Galeria Gubidxa, refugio  artístico  para sanar mente y corazón de  niños afectados por el terremoto

#UniónHidalgo 16 septiembre (#istmopress).- Antes de que se oculte el sol se reúnen en circulo para leer cuentos, aprender música y hacer rimas, son niñas y niños entre 4 y 12 años de edad que acuden a la Galería Gubidxa ubicada en el barrio “inocentes” en Unión Hidalgo a escuchar cuentos, hacer música y crear rimas con la única finalidad de curar ese miedo que los arropa después del gran terremoto que vivieron el jueves 7 de septiembre y que les afectó su hogar y su corazón.

Cuentan cuentos, realizan poemas y cantan para calmar la ansiedad de los pequeños

Víctor Fuentes, quién es dueño de la galería y también  escritor zapoteco saca su libro y empieza a contarles cuentos, a los niños del terremoto no se les olvida lo que pasó el 7 de septiembre, algunos se les cayó la casa encima, otros lloran por que nunca más volverán a dormir en su cama favorita porque quedó destruida y muchos más tienen miedo de que la  tierra vuelva a temblar.

Entre risa y risa comparten sus historias, no falta uno que se burle de otro diciendo que lloró y de inmediato el otro exclama ¡Tú también lloraste!, los niños y niñas se entretienen durante dos horas  y curan sus penas haciendo poemas y canciones.

“Pasa tu siesta como una fiesta, el sismo te despierta” o “señora, señor, preparen su calzón, el sismo es pura emoción” son algunas rimas de la canción que los niños han creado en estos cinco días que llevan reuniéndose por las tardes en la galería, en donde también con materiales reciclados han elaborado instrumentos musicales que entonan con fuerza.

Mesac llega solo, corre y corre por el patio de la galería, su casa se cayó y su mamá fue quien lo sacó de los escombros, tiene 7 años de edad y le duele ver su casa destruida, aunque dice que sus vecinos le dan de comer y le prestan de noche su corredor, está muy triste.

“Las cosas se perdieron, era la casa de mi abuelita, todos estamos muy tristes, el maestro Víctor siempre nos cuenta cuentos, nos dice que le echemos ganas y que debemos estar alegres porque estamos vivos”, aseguró el menor.

El pequeño Mesac en toda su inocencia y con lo inquieto que es exclama ¡Que crees, mi abuela pondrá un abarrotes cuando todo acabe!” y todos sueltan una gran carcajada.

La mayoría de los pequeños que acuden a la Galería Gubidxa perdieron sus casas y otros más recuerdan a cada instante el susto que vivieron. “Parecía gelatina la casa, se movía de un lugar a otro, yo solo escuché como mi mamá corría de un lugar a otro y nos jalaba por el patio”.

Cuentos, la mejor estrategia para sanar la mente y corazón

Víctor Fuentes, escritor zapoteca y dueño de la galería expresó que desde el sábado pasado a un día del terremoto pensó en como ayudar a los menores y la mejor estrategia fue a través de los cuentos y de inmediato organizó un encuentro con los niños y niñas de su barrio.

“Es el miedo generalizado, la gente ya no sabe que hacer cuando ve su casa destruida, entre los vecinos nos hemos solidarizado y una muestra de ello es apoyar a los niños, ellos son pequeños que a veces sufren en silencio, otros lloran y otros no quieren comer, por eso es que decidí implementar un espacio para ellos, para que se explayen, y digan lo que quieran”.

¿ Y cómo vez a los menores?, Víctor suspira y explica que será algo que nunca olvidaran pero que sí podrán sanar, a veces no tanto con la ayuda de una sicóloga pero si con el arte, que lo cura todo.

“Contarles cuentos y de ahí que cada uno reviva a través de las rimas lo que les paso ha sido hasta chusco, muchos han creado frases que todos nos carcajeamos,  y luego hacemos ruido con sus instrumentos musicales hasta cansarnos, pasamos dos horas de risas y alegrías”, dijo.

Víctor reconoce que los niños viven con afectaciones, algunos menores y otros mayores pero que con lo poco que ofrece en su espacio, han podido avanzar y lo ha comprobado por que vuelven.

“Están puntuales a las 5 de la tarde, son muy quisquillosos y están emocionados, eso me gusta, verlos sonreír ante lo que viven, seguiremos ayudándolos en lo que podamos, los niños lo requieren”, dijo.

El escritor tiene contemplado caminar por los barrios de Unión Hidalgo y también en el albergue ubicado en el centro de la comunidad y con la ayuda de una amiga que es cuentacuentos llevarle arte a los niños, no precisamente algo formativo pero sí algo que les ayude a olvidar sus ratos amargos que vivieron con el terremoto.

“Una amiga que es cuentacuentos se ha apuntado para colaborar y eso es maravilloso, estamos a la espera de que llegue al pueblo y nos unamos por nuestros niños, ellos lo necesitan y sus padres también”.

Según las autoridades educativas hasta el momento no hay indicaciones para el regreso a clases debido a que más del 80 por ciento de las estructuras educativas están afectadas y en otros casos escuelas completas serán demolidas en su totalidad.

Diana Manzo / Agencia de Noticias Istmopress