Joven zapoteca llega a Harvard por impulsar la educación en comunidades rurales de Oaxaca
#Oaxaca 26 May (#Istmopress) – Como un sueño cumplido entre muchos más que añora, Ramiro González de 23 años de edad de origen zapoteca, estudia una especialidad en la Universidad de Harvard como parte del Programa “Encrucijada de Líderes Emergentes 2021”, el mérito es: La dedicación e impulso a la educación de jóvenes de comunidades rurales de Oaxaca.
Originario de San Isidro El Costoche, una comunidad enclavada en la sierra sur de Oaxaca donde viven 800 personas, Ramiro es hasta ahora el único joven que cuenta con estudios profesionales, él eligió seguir preparándose educativamente antes que casarse o migrar a los Estados Unidos, como lo hacen el resto de los jóvenes de su pueblo.
“Allá en mi pueblo, aprendí del campo y de la vida, pero a los 16 años decidí seguir y prepararme, gracias a un amigo que me motivó y me dijo que la educación es la mejor herencia, entonces le dije a mis padres que me iba, y al volver les enseñé que pude, ahora eso mismo hago, voy a las comunidades a invitar y motivar a los jóvenes a que estudien, sin olvidar sus orígenes”.
Ramiro, es uno de los dos oaxaqueños que fueron seleccionados entre 3 mil estudiantes que integran el curso formativo virtual de la Universidad de Harvard, que concluye el próximo mes de junio.
El proceso de selección no fue nada sencillo, para lograrlo, Ramiro vivió una odisea entre papeles y requisitos, pero lo logró porque demostró su liderazgo y su labor comunitaria.
Llegar a Harvard con una beca es una de sus mayores satisfacciones, porque significa mayor preparación y también más responsabilidad; su reto es que la educación sea la primera elección para los jóvenes indígenas de su pueblo y alrededores, antes de casarse o irse a los Estados Unidos.
“Con la educación se pueden romper todas las barreras posibles, y eso hice, rompí con esa barrera de que al terminar la secundaria, ya me juntaba o casaba, y eso me da mucho orgullo, porque decidí bien, decidí mejorar mi condición de vida y hacer lo que me gusta, quizá algo desconocido al principio, y ahora mira, hasta en Harvard, ya llegué”.
A través de platicas motivacionales, Ramiro se reúne con los jóvenes de las instituciones educativas y les comparte su experiencia; les explica de las oportunidades que existen y lo bueno que le ha dejado la educación.
Cuenta que nada ha sido sencillo, pues desde la preparatoria se ha dedicado a las ventas, desde comida hasta productos de belleza, así ha podido mantenerse y subsistir sus estudios.
Con mucho orgullo por todas las hazañas que ha vivido, Ramiro pone su ejemplo en cada charla y entrevista que imparte, para él lograr ingresar a instituciones de mucho prestigio no es sencillo, pero todo se puede lograr cuando uno se lo propone.
Ser el primer profesionista de su familia y de su comunidad le da mayores responsabilidades, porque le comprometen a ser una persona más humana, es el hermano mayor de cuatro hijos.
“El reto es ser más humano, se trata de compartir lo que se aprende, para motivar a otros jóvenes a seguir preparándose, qué bonito sería ver a los jóvenes luchar por terminar su preparatoria y su carrera, pero estamos en esa lucha, de que vean más allá, que casarse o ir de migrantes a los Estados Unidos”.
Ramiro es talentoso, además de todo el conocimiento que posee en el área de mercadotecnia, también es intérprete y traductor en zapoteca reconocido por diversas instituciones.
Es miembro activo del Instituto Nacional de la Juventud y lo mejor es que es creativo y tiene su propio proyecto, se encarga de llevar redes y crear imagen creativa de personas y empresas.
Ramiro aspira a más, no es ambicioso, sabe que lo logrará porque confía en su capacidad, llegar a Harvard, no cualquiera, él ya lo hizo, ahora sigue compartiendo sus conocimientos como lo ha hecho desde hace más de cinco años de pueblo en pueblo.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress