Ser niño y vivir con Kawasaki, la historia de Cavani
#Juchitán 01 may (#Istmopress) .- Cavani es un niño de 2 años, su nombre que en castellano significa “Despierta” es un ejemplo de vida y fortaleza, es un niño que ha demostrado ser un guerrero. En el mes de noviembre del año pasado fue diagnosticado por la enfermedad de Kawasaki, una de las enfermedades más raras que existen en Oaxaca y en todo el país.
En el Istmo de Tehuantepec según la pediatra del Hospital civil de Juchitán, Yolanda Sánchez Ulloa a lo largo de dos décadas se han dado unos 10 padecimientos en esta zona, por lo que se considera una enfermedad rara.
Ser niño y convivir con una enfermedad no ha sido fácil, su familia ha sufrido una transformación de vida, Cavani los unió más y ahora es el más querido. Dalila García Vicente es su madre, es joven y este diagnostico ha sido una gran hazaña, a pesar de que vive con miedo, su mayor anhelo es que su hijo sea un gran ser humano.
El Kawasaki es una enfermedad que fue descubierta ene el año de 1967 por Tomisu Kawasaki. Afecta principalmente a los niños entre uno y 5 años, y se manifiesta con fiebre y vasculitis de vasos medianos que pueden conducir a diversas complicaciones cardiovasculares, tales como aneurismas en las arterias coronarias, miocarditis, daño valvular, derrame pericárdico e infarto del miocardio; eventualmente involucra otros órganos.
Este padecimiento no se registra frecuentemente en México. En 1977 se informó del primer caso en el pais y hasta el 31 de mayo de 2012 se han registrado un total de 250 pacientes diagnosticados. En la región del Istmo han sido un aproximado de 10 casos.
Los varones son los que más podrían contagiarse de Kawasaki. En América Latina no se tienen cifras exactas, aunque se ha estimado aproximadamente en 3 por cada 100,000. La época del año en que se presentan más casos o brotes epidémicos son los meses de primavera e invierno.
Una de sus principales síntomas es fiebre de más de diez días ininterrumpidos y elevación de plaquetas a más de 1 millón, cuando lo normal son de 400 0 450 mil.
*Cavani, el Guerrero
Dalila ha demostrado fortaleza, confiesa que de noche le ganan las lagrimas y llora, y también se ha preguntado “por que a ella” “porque a su hijo” “Porque Dios permitió que esto pasará”, sin embargo está agradecida con la vida de que Cavani siga vivo.
A esta joven madre la vida le ha dado una gran experiencia y está agradecida, ha cambiado su rol y ahora vive en torno a su hijo, quién es todavía muy pequeño para entender que vivirá bajo control de un padecimiento que lo arropará toda su vida.
“A veces lloro o me desespero porque a mi hijo le tocó vivir con el Kawasaki, en mi caso nunca había escuchado del nombre y en mi familia no hay antecedentes, sin embargo lo hemos aceptado y ahora lo cuidamos mucho y es un niño muy querido”, expresó.
Para la madre de Cavani su vida dio un giro enorme, pensó por un momento perder a su menor durante el tratamiento, pues vivió más de 15 días en dos hospitales, en el civil de Juchitán y en el infantil de la capital oaxaqueña.
“Mi hijo empezó con temperatura y salpullidos, lo diagnosticaban como Zika, sin embargo al hacerle unos estudios pudimos observar que sus plaquetas se elevaron, uno de los diagnósticos fue que era Leucemia, por fortuna se descartó y una pediatra nos dijo que era Kawasaki, nunca lo había escuchado”, relató.
Dalila y Cavani junto con su padre, hermano mayor, abuelos y demás familiares al conocer del diagnostico comenzaron a estudiar de que se trataba, finalmente les explicaron que era una enfermedad que afectaba el corazón y también de tipo neurológico sin olvidar lo hematólogo.
“Cavani toma sus medicamentos y como es un niño muy pequeño no comprende muchas cosas y eso a veces nos complica, porque amanece de mal humor, no quiere que nadie lo toque sin embargo lo entendemos, porque no es fácil vivir con la piel irritada o descamada o con los ganglios inflamados además de la sobreprotección que le hacemos”, narró.
El menor frecuentemente acude con sus especialistas y su pediatra de cabecera, la doctora Yolanda Sánchez Ulloa es la que le diagnostico el padecimiento y quién le ha dado el control además de los especialistas.
“No ha sido fácil, Cavani acude con el cardiólogo y el reumatólogo además de una hematóloga, sus citas son mensuales en la capital oaxaqueña, vivir con un hijo con una enfermedad rara no es fácil pero los padres tenemos el compromiso de hacer la vida divertida para ellos”.
Hasta los 7 años Cavani seguirá en tratamiento, Dalila confiesa que se ha echado la culpa del mal que vive su hijo, ha dicho que “es una mala suerte” sin embargo se consuela con Dios, él cual asegura es su fortaleza.
“No ha sido nada fácil, confieso que cuando nos dieron el diagnostico lloré demasiado, pero tengo la fortaleza familiar y de amigos que me han apoyado, Cavani es fuerte y ha resistido todo, eso le ayudado a que este bien y controlado”, expresó.
Cavani vive su vida diaria con normalidad, por las mañana y noches toma sus medicamentos, su familia ha hecho de sus días los mejores con sus cuidados y protecciones, su mayor anhelo es verlo sano y fuerte y que viva muchos años.
Diana Manzo/Agencia de Noticias Istmopress