En Oaxaca, profesores impulsan con estrategias didácticas la preservación de la lengua chontal
*En San Pedro Huamelula solo el 3 por ciento habla su lengua madre
*Piden a las autoridades culturales aprobar proyectos gestionados
#Guayacan 11 Oct (#Istmopress) – Las voces del chontal bajo (Lapalj ataygui’) resisten y no quieren morir, es una de las 64 lenguas originarias del país que vive en agonía por el mínimo número de hablantes, ante ello, profesores de San Pedro Huamelula, ubicada en la costera oaxaqueña encabezan estrategias de fortalecimiento para su preservación.
Según datos del INEGI (2010), solo quedan 3 mil 840 hablantes del chontal en el país, de los cuales informes de un censo local realizado por los profesores y promotores lingüísticos arrojó que sólo el 3 por ciento, es decir unas 200 personas hablan esta lengua en el municipio de San Pedro Huamelula, cuya población es de 8 mil habitantes.
Con la emergencia sanitaria del Covid-19, las actividades escolares se suspendieron en los 33 centros educativos, sin embargo profesores como Miguel Ángel Cristóbal Pomposo de 39 años de edad desde su hogar en la comunidad de Guayacán, Oaxaca- una de las 17 agencias municipales- imparte clases gratuitas a niños y jóvenes a través de su proyecto “ Vamos aprender nuestro idioma, la lengua de nuestro pueblo”.
El profesor relató que cuando era niño soñaba con hablar el chontal, la lengua de los abuelos de su tierra, al crecer lo aprendió y observó que agonizaba por el reducido número de hablantes, así nació su proyecto, que la bautizó como una estrategia didáctica de conservación.
Hablar su lengua y crear estrategias para conservarla ha sido una labor de resistencia de más de 30 años, en la cual Miguel Angel lo ha sostenido con sus propios recursos y medios.
Su técnica de enseñanza se basa en elaborar frases y construir narrativas en castellano y chontal, porque su intención es crear una memoria local con poesía, crónicas y audios que pueda ser consultada por cualquier persona que desee hablar el chontal.
Elaboró un diccionario donde incluyó palabras cotidianas de la comunidad basadas en el río, campo y el mar, en la cual fue desglosando animales, cosas, frutas, nombres, meses del año, pronombres, tiempos y espacios.
También creó audios para que los alumnos conocieran los sonidos de la pronunciación y así facilitar el aprendizaje.
*Aprender el chontal, es una forma de resistir
Hace ocho meses, en febrero pasado, el profesor Miguel Angel lanzó una convocatoria para invitar a su taller de lengua chontal, se inscribieron solo 20 personas, entre niños y jóvenes, y unas cuantas mujeres adultas, entre ellas Yazmin, una adolescente de 14 años que asegura que aprender el chontal, es una forma de resistir a que no muera su identidad.
El piso es de tierra y el techo de lamina, solo hay dos pequeños pizarrones y un micrófono con su pedestal, también hay una mesa y cinco sillas; en este espacio de cuatro metros cuadrados el profesor Miguel Angel enseña el chontal para que nuevas voces sigan difundiendo de forma oral y escrita.
Por la contingencia sanitaria del Covid- 19, el taller se reorganizó, ella junto con otros cinco niños y adolescentes “Mayra Yuridia, Betzayra, Alexis Miguel y Miriam Yaneth” conforman uno de los tres equipos que todos los sábados durante 60 minutos acuden a clases con el maestro Miguel.
En este tiempo, ya aprendieron a realizar textos cortos y a pronunciar las palabras, ya identifican los números, las partes del cuerpo, los meses del año, los animales, las flores y las frutas de su comunidad.
*Urge el apoyo del estado para fortalecer el chontal desde la colectividad
El Regidor de Educación, Efraín Carmona Baltazar, junto con los profesores desde el año pasado enviaron una carta solicitando el apoyo al INALI para la recuperación y fortalecimiento de esta lengua, hasta el momento la única respuesta ha sido que no hay presupuesto.
El regidor de educación precisó que este trabajo colectivo del profesorado ha ayudado a que el Chontal no desaparezca , pero hace falta la intervención de las autoridades federales y de Oaxaca para lograr un fortalecimiento colectivo que permita que la lengua llegue a las aulas a través de una materia escolar.
«La lengua nos da identidad y junto con la cultura y las tradiciones es lo único que podemos heredar a nuestro hijos, por eso estamos peleando para que este proyecto que han encabezado los profesores de Huamelula se reconozca, se pueda establecer como una materia, se le dé el valor que requiere, pero hasta ahora no hemos encontrado una puerta que nos ayude a convertir nuestros sueños en realidades».
Reconoció que la comunidad adulta, especialmente las abuelas y abuelos estarían dispuestos también a participar como maestros de la lengua , sin embargo, requieren de un apoyo económico para hacerlo.
«Nosotros seguiremos luchando y pidiendo que nos escuchen, avances existen, los maestros han contribuido, los niños y jóvenes quieren aprender, los recursos económicos es lo que no tenemos, ojalá alguien nos escuche y nos haga caso».
Mientras tanto, en la radio local y en algunos otros espacios públicos el Chontal empieza a escucharse, ya no en voz de los adultos mayores, ahora los niños y jóvenes encabezan este fortalecimiento y difusión.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress