Afectados por el sismo exigen a las autoridades salvar sus viviendas y no derribarlas   

#Ixtaltepec 19 septiembre (#Istmopress).– Afectados por el sismo del pasado 7 de septiembre de las localidades de Ixtepec, Ixtaltepec, Unión Hidalgo y Juchitán conformaron diversas agrupaciones locales de resistencia para exigir a las autoridades no derribar las casas antiguas con “estilo arquitectónico vernáculo regional” sino reconstruirlas con su estilo de vida cultural porque significan la memoria histórica de los pueblos zapotecas.

En Ixtaltepec, Ana Celia Toledo Jiménez y su esposo Germán Toledo Martínez dueños de una tienda de muebles lamentaron que alrededor de 100 viviendas tradicionales fueron derribadas por la autoridad municipal que encabeza Oscar Toral Ríos sin permiso de los dueños y también sin haberse tomado el tiempo de realizar un dictamen arquitectónico.

Tres de las propiedades de Ana Celia y Germán , -su tienda, el taller de carpintería y su hogar- sufrieron graves afectaciones por el terremoto del 7 de septiembre, sin embargo no permitieron que fueran pulverizadas, por lo que de forma independiente contrataron especialistas en arquitectura para su revisión y quienes han coincidido que se pueden salvar.

“La casa donde ubicamos nuestra tienda, tiene más de 100 años, no podíamos permitir que se esfumará así de la nada, por eso exigimos a las autoridades que salven nuestras casas, aquí en Ixtaltepec se considera un pueblo romántico por sus casas, que el recurso sea para reconstrucción porque no vamos a permitir esas casas que Sedatu quieren construir, eso seria matar nuestra cultura”, dijo.

En esta comunidad zapoteca se afectaron cerca de mil viviendas, por lo que los afectados conformaron la “Coordinadora única de damnificados” con la finalidad de evitar que sus casas se pulvericen y puedan recibir atención para restaurarlas.

“Nosotros no queremos que las casas antiguas de Ixtaltepec mueran, una casa es una vida y creo las autoridades no han visto esta situación, exigimos una respuesta de proyecto real para nuestras casas, y no que las tiren así como cualquier objeto que no tiene valor económico y sentimental”, dijeron.

En Ixtepec, se ha creado el Consejo para la Reconstrucción y Fortalecimiento del Tejido Comunitario de Ciudad Ixtepec, la cual lo integran damnificados y también organismos civiles como el Comité Ixtepecano en Defensa de la Vida y el Territorio, Centro Promotor de Tecnologías Alternativas Bibaani A.C., La Sociedad Ganadera Local, Casa Panteón, PROIXT A.C., Unitierra Istmo, Mujeres Defensoras de la Madre Tierra, Laguna Encantada A.C. y un equipo de técnicos, entre ingenieros, arquitectos y trabajadores de la construcción.

Rubén Valencia, del comité Ixtepecano Vida y Territorio compartió que en asamblea , se decidió crear tres comisiones, la de fortalecimiento del tejido comunitario, Comisión Técnica conformada por un equipo de ingenieros, arquitectos y trabajadores de la construcción y la Comisión administrativa y contable que será administrar los apoyos y recursos que se puedan obtener.

Explicó que las personas que perdieron su casa se van concientizando de luchar por su patrimonio y defender su forma de habitar, porque significa la esencia de los pueblos zapotecas. Hemos visto como la gente, las familias van haciendo el tequio, el bien común para ayudarse entre todos.

Lo mismo tenemos que hacer en la reconstrucción, ya que el gobierno no lo va a hacer, solo quieren entregarle nuestras casas a las constructoras, en Unión Hidalgo a través del Colectivo Binni Cubi y la radio comunitaria “La Otra Radio” han compartido la importancia de crear “jefes de manzana” para que se tenga un censo debidamente realizado y se pueda tomar en cuenta la reparación y restructuración de las casas. José López Marín, tiene 90 años y es originario de esta localidad zapoteca, su casa sufrió severas afectaciones, sin embargo no quiere que se derribe, a pesar de que fue marcada con el número 276/000735 por personal de SEDATU.

“Mi casa la construí hace más de 60 años, es una construcción antigua y me duele verla lastimada, más que mi hogar es un espacio de vida, aquí nacieron mis hijos, y he disfrutado los mejores momentos de mi vida, no permitiremos que la derriben, pido a las autoridades que la salven, que la reconstruyan”, expresó.

No a la política de demolición coinciden especialistas y exhortan a las autoridades dar alternativas de reconstrucción con estilo de vida de los pueblos del Istmo

Elvis Jiménez López y Gerardo de Gyves Ramírez, son arquitectos de origen zapoteca, su trabajo profesional se ha basado en la restauración de viviendas tradicionales desde hace mucho tiempo y coinciden que lo que han hecho las autoridades de los tres niveles (federal, estatal y municipal) es una política de demolición y no de reconstrucción basada en estilo cultural del Istmo.

Ambos especialistas señalaron que el 95 por ciento de las casas colapsadas pueden salvarse, por lo que exigieron detener la demolición de las casas. Gerardo de Gyves Ramírez dijo que “el negocio es redondo” para las autoridades, pues el “derribar las casas” significa la entrada de constructoras y las ganancias irían directamente a los bolsillos de los políticos.

El gobierno federal anunció el destino de 16 mil millones de pesos para la restauración de viviendas, por lo que supuso que ese recurso se repartirá entre los funcionarios.

Víctor Fuentes Martínez, quién en el año 2012 publicó un libro llamado “Casas de Unión Hidalgo, espejos del alma” después de una investigación seria sobre el estilo arquitectónico de las viviendas, dijo que las instituciones como el INAH deben buscar alternativas de reconstrucción para las casas, pues son consideradas patrimonios locales de vida.

“Luego del terremoto, recorrí a pie las calles y avenidas de unión hidalgo, fue un shock emocional para mi, porque mi admiración por las casas de mi pueblo es un valor cultural importante, la exigencia es detener esta destrucción, queremos que las casas de mi pueblo sigan siendo las mismas, que las reconstruyan y no las tiren”.

Los tres especialistas coincidieron que las casas con estilo arquitectónico vernáculo regional del Istmo deben restaurarse porque significan más que un hogar, son la memoria viva de los pueblos.

Diana Manzo / Agencia de Noticias Istmopress