Sanación del alma, un rito cultural de los zapotecas
JUCHITÁN 17 Ago (istmopress) – El olor de albahaca, ruda, aceite de oliva, limón y chile verde, envuelven el ambiente del hogar de Carmen Martínez Ramírez, una pequeña choza donde realiza sus oraciones y curaciones, mientras en el corredor de palma seca otro gran grupo la espera ansiosa de ser atendida.
Mujeres y niños entran y salen a diario del hogar de Carmen una mujer zapoteca, que se considera curandera espiritista, asegura que curar con hiervas es una opción de sanidad espiritual y mejora la salud del cuerpo humano.
Hace dos años, en una ceremonia religiosa Carmen vivió una metamorfosis, y no es precisamente lo que relata Franz Kafta en su libro “Metamorfosis”, pero si una transformación de su vida espiritual, familiar y social, una fuerte luz invadió su cuerpo y a través de sus manos apoyados con mucha oración le dio poder curativo.
La vida espiritual le ha modificado el pensamiento, su cuerpo entra en oración y transe y se transforma, para muestra de ello es la enorme cantidad de mujeres y menores que la visitan durante los siete días de la semana.
De 25 a 30 personas son las que visitan a Carmen, principalmente los días Martes y Viernes, en el resto de los días disminuye un poco pero de todas formas están presentes, porque aseguran han visto mejoría.
La niñez de Carmen ha sido extraordinaria, no se iguala a la de los demás y no depende por el numero de hermanos o el modo de vida, sino a que a su corta edad (seis años) quedó huérfana de madre, ante lo cual tuvo que zarpar por sí sola el barco de la vida y cuidar a sus hermanos, todos menores de ella.
No sabe escribir y tampoco leer, por que no fue a la escuela, pero al hablar demuestra que es una mujer que sabe tomar decisiones, muestra de ello, es que hace dos años se integró a la Asamblea Popular del Pueblo Juchiteco (APPJ) por la defensa de su territorio.
De carácter jovial y alegre, además de la paz y tranquilidad que desprende su espacio, hacen que sus clientes no la dejen de visitar a diario en busca de un remedio para el alma.
Muchos opina Carmen son incrédulos al pensar que el alma se cura, pero en esta vida todo tiene la cura menos la muerte, “Aquí llegan desde las 8:00 de la mañana hasta las 5:00 de la tarde, nos visitan de Juchitán y de otros pueblos de la región del Istmo, así como de Oaxaca y del Distrito Federal, cuando el amor y la paz son usados para curar no existe la maldad”, resaltó.
Carmen tiene 37 años de edad, originaria de la séptima sección de Juchitán y es madre de familia, tiene cuatro hijos, dos mujeres y dos varones, su esposo es campesino, siembra maíz y va al campo todos los días, su familia representa a los auténticos zapotecas, en donde disfrutan la convivencia familiar, hablan en su lengua materna y mantienen arraigadas sus costumbres y tradiciones.
EL RITO
Mientras su hija comienza rezar a modo de aliada, el aroma de las velas se desprenden dentro de su hogar, que en la parte del centro se ubica su “mesa de santo” y frente a las imágenes católicas, comienza el rito a la salud espiritual.
Carmen atiende a menores de edad por las mañanas, donde les comparte aceite de oliva que prepara con ruda y hiervas de olor, posteriormente toma las ramas de albahaca y cordoncillo además de huevo y algunos chiles y los distribuye por todo el cuerpo, esto dice para alejar la mala vibra.
“Nosotros curamos la salud del espíritu a través de ramas y productos que nos comparte nuestra madre tierra, buscamos que la paz siempre llegue en los cuerpos que nos visitan, aquí no preparamos amarres mucho menos deseamos mal a nadie, al contrario queremos que salgan sanos de mi casa, ese es mi satisfacción”, narra.
Mientras pasa las ramas por el cuerpo, algunos menores lloran otros se ríen, una vez terminado, toman un té de ramas y flores curativas que prepara días antes, algunos la visitan durante tres días seguidos, otros más siete días, todo dependerá del grado de sanación del alma.
Una vez que sale del transe en que se envuelve por la oración espiritual , Carmen vuelva a ser la misma de siempre, asegura que no busca convertirse en millonaria sino en compartir lo que sabe con la sociedad.
“Soy una mujer normal, que le gusta ir a las fiestas, que come botana y disfruta de unas bebidas, me gusta bailar y platicar con mis amigos, pero también me compromete la lucha de mis hermanos y hermanas, de este ultimo no puedo separarme, porque es una encomienda de mi ser supremo, que es de ayudar y proteger al prójimo y eso es lo que hago apoyando la lucha de la APPJ”, indicó.
Los hijos de Carmen, son el ejemplo de la salud espiritual, los dos menores, no conocen que es visitar a un médico, porque ella asegura que mientras el alma este en paz y tranquilo, la salud esta equilibrada y más aún con productos naturales.
LA LUCHA POR LA DEFENSA DE LA TIERRA Y EL TERRITORIO
La mujer zapoteca se caracteriza por ser de pliegues gruesos y firmes, que la convierten en fuerte y segura, Carmen es así, cuando aceptó “entrarle” a la defensa por evitar la construcción de un parque eólico, que finalmente se construyó el Bii Hioxho propiedad de la empresa Gas Natural Fenosa, vivió día y noche durante más de 30 días en el campamento.
Combinaba su trabajo de curandera espiritista y la de luchadora social, durante un enfrentamiento con elementos de la policía estatal en marzo del 2013 recibió una serie de golpes por parte de los uniformados, y desde ahí a la fecha vive con amenazas y hostigamientos.
Su vida asegura es tranquila sin embargo vive acompañada de protección de derechos humanos de parte de una organización social, quienes le han dado asesoría legal y psicológica para que continué desarrollándose en su vida cotidiana.
Carmen dice que la fuerza divina la acompañará a todo momento, y que lo único que teme es por la vida de sus hijos, quienes considera son su todo, pero que la lucha y su trabajo de espiritista no lo dejará porque su encomienda terrenal es proteger la salud espiritual.
“A pesar de que muchas personas son incrédulas, que nos dicen no es cierto, es comprobado que quién vive con una salud espiritual sana es capaz de vivir en armonía y felicidad, contrario a la maldad, quienes solo buscan dañar a los demás o desearles lo peor, que también los hay y en abundancia”, concluyó.
Reporte especial de Diana Manzo
hola, quisiera contactar a la Sra. Carmen Martínez Ramírez, busco unas plantas medicinales