Emilio Montero, presidente electo
- A las dos de la mañana recibe Constancia de Mayoría en el Consejo Municipal Electoral.
#Juchitán 11 Jun (#Istmopress) – El tronido de cohetes, crisantemos de luces y una repentina entonación del himno nacional, fueron parte del escenario previo al momento en que Emilio Montero Pérez, hasta ese momento candidato del Partido del Trabajo a la alcaldía de este municipio, apareció por la puerta del Consejo Municipal Electoral con la constancia de mayoría que le acababa de entregar ese órgano.
Presidente, presidente, presidente, coreaban unas doscientas personas que aguantaron a pie firme ese momento. Eran las dos de la mañana, pero querían saborear un instante que resumía casi un mes de campaña, encuentros con organizaciones sociales, reuniones con comités de colonias y secciones, conversaciones en agencias municipales.
No olvidaban la última marcha del 30 de mayo, cuando unas quince mil personas caminaron desde el crucero de esta ciudad hasta el histórico centro y le escucharon una frase que estuvo recorriendo las redes sociales desde ese día: Vamos a ganar.
No olvidaban, quienes se mantuvieron en vela, que el pasado seis de junio, hacia las once de la noche, desde su página de Facebook anunciaba “ya ganamos”.
Vinieron jornadas en que el cruce de publicaciones de los diversos contendientes mostraba el enojo de unos, el escepticismo de otros, la frustración de alguna, y el festejo de simpatizantes petistas, hasta llegar a esta madrugada de viernes en que un funcionario del Consejo Electoral salió a colocar un anuncio de plástico en que se leía el resultado del cómputo final.
17 mil 276 votos a favor de Emilio Montero Pérez, candidato del PT, se leía en un renglón; 15 mil 798 para el aspirante de Morena, Héctor Pineda Santiago, se miraba en otro.
Rápidas las manos, los dedos, buscaron en el celular la calculadora para restar y ver la diferencia a favor de Emilio por mil 478 votos.
Se ve, se siente, tenemos presidente, corearon las emocionadas voces. Los hombres aplaudían, las mujeres hacían lo mismo, no sin antes haber juntado las manos y elevar la mirada hacia lo alto, entrecerrando los ojos.
La sesión de cómputo había concluido, quedaron atrás las más de trece horas en que representantes de todos los partidos políticos habían sido partícipes de ese proceso. Quedo atrás la espera.
En el recinto, Emilio recibió la constancia ante la presencia de medios de comunicación, con una visible expresión de regocijo mostró el documento y lanzó un llamado a las fuerzas políticas, para reconocer los resultados y sumar esfuerzos por el bien de un municipio que poco a poco ha ido restaurando un tejido social dañado por largos años de corrupción y clientelismo político.
Salió a la calle para ser recibido con largas vivas y grandes muestras de júbilo. Exhibiendo nuevamente su constancia, agradeció a la ciudadanía, a las organizaciones sociales que le acompañaron en esta ruta, y les dijo: ganamos, voy a seguir siendo el presidente de todas y de todos, no solamente de quienes votaron por mí.
Más luces, más tronido de cohetes, sellaron el griterío, los apretones de manos, las fotos con el ganador, la nueva historia de Juchitán.
Media hora más tarde, Emilio Montero dirigió un mensaje por “las benditas redes sociales”.
La contienda electoral ha terminado, dijo, para enseguida agradecer a los candidatos que reconocieron su triunfo. Exhortó a quienes piensan que les asiste el derecho a reclamar, a hacerlo por la vía institucional.
Aseguró que invitará a las y los contendientes a un diálogo donde se sumen propuestas para establecer políticas públicas que beneficien a la mayoría.
Recordó su dicho de campaña: “Vamos a fortalecer la consolidación de la Cuarta Transformación en nuestro municipio, siguiendo las ideas y acciones de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador”.
Elevó ligeramente el tono para asegurar que el pueblo demanda paz, y la clase política debe responder positivamente a esa demanda.
Selló su mensaje pidiendo “sigamos trabajando juntos”.
El presidente electo, con su constancia ante la cámara, sonrió.
