Pescadores zapotecas impulsan trabajo comunitario en playa Vicente
Especial IstmoPress
JUCHITÁN 31 Ago (Istmopress) – El amor por la pesca y la necesidad de mejorar las condiciones de vida de su espacio, llevó a un grupo de pescadores dePlaya Vicente, agencia municipal de Juchitán a organizarse mediante una cooperativa de producción pesquera y agrícola “Jaiberos de PlayaVicente”.
Desde hace tres meses venden más de una tonelada de jaiba al día a una empresa ubicada en el estado de Chiapas, quién extrae la pulpa y lo exporta al estado de Texas en los Estados Unidos de Norteamérica.
Esta nueva etapa de vida que comparten pescadores de la cooperativa de jaiberos de Playa Vicente, lo consideran un hecho histórico para ellos, debido a que después de soñar con vender sus productos a granel, actualmente lo hacen y están muy contentos.
La experiencia y asesoría de Fernando Santos, pescador de hace muchos años y experto en trabajar en cooperativas pesqueras, compaginó con la juventud de Mariano Rosado López, quién desde hace un año se convirtió en Agente Municipal de Playa Vicente, ambos impulsaron este proyecto pesquero que actualmente registra a 55 socios.
La mesa directiva de la Cooperativa esta conformada por Roberto López Sánchez (presidente), Juan Regalado Martínez (Tesorero) y Mariano López Cruz (Secretario) , todos pescadores y han demostrado que trabajar en equipo por su comunidad, le ha mejorado considerablemente su nivel de vida, pactaron un contrato de seis meses con la empresa chiapaneca y les ha ido muy bien, reciben un recurso económico cada tercer día.
Playa Vicente, es agencia municipal de Juchitán, se localiza a diez minutos de la cabecera municipal, cuenta con 800 habitantes, entre hombres, mujeres y menores de edad y el cien por ciento se dedica a la pesca.
Los pescadores comenzaron a detectar que la captura de animales “escama” como conocen al “pez” mostraba una producción demasiada baja, y tras analizar que hacer para sobrevivir, indagaron sobre como aprovechar uno de sus valiosos productos “la jaiba” y comenzaron a buscar empresas para su venta a granel, por fortuna la empresa Cea Fud Pacific confió en ellos y se instaló de inmediato en la cooperativa.
¡No lo podíamos creer! Manifestaron los pescadores, la noticia del comprador a granel ha traído buenas esperanzas a los pescadores, quienes ahora son jaiberos de tiempo completo.
DE TALABARTERO A JAIBERO
Las manos de Tomás simulan las cortezas de los arboles, gruesas y escamosas por la sal que ha penetrado en su piel de color avellana, ha trabajado durante más de treinta años en su mar, Playa Vicente, colectando peces y moluscos (camarón y jaiba azul).
Tomás Jiménez Sánchez, tiene 68 años de edad, heredó de su padre el oficio de la talabartería (hechura de huaraches de cuero), pero la necesidad de darle estudio y comida a sus hijos, lo condujo a tomar las redes y las jaulas, ahora es jaibero de tiempo completo.
Entre el cielo rojo que indica que el astro rey está por salir y el lucero brillante dormitado, a las 5:00de la mañana comienza su rutina, entierra sus jaulas, que el mismo elabora con red pequeña en donde las jaibas entran, coloca entre diez o quince trampas.
Después de cinco horas retorna al mar por sus jaulas, para ver cuantas jaibas han caído en cada una de ellas, regularmente son cuatro kilogramos de este molusco por cada trampa.
Al llegar a tierra, con un triciclo prestado, estiba todo su producto y se enfila para tomar turno en la cooperativa, y en un bastidor de madera separan las jaibas con dos pinzas de acero, las grandes y las chicas, el kilogramo oscila en 12 y 10 pesos.
Posteriormente se pesan en una bascula, en donde el secretario de la cooperativa Mariano López Cruz, con previa lista de los socios, anota el numero de kilogramo, el cual será pagado al tercer día, el horario de recepción de jaiba es de 10:00 de la mañana a 2:00 de la tarde.
PROTEGEN SU PRODUCTO
María de 32 años es originaria de Playa Vicente, ella y su esposo acompañados de sus dos hijos menores, se dedican a la pesca de tiempo completo, colocan por la tarde, antes de que se oculte el sol, unas 60 jaulas para la captura de la jaiba azul y por la mañana recogen su producto, y con suerte capturan entre 40 y 50 kilogramos por día.
Explica que en Playa Vicente, existe una norma de autocuidado y autoconsumo de producto, “las jaibas hembras no se venden, si entran a la jaula, las devuelven al mar”.
“En este lugar, tenemos prohibido capturar jaibas hembras, esta tradición viene de nuestros padres y abuelos, porque si la capturamos se acaba la reproducción y no tendremos como vivir y alimentar a nuestros hijos”.
María es autentica zapoteca, sus rasgos son expresivos, su cabello de color negro y sus pómulos resaltados, la identifican al caminar, desde hace quince años se dedica a la pesca.
“He adquirido mis cositas con la venta de la Jaiba, antes no tenia televisión y tampoco refrigerador, los de la cooperativa me dicen que ahorre mis centavos, y eso hacemos, gastamos lo justo, por que no sabemos si el contrato seguirá, por lo pronto de aquí al mes de Diciembre lo tenemos seguro”, detalló.
EL SIGUIENTE PASO.
Mariano, pescador desde muy pequeño, herencia de su padre y su abuelo, es uno de los dos jóvenes que se graduó de la universidad, ahora se ha convertido en Agente Municipal, expresa que la primera etapa se ha logrado pero el siguiente paso, es darle trabajo a las mujeres, y que ellos sean los que exporten al extranjero la pulpa de jaiba.
Roberto López Sánchez, presidente de la cooperativa expresó que actualmente están en trámite del permiso de pesca ante la Comisión Nacional de Pesca (CONAPESCA).
“Sabemos que los permisos tardan, ya hemos avanzado mucho, contamos con nuestro permiso ante hacienda, tenemos nuestra acta constitutiva y estamos por conseguir el Registro Público Marítimo, que aproximadamente en dos meses podríamos lograrlo, no ha sido nada fácil, en un principio nadie nos creía, pensábamos que estábamos jugando con sus ilusiones, por fortuna la cooperativa funciona muy bien, vendemos jaiba a granel y los compañeros tienen su dinero seguro para el bienestar de sus familias”, expresó.
Mariano y Fernando intervienen y cuentan una anécdota de todo lo que han logrado, señalando que no ha sido nada fácil, en sus primeras asambleas solo llegaban ocho o diez, pero cuando vieron la realidad se unificaron y muestra son los 55 que actualmente existen.
“Seguiremos luchando porque la cooperativa siga, además de mejorar las condiciones de vida de nuestra gente, nuestros pescadores necesitan salir de ese fango de tantos años y vivir como Dios manda, con su trabajo sagrado y con un sustento familiar redituable”, finalizaron.
Con información DIANA MANZO/CORRESPONSAL
Bendiciones. Naci hace 55 años en la 7a sección. Visité por primera vez eni infancia a playa Vicente.. No había ni una casa, ni una enramada, sólo el mar y los arbustos.. Mi padre nos llevaba en carretas al amanecer. Pasábamos un día de Campo y de «turista» mi padre sacaba unos caracoles q mi madre cocinaba.. Fue una etapa inolvidable.. Ahora me da gusto saber q ya es un pueblo y de mi gente con imaginación e iniciativas.. Radico desde hace mucho fuera d Juchitan, pero cada vez q regreso visito el lugar.. Es un buen lugar para comer y pasar un rato con la
familia… Felicidades paisanos..