Cajas de Cartón, equipos especializados y lentes permitieron admirar el eclipse en Oaxaca
#Oaxaca 8 Abr (#Istmopress) – Aunque el cielo no se oscureció y el alcance apenas fue del 60 por ciento, el eclipse pudo admirarse como un fenómeno que dejó maravillados y sorprendió especialmente a los jóvenes, adolescentes y niños.
Quienes vivieron esta experiencia por primera vez hicieron hasta lo imposible por observar el eclipse solar más esperado del siglo.
Familias usaron cámaras elaboradas con cajas de cartón a la que le colocaron papel aluminio o un espejo de tal forma que se observa la evolución del eclipse.
Otros tuvieron que conseguir lentes especiales para poder observar. También debajo de los árboles se observaron sombras ocasionadas por el Eclipse Solar al que se llama “Efecto Pinhole”, conocido como cámara oscura.
En la capital de Oaxaca, el planetario Nundehui se pudo observar el eclipse. También la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (Uabjo) instaló a través de la escuela de ciencias telescopios y puso a disposición lentes especiales.
En coordinación con el club de Astronomía del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS 26), la Secretaría de Administración instaló a partir de las 10:30 horas, diversos telescopios en la explanada principal del observatorio municipal.
Al lugar arribaron cientos de personas, quienes adquirieron lentes especiales con filtro y luz, con certificación ISO- 12312-2 para ver el eclipse.
“A mí me gustó mucho, ha sido una experiencia maravillosa, que aunque no se nubló, lo goce mucho, es mi primer eclipse”, refirió Angélica de 20 años de edad.
Para José Luis de 45 años de edad, volver a presenciar un eclipse total fue recordar su niñez. “Me acuerdo que estábamos en casa de mi abuela y entre mis primos observamos como se nubló el día, anocheció, hasta los pollos se fueron a dormir entre los árboles, realmente fue una experiencia única”.
En las redes sociales también se desbordaron historias, datos, cifras y hasta memes adaptados a la cultura zapoteca, donde con el sonido de sartenes, ollas y cucharas, se hacía fiesta con el encuentro del astro rey y la luna.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress