“Cuadrílla Taco” realiza tequio con damnificados del terremoto
#UniónHidalgo 16 octubre (#Istmopress).- Son obreros, ingenieros, profesores, estudiantes, comerciantes, carpinteros y también campesinos, se hacen llamar “Cuadrílla Taco” y son un grupo de 20 ciudadanos entre 18 y 50 años de edad originarios de Unión Hidalgo quienes a través del tequio han ayudado a la reconstrucción de espacios de vida de los damnificados del terremoto del 7 de septiembre en su comunidad.
Algunos perdieron sus viviendas y otros solo sufrieron daños, desde el 8 de septiembre, un día después del terremoto se han solidarizado con los suyos en las tareas de reconstrucción, van casa por casa de sin cobrar un solo centavo y bajan las tejas, quitan los troncos de madera y en otras veces han reconstruido hasta un horno de comixcal para las tortillas de maíz.
Han cumplido 40 días de ayuda voluntaria y seguirán si es necesario, a muy temprana hora comienzan la jornada, se juntan en la esquina de la calle Nicolás Bravo y se suben a la camioneta de Jorge Regalado López, quién es uno de los responsables de este grupo de voluntarios.
Con previo aviso los damnificados los localizan, se anotan en una libreta y los integrantes de la “cuadrílla taco” acuden, llevan palos, picos, carretillas y toda herramienta para limpiar un espacio de terreno, ingresan a los domicilios a las 7:00 de la mañana y no tienen hora de salida, se van hasta concluir la obra.
Cuando comenzaron carecían de cascos y botas, ha sido la misma sociedad civil quienes al verlos organizados comenzaron a donarles herramientas y equipo para protección, ahora solo les faltan fajas elásticas.
En ocasiones van a dos lugares, va dependiendo de la obra que realicen, por ejemplo acuden a casas solamente a bajar tejas y escombros y en otras construyen espacios para refugios como galeras de lamina y de lonas.
Para la “cuadrílla taco” no hay imposibles, todos opinan, algunos toman la moto sierra y comienzan a cortas, mientras que otros con el pico hacen los hoyos para colocar los palos y otros más limpian las tejas.
Así como construyen espacios dignos para que una familia viva ante la lluvia y ahora el viento fuerte que sopla en el Istmo, también ayudan a colocar hornos de barro para que las mujeres, sus paisanas sigan elaborando sus tortillas de comixcal y puedan retomar la vida económica de sus familias.
“Las mujeres sumamente agradecidas, están contentas por todo lo que hemos hecho, nos abrazan y nos dicen que están felices con nuestra ayuda, por fortuna todos hemos dado lo mejor, nuestro tiempo y espacio y estamos puestos para ayudar a todos lo que lo requieran”, indicaron.
¿Y como nace esta idea de ayudar a los suyos? … Jorge explica que son vecinos y a pesar de estar damnificados decidieron contribuir por su gente, porque no iban a esperar a que otros de fuera llegaran hacerlo.
“Vimos mucha necesidad de nuestra gente, y decidimos ayudarlos, en ocasiones eran madres jefas de familia y en otras adultos mayores, llegábamos a darles nuestra mano de obra, nuestro tequio, ha sido una gran labor, nos sentimos contentos de que nos digan que hemos hecho bien las cosas, que hemos hecho algo por nuestro pueblo y así será, el terremoto también nos movió la mente y el corazón”, expresó.
Nicolasa López Vicente, es una de las decenas de damnificadas de Unión Hidalgo en su hogar los integrantes de la cuadrílla taco construyen una galera con los palos que recicló de su vivienda y con la donación de unas laminas, ahora tendrá un espacio donde dormir.
“Entre un pedazo de lona dormí por un mes, la lluvia era intensa pero aún así vivimos refugiados, por fortuna estos jóvenes llegaron auxiliarme y ahora me construyen un techo, son gente buena, les ofrecí agua de limón como agradecimiento”, señaló.
En esta localidad los damnificados aún viven bajo techos de lonas por las constantes replicas, la gente aún tiene miedo sin embargo ha comenzado a vivir en su vida diaria, algunos con la reactivación de su economía vendiendo antojitos y otros en sus labores diarias.
Los integrantes de la Cuadrílla taco seguirán apoyando a los suyos hasta que ya no los necesiten, aseguran que retomar la vida de antes será difícil pero no imposible, con lo que han ayudado se sienten muy contentos porque han colaborado de forma solidaria y voluntaria.
Diana Manzo/Agencia de Noticias Istmopress