Celebran misa por la paz y el cese a la represión en bloqueo de Juchitán
#Juchitán 30 Jun (#istmopress) – La tarde-noche del miércoles en donde los rayos del sol apenas intentaban ocultarse, Arturo Lona Reyes obispo emérito de la Diócesis de Tehuantepec ofició una misa por la paz y el cese a la represión en el bloqueo que profesores de la sección 22 de la CNTE, padres de familia y organizaciones sociales llevan acabo por decimo octavo día sobre la vía 180 a la altura del canal 33 de la ciudad de Juchitán.
Acompañado de sus hermanos sacerdotes, el párroco de San Vicente Ferrer Lucio Santiago Santiago y de la iglesia marte santos de la octava sección Pablo Andrés García Cruz, los tres ministros de la iglesia católica compartieron la palabra con familiares de los dirigentes detenidos (Francisco Villalobos y Heriberto Magariño López) en donde expresaron su convicción con la esperanza de que la lucha magisterial sea escuchada.
Desde el espacio conocido como la “barricada cultural y de resistencia” de la región del Istmo de Tehuantepec la voz del obispo emérito Arturo Lona Reyes pidió al Dios de lo imposible su intercesión para que haya un diálogo que garantice la paz con justicia y dignidad.
Recordó al poeta Nezahualcóyotl: “Amo el canto del cenzontle, ave de las 400 voces…pero amo más a mi hermano el hombre” como muestra de su solidaridad con la lucha gremial y exhortó a las autoridades a no utilizar la fuerza pública.
En una misiva que se compartió con los presentes , Don Arturo Lona Reyes expresó que desde que intuyó que sus pasos pisarían este Istmo de Tehuantepec, asumió que esta región le regalaría todas las motivaciones y despertares que como ser humano tienen para vivir una vida en plenitud.
“Por supuesto, duele, me entristece saber que mujeres y hombres son reprimidos, encarcelados y que en estas últimas fechas la ciudadanía se ha volcado a las calles en apoyo al magisterio, han tomado las carreteras en busca de que sus reclamos sean atendidos. Me indigna reconocer que los canales de diálogo que se han abierto, resulten insuficientes para que la tranquilidad vuelva a nuestra sociedad”, expresó.
Señaló que antes de partir a la Ciudad de México, ha querido saludarlos y confiarles su consternación, por lo que se dirigió a este espacio de resistencia en Juchitán en donde existe la esperanza de ser escuchados.
“Hoy día podemos constatar que el ejercicio del poder pervierte y se ensaña en contra de las y los trabajadores de la educación, padres y madres de familia y ciudadanía en general. Al igual que ustedes, nuestro corazón se estruja por la larga lista de agravios que enlutan a familias enteras y ponen en entredicho las bondades de un estado mexicano que se jacta de abanderar al exterior del país su carácter democrático”, sostuvo.
Agregó que no se cansaran de elevar su voz a los distintos niveles de Gobierno y sobre todo al Poder Legislativo, quienes deben anteponer el sentimiento de esta Nación Mexicana al aprobar una ley.
“Hoy les escribo para manifestar mi solidaridad y animarlos en este camino de búsqueda por una paz con justicia y dignidad, recordándoles que en medio de tanta adversidad no debemos olvidar que será un proceso largo, el cual tenemos que alimentar con propuestas que construyan la comunidad justa que tanto anhelamos”, recalcó.
Diana Manzo