Heloderma, los lagartos venenosos de América
*Su veneno ha servido para tratar a personas con pérdida de memoria.
La Red para la Conservación y Divulgación “Reptiles Venenosos de Chiapas” destacó que existen dos especies de reptiles en la entidad que presentan glandulas productoras de veneno, conocidos popularmente como «lagartos escorpion» o «lagartos enchaquirados”, por lo que, instaron a tener cuidado al momento de encontrarse un ejemplar.
La Red precisó que Chiapas se destaca por su gran variedad de especies de reptiles que habitan en su territorio. Poco más de 220 especies entre tortugas, cocodrilos, lagartijas y serpientes tienen un hogar en el territorio chiapaneco.
Del total de reptiles, 92 corresponden a lagartijas, en donde se encuentran iguanas, turipaches, garrobos, gekos o cuijas, lagartijas espinosas, dragoncitos, entre muchos otros grupos; los cuales debido al desconocimiento y a la infinidad de mitos que los rodean han llegado a pensar que muchas de ellas son venenosas.
Sin embargo, recalcaron que en la entidad solo existen dos especies que presentan una glándula productora de veneno, conocidos popularmente como «lagartos escorpion» o «lagartos enchaquirados».
Pertenecen al género heloderma, que significa «piel con granulos» debido a la apariencia de está misma, la cual está compuesta por escamas redondeadas, granulosas y endurecidas llamadas «osteodermos».
¡Son los únicos lagartos venenosos de todo el continente americano! Incluyen cinco especies que habitan desde el suroeste de Estados Unidos de América, la vertiente del Pacífico en México hasta el Valle del Motagua en Guatemala, fue el mensaje de la organización.
Los helodermas se encuentran en zonas de baja altitud en la entidad, con climas principalmente calurosos y vegetación baja. El «escorpión pinto» (Heloderma horridum) se distribuye en la costa del estado, mientras que el «escorpión negro» (Heloderma alvarezi) habita la cuenca del Río Grijalva.
Su veneno no se considera letal, pero puede producir síntomas como: dolor, parálisis, dificultad para respirar o hipotermia. La gilatida es una toxina aislada a partir del veneno del «Monstruo de Gila» (Heloderma suspectum) pariente norteño de estos lagartos chiapanecos, la cual funciona mejorando la memoria de la víctima mordida, provocando que no se le olvide lo ocurrido y sirva como futura advertencia, afirmó la Red.
Por último, la organización mencionó que dichas especies han servido en estudios para tratar problemas de memoria en las personas, por tanto, debido a su importancia ecológica y clinica, reconmendaron no matarlas, sino hablar con un especialista para reubicarlos.