Jesús Carranza López , un joven zapoteca que construyó un “teatrino” que contará historias de pueblo en pueblo
#Juchitán 19 May (#Istmopress) – Actor de profesión y apasionado del teatro comunitario, Jesús Carranza López es un joven zapoteca de 28 años de edad que construyó un “Teatrino” en un carrito móvil itinerante para aliviar el encierro que viven los infantes del Istmo de Tehuantepec.
Con la compañía de cinco amigos “Don Chuy, la tortuga, la señora ratón, el señor león y la señora conejo”, contarán historias de pueblo en pueblo en esta región de Oaxaca de forma itinerante.
La primera parada fue en Ixtaltepec Oaxaca , cerca de 80 niñas y niños acompañados de adultos disfrutaron y se divirtieron al aire libre en la primera función del “Teatrino” en la cual “Don Chuy” y sus amigos contaron fábulas sobre los valores y hazañas de la cotidianidad que viven en el bosque.
La función duró 45 minutos y se dividió en dos episodios. “Don Chuy” el protagonista del teatro guiñol, invitó primero a dos de sus amigos “La tortuga” y “El ratón” posteriormente el León y La coneja, quienes narraron fábulas e invitaron a los niños a integrarse de forma divertida.
Lo relevante de esta historia, es que el productor y el protagonista “Don Chuy” adaptan los paisajes de la vida cotidiana, en este caso, de Ixtaltepec, de tal forma que los niños y jóvenes se familiaricen y relacionen sus costumbres con la narración.
Mientras disfrutaron de la función, despertó la curiosidad en los asistentes, especialmente los niños, quienes preguntaban y opinaban de lo que se iba narrando, de tal forma que el tiempo pasó de prisa.
“Llevar el teatro a ti ” es la idea principal del joven actor, quien busca trasladar este arte escénico a través de títeres a los barrios y secciones de los pueblos del Istmo de Tehuantepec debido a que la pandemia ha interrumpido las actividades realizadas en espacios cerrados y con gran numero de personas.
Para Jesús, el teatro no puede detenerse porque es una forma de “mantener el espíritu alegre” en esta época de pandemia, por eso es que pensó en una forma agradable y sin muchos recursos y optó por un teatro guiñol.
Dos meses llevó a este joven productor y director oriundo de Juchitán Oaxaca la construcción de “Teatrino” que adaptó a una estructura metálica en desuso y con sus recursos creó el escenario, colocó la iluminaría y el sonido.
Los personajes elaborados con tela y materiales reutilizados los confeccionó, y cuidó cada uno de los detalles ,de tal forma que fueran únicos y llamativos para los niños y jóvenes.
Las funciones del “Teatrino” son de viernes, sábado y domingo, en este semana serán en Ixtaltepec Oaxaca y la próxima en Juchitán Oaxaca y así sucesivamente.
“Todo se ha logrado de forma independiente y con la ayuda de amigos y familiares, la intención es “llevar el teatro a ti” como una forma de conocimiento lúdico, por fortuna en esta primera función gustó mucho, hubo retroalimentación, los niños se divirtieron y participaron, estoy muy contento”.
La idea principal es que los que asistan al teatrino pasen un momento agradable, que el teatro sea eso , “aliviarlos y despejarlos” del encierro que han tenido por la pandemia, que provocó el cierre de varios espacios como el teatro, casas de cultura y recreativos.
A Jesús le nació el gusto por la actuación cuando tenía 12 años, después de participar en la obra teatral “La piedra de la felicidad”; más tarde decidió estudiar actuación en el Instituto de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
Hace tres años y medio regresó a su natal Juchitán, donde fundó “La Libelula”, un espacio teatral independiente donde puso en escena varias funciones presenciales, pero la pandemia llegó y todo se interrumpió, no así su amor a su profesión, que ahora con “Teatrino”, le permite hacer lo que le apasiona, “El Teatro”.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress