fácil cuando una desgracia como el terremoto lastimó tu casa y a tus seres queridos, sin importarlo niños, jóvenes y adultos salieron a las calles para ayudar a los suyos ante la emergencia y continúan haciéndolo ahora en la etapa reconstrucción, son los integrantes del Colectivo “Binni Biri” que significa “Gente Hormiga”

La poeta zapoteca Natalia Toledo, el escritor Mardonio Carballo y el artista Demián Flores son los impulsores de este proyecto solidario que comenzó con un centro de acopio de decenas de personas aliadas en la colonia Condesa y en Café de Raíz en la Ciudad de México, pero que al llegar a Juchitán para ser distribuido tuvo una respuesta inmediata de voluntarios a los que se les bautizó como “Binni Biri”.

Decenas y decenas toneladas de apoyo en despensas se brindó a los damnificados, ahora en la reconstrucción se han entregado hornos de comixcal a las mujeres productoras de tortillas y totopos y catres para el descanso.

Lo que se necesitaban eran “manos de ayuda” explica la poeta Natalia Toledo quién reconoce la enorme labor que realizan los niños y niñas, que son sus vecinos de la séptima sección a las que bautizaron primero como “escuadrón hormiguita” y después en zapoteco “Binni Biri”.

“Ha sido una gran labor y no nos cansamos, no solo somos nosotros, hay mucha gente a la cual estamos sumamente agradecidos, mientras algunos vamos a buscar los apoyos y donativos, otros se encargan de la distribución para que llegue la ayuda a todos los necesitados, vivir un terremoto no es cualquier cosa, ahora estamos en la reconstrucción y la ayuda es para reactivar la economía y que los damnificados sobrevivan donándoles catres para el descanso y también hornos de barro de comixcal” dijo.

Podían transcurrir más de 8 horas y el escuadrón hormiguita como llamaron a los niños y niñas no se cansaban, en dos horas realizaban unas 200 despensas y aproximadamente 6 kilogramos de bolsas de plástico se utilizaban al día.

Salen a la calle y comienzan a caminar cuadras enteras, a veces a bordo del triciclo o de camionetas, no hay distinción de color, partido político y tampoco condición económica.

Maury tiene 13 años y es un binni’ biri, su casa se cayó con el terremoto y aún así se unió a la labor de ayudar, su tarea principal es descargar las toneladas de ayuda y posteriormente armar los apoyos.

“Me siento como en familia, ha sido muy “chido” está amistad que se ha logrado en casa de Cielo Min (Natalia Toledo), entramos y salimos como hormigas cargando cosas, y no nos cansamos”, dijo.

Eddie de 10 años d edad conocido entre las hormiguitas como “Bupu” por su color de piel morena sonríe y apenado responde que más de 12 horas se la pasa en casa de Natalia Toledo ayudando porque los suyos perdieron todo.

“No tengo casa, mi mamá elabora una bebida que se llama “Bupu” por eso así me dicen, desde que Natalia y Rocio nos pidieron ayuda para descargar las toneladas de despensa y ayuda estoy aquí, me gusta el ambiente y vamos a seguir ayudando”.

El más pequeño de las “hormiguitas” es Ian, tiene 7 años pero es el más activo porque es muy delgado y fácilmente se desplaza entre los enormes bultos de ayuda para sacarlos y después entre todos armarlos y repartirlos.

Para la distribución Rocio López de Paz, Juan Manuel Vásquez Ramos, Adrián Santiago y otros más colaboran de forma intensa, durante la emergencia ocuparon tres camionetas y ahora solo una para la distribución de la ayuda, pero también lo han hecho a pie casa por casa y en triciclos.

Rocio es hija de la poeta juchiteca, y a su corta edad demostró una capacidad de organización, recorrió junto con los voluntarios acudió a diversas localidades como Xadani, San Dionisio, San Blas, Santa Cruz Pueblo Nuevo, Chicapa de Castro, Ixtaltepec, Unión Hidalgo a dar ayuda.

“Eran toneladas y toneladas de ayuda que gente altruista nos brindó, se ha repartido la mayoría, ahora estamos en el proceso de la reconstrucción, los niños, nuestros vecinos hicieron mucho, sin el escuadrón hormiguita no pudiéramos lograrlo, son muy indispensables, los queremos mucho”, expresó.

Juan Manuel Velázquez Ramos, artista visual de Juchitán dejó por un rato los pinceles y se unió a la ayuda la cual aún continua fuertemente.

“Ahora estamos donando catres , cobijas, hornos de comixcal, vamos casa por casa, es una tarea muy rica porque vez a la gente en la condición en que vive, la reconstrucción no ha sido fácil para los juchitecos, mucha gente duerme debajo de las lonas y en las casas de campaña aún”, dijo.

Adrián Santiago es otro de los voluntarios, la labor solidaria que realiza ha sido crucial para llegar a las colonias y secciones más alejadas del centro de Juchitán, pero no se cansa, su ayuda es infinita dice.

Otro de los aliados que ha sido parte de este Colectivo Binni’ Birí son los integrantes del Colectivo Bicú Yuba quienes compartieron su enseñanza en el arte a los niños damnificados además de la proyección de cine comunitario.

Y antes de que termine el año, este colectivo realizará talleres de zapoteco y pintura para seguir impulsando la reconstrucción física de las personas y comiencen motivadas un nuevo año, el 2018.

 

Diana Manzo/Agencia de Noticias Istmopress

 


integrantes del Escuadrón Hormiguita tomando clases de arte

los niños del escuadrón hormiguita ayudando a la colocación de un horno de comixcal

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