Eólicas una amenaza para el palmar, reserva natural de Unión Hidalgo

#UniónHidalgo 11 Abril (#Istmopress).- Junto con otros hombres de su comunidad zapoteca de Unión Hidalgo , Laureano Toledo conocido como “El palmerito” se ha convertido en un defensor comunitario de la reserva natural “El palmar”, un espacio de 829 hectáreas que recientemente sobrevive ante la amenaza de empresas eólicas como la trasnacional Desarrollos Eólicos Mexicanos (Demex) y dos empresas eólicas más que no definen su razón social pero buscan instalar aerogeneradores en sus tierras.

La defensa de este lugar para Laureano y los palmeros es valiosa por que aquí crecieron y vivieron su niñez y ha sido el sustento para sus familias, por eso se oponen a donar 20 hectáreas que la autoridad municipal actual encabezada por Wilson Sánchez Chévez les solicitó para instalar 4 torres eólicas.

La oposición de ceder las 20 hectáreas para un proyecto eólico se debe a que los palmeros lo consideran el pulmón natural de la comunidad y el sustento económico de cientos de personas, el alcalde desconoció al comité de los palmeros encabezado por Laureano y nombró a otras personas que nunca se han dedicado a la palma como forma de vida.

“Nos oponemos a que nuestro palmar, un espacio natural que con tanto orgullo hemos conservado ahora se le siembre torres eólicas, no queremos donarle las 20 hectáreas por que no se trata de un pastel que puedan ocupar a su antojo, pedimos a las autoridades y a las organizaciones defensoras de la vida y el territorio a que nos apoyen en esta lucha, porque nosotros estamos listos como siempre para defenderla”, expresó Laureano.

El alcalde Sánchez Chevez afín al Partido del Trabajo (PT) busca la reelección en esta comunidad zapoteca por la alianza que encabeza Morena, PT y Partido Encuentro Social (PES) a lo que los palmeros señalan como una amenaza, pues a toda costa buscará ganar el próximo 1 de julio e insistir en obtener las 20 hectáreas para dárselas a las eólicas.

En el 2011 la empresa eólica Demex instaló su parque eólico llamado “Piedra Larga 1” en esta comunidad, dos años más tarde inauguró la segunda fase “Piedra larga 2” , ambos agrupan 120 turbinas quienes producen 227.5 MW, siendo la segunda fase la que colinda con la reserva natural y que ahora desea extender sobre sus linderos para aumentar su producción anual.

Los palmeros también denunciaron que personas ajenas a ellos han prendido fuego a la reserva natural en demasiadas ocasiones, lo cual ha provocado que el 80 por ciento del palmar este en cenizas.

“Con la quema del palmar lo que entendemos es que quieren justificar que ya no es una reserva natural y al dejarla en cenizas poder entrar y sembrar los aerogeneradores, nosotros responsabilizamos a Demex y a la autoridad municipal de estas quemas, no es posible que quieran acabar con nuestra vida, nuestra fuente de empleo y la reserva natural de un pueblo solo por intereses personales”, señaló Laureano Toledo.

El palmar no tiene el reconocimiento oficial como “reserva natural” por parte de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) a pesar de que los palmeros encabezados por Laureano lo han buscado desde hace más de 20 años, sin embargo ha sido el sustento de cientos de familias.

En el palmar abunda la palma real y campechana, de la cual los palmeros la cortan, la rajan, la secan y la venden para que artesanos de la comunidad elaboren cintas de palma y las vendan en rollos a artesanos de Puebla y Huajuapán de León, quienes las convierten en bolsas, sombreros e infinidad de accesorios.

También se cosecha una palma que los lugareños usan para construir refugios temporales en sus fiestas y hogares, esta reserva natural provee de espacios a los ganaderos y también a los pescadores debido a que en su interior crece un estero llamado “Espanta perros”, los pobladores de comunidades vecinas como Juchitán, El Espinal, Xadani entre otros también se nutren de palma por ser una reserva comunitaria compartida.

Laureano creció entre los linderos de este sitio natural hace más de 50 años por herencia de su padre quién fue bautizado como “El palmero mayor” y desde entonces lo defiende como su vida misma, su preocupación es que un día desaparezca por intereses ajenos considerando autoridades y empresas eólicas quienes solo ven al palmar como el espacio para montar torres eólicas y no como una forma subsistencia.

“El palmar lo conozco como la palma de mi mano, por eso lo defiendo, porque me ha dado para comer, sé que cuando me muera no me llevaré nada, solo mi dignidad de que la defendí junto con mis compañeros palmeros que hemos dado la vida en este lugar, no tememos a las amenazas que nos hacen, pero no vamos a ceder a darles hectáreas para proyectos eólicos”, dijo.

Con las amenazas que ha recibido, goza de medidas cautelares pero asegura que de “nada sirve” porque el día que quieran matarlo, lo harán, la justicia es lo que falta en este país.

Mariano López Gómez de 76 años de edad conocido como “Mariano Borrador” también ha defendido estas tierras desde hace medio siglo y junto con Laureano han caminado casa por casa haciendo conciencia a sus vecinos de que no cedan a los intereses personales de sus autoridades.

Ambos coincidieron que su mayor anhelo es que los unihidalguenses se unan para la defensa de esta reserva natural, que es de todos y no solo de los que habitan en el “barrio de los palmeros”.

“Los invitamos, al pueblo en general para que juntos defendamos a esta reserva que es un pulmón que nos da vida, lamentablemente con las quemas se han ido muchos animales y también la flora se ha secado, pero si la defendemos seguro revivirá porque la unión hace la fuerza”, concluyeron.

Diana Manzo / Agencia de Noticias Istmopress