Estudiante cría iguanas en cautiverio para evitar su extinción
*Su sueño es conseguir un permiso de Unidad de Manejo Ambiental para la Conservación de la Vida Silvestre y seguir preservando este reptil
#Juchitán 20 Ago (#Istmopress) – El amor por las iguanas nació de su clase de biología, después en su casa construyó jaulas y finalmente en los campos halló un ejemplar y actualmente tiene más de 100 iguanas, así comenzó José Francisco Sánchez de 15 años de edad, la aventura de la conservación de este reptil, especialmente de la especie negra, que es endémica del
Istmo de Tehuantepec, en donde se consume en demasía porque forma parte de la gastronomía tradicional.
Reproducir iguanas en cautiverio para una reproducción segura, surgió hace dos años en las aulas de la escuela secundaria general “Enedino Jiménez” en Juchitán Oaxaca y actualmente en medio de una pandemia persiste la crianza bajo sus propios medios y su intención es liberarlas en un par de meses.
En Juchitán, según datos del Foro Ecológico Juchiteco, todos los días se consume la iguana, pero al día 200 animales son sacrificados y en Semana Santa unos 500 reptiles al día son consumidos.
Tras conocer estas cifras para José Francisco fue alarmante, y eso lo que lo motivó a preservar esta especie, que con su proyecto no busca prohibir su consumo, pues asegura es algo imposible, porque la iguana forma parte de la gastronomía de los zapotecas al consumirse en guisado y tamales en época de semana santa.
“Aprendí a valorar a los animales desde que era un niño, en mi familia tengo un tío que también cría iguanas, y mi sueño es tener una Unidad de Manejo Ambiental para la Conservación de la vida silvestre, y con ello poder legalizar esta acción que tengo, porque de lo contrario me lo podrían decomisar y quién sabe a donde pararían las iguanas que con tanto sacrificio, paciencia y amor he criado a lo largo de estos 24 meses”.
La intención del adolescente solo es cuidar y reproducir más iguanas, pero desde el cautiverio, porque ha visto que tiene mucha demanda de los cazadores en espacios libres, por lo que una vez que crezca, los liberará en zonas seguras para que sigan su proceso de vida de forma natural.
Multiplicar iguanas bajo una supervisión y respetando no ha sido una tarea fácil, porque todo lo ha hecho con sus propios medios económicos y red de apoyo de amigos y familiares, quienes le ayudan con los alimentos y al mismo tiempo a cuidarlos.
De sus ahorros compra tablas y malla para elaborar las jaulas, además de recipientes y toda una estructura para que las iguanas se desarrollen en un ambiente óptimo que les permita reproducirse.
También por medio del internet y las redes sociales conoce sobre la alimentación, los cuidados y como trata en caso de enfermarse, todo ha sido autodidacta pero su sueño es convertirse en herpetólogo y dar un mejor cuidado a sus iguanas.
Sus amigos y su familia lo apoyan, sin ellos no sería posible todo su proyecto, el cual desea que siga creciendo y su anhelo es legalizar la cría de las iguanas y liberarlas, porque cree que protegiéndose desde pequeñas se logran reproducir para después liberarlas.
El joven recalcó que criar iguanas no es nada sencillo, se requiere de mucha paciencia y sobre todo amor a los reptiles como él lo tiene, pues es el único que le da de comer, que los cuida, que los vigila, que está atento a si se enferman y como curarlos.
Además de conseguir el permiso UMA para conservar a los animales en cautiverio, también piensa continuar preparándose, terminar la secundaria, la preparatoria y con miras a estudiar una carrera relacionada con los reptiles, porque ha encontrado en las iguanas el amor por la naturaleza y se ha hecho consciente que así puede contribuir con el planeta.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress