Juchitecos celebran sus fiestas titulares entre bebidas, bailes y antojitos
#Juchitán 28 mayo (#Istmopress).- El municipio juchiteco año con año desde hace más de un siglo realiza fiestas nocturnas, llamadas velas, que en el mes de mayo alcanzan su máximo esplendor, son 20 los festejos nocturnos, además de su paseo con carros alegóricos de flores y frutas y la tradicional lavada de ollas, la cual es una fiesta vespertina.
Sin embargo en la ultima semana del 20 al 27 de mayo considerada “semana mayor de velas de mayo” aumenta el numero de visitantes locales, nacionales e internacionales a Juchitán y por lo consiguiente el número de basura que se genera en la ciudad, en donde no existe una planta de tratamiento de aguas residuales en función y tampoco un espacio donde separar la basura, todo es a cielo abierto.
En esta ultima semana se consumieron aproximadamente unos 35 mil cartones de cerveza, acuden 30 mil personas y se genera más de 64 toneladas de basura entre desechables y unicel.
La vela, es hermanamiento entre ciudadanos, para preservar la cultura de los zapotecas, quienes bailan sones regionales, visten con trajes típicos, disfrutan comida tradicional, beben alcohol y dialogan en su lengua materna, el zapoteco.
En este mes de mayo, los zapotecas y zapotecos, así como invitados, habrán gastado un aproximado de 10 a 12 millones de pesos, para la realización de las velas, además de compra de vestimenta típica, accesorios y antojitos gastronómicos sin tomar en cuenta el pago de las agrupaciones musicales, vigilancia, cohetes.
Al llegar a la vela, los invitados se concentran en puestos o espacios, los cuales ocupan socios, es decir son aquellos hombres y mujeres quienes por años acuden a la celebración y se han ganado su lugar por herencia de sus padres y abuelos.
Los hombres cargan en sus hombros los cartones de cerveza, mientras que la mujer lleva envuelto con un pañuelo blanco su cooperación, la cual llaman limosna, siendo la cuota mínima de 50 pesos, que consiste en un apoyo económico, que se le entrega a la anfitriona de la noche, que en este caso es la mujer, la jefa de familia.
Las Velas en Juchitán según datos del investigador juchiteco Tomás Chiñas Santiago, son rituales y adoraciones a los elementos de la pródiga naturaleza, pues se adoraba a los peces y al mar, al maíz, al lagarto, entre otros.
“En este 2017, las fiestas titulares de Juchitán cumplen 160 años de festejarse, aunque no existe un registro seguro, los datos registran que fue en el año de 1857, cuando se originó la primera vela, aunque otros dicen que es un festejo prehispánico”, indicó.
Detalló que en las antiguas celebraciones del pueblo de Juchitán, se realizaban ritos y ceremonias destinadas a enaltecer a los dioses, se danzaba, se consumían frutas, como en la en la Vela (Biadxi) en donde se reparten ciruelos .
Y es precisamente, con la Vela Santa cruz Biadxi (zapoteco) con la que comienza está ultima etapa donde se realizan las principales velas, en donde también destacan la vela Calvario, Angélica pipi, San Isidro Labrador, San Vicente Ferrer Chico y al Santo Patrón de los juchiteco, San Vicente Ferrer.
En este 2017, la Vela Biadxhii, cumplió 112 años de conmemorarse, con 35 socios que asisten con sus invitados de honor, les ofrecen bebidas refrescante, cervezas y comida típica de los pueblos zapotecas.
En esta celebración nocturna, se corona a la reina de las festividades, la cual es una joven que desde el año anterior, acepta cumplir con esta representación como promesa por las buenas nuevas que le ha dado la vida. En el baile amenizan grupos musicales, quienes interpretan sones regionales que son los bailes típicos de Juchitán .
Un aspecto importante de las velas en Juchitán, es que las mujeres zapotecas lucen sus trajes regionales, no se permite asistir con vestidos, pantalones y blusas mientras los hombres deben ir vestidos de guayabera blanca y pantalón oscuro.
Gasto o inversión
Margarita Hernández Sánchez, es socia de la Vela Santa Cruz Calvario, sus padres y abuelos también han sido socios, la herencia ha sido por la fe y lo ha transmitido de generación en generación.
En el hogar de Margarita, sus hijos y sus nietos se preparan con anticipación durante un año, se confeccionan sus trajes regionales, es un pecado que los socios no estrenen.
“Por la mañana comenzamos a preparar nuestras botanas, aproximadamente son 10 mil pesos y por la tarde comienza el ritual de arreglarnos y vestirnos, como socios debemos estar antes para recibir a nuestros invitados, esto lo hacemos cada año y con gusto, somos una familia que hemos seguido de generación en generación, para nosotros nuestra Santa Cruz y por supuesto Dios son nuestras muestras de fe”, dijo.
En esta vela son aproximadamente 24 socios que se caracterizan por una extraordinaria organización, cada uno coopera 2 mil y también adquiere 10 cartones de cerveza por noche, se ayudan mutuamente y entre todos realizan labores de tequio para poder cumplir con la Santa Cruz Calvario.
Javier Jiménez Escobar es vicepresidente de la Vela Santa Cruz Calvario, es la cuarta generación que ha heredado la tradición de compartir la fiesta y aseguró que en esta vela no se permiten las pasarelas políticas.
“Como mesa directiva que encabeza Jhonatan Cristian Guerra Oseguera y nuestras compañeras Beatriz Mely García Chiñas y Tomasa Aquino Salinas, se plantean reglas y nuestros socios por fortuna han creído en nosotros, somos la segunda vela que se realiza de la semana mayor y tratamos de hacerlo lo más tradicional posible, contratamos bandas regionales y también vigilancia”, dijo.
Geraldina Santiago Velázquez, es la presidenta de la organización de la vela de San Vicente Ferrer, , es la vela de mayor concurrencia por considerarse en honor al patrón de los juchitecos.
Resaltó que una de las peculiaridades de esta vela, es que los socios dan una cooperación para los gastos que se generé. “Por fortuna la cervecera nos apoya en algunos gastos, pero también los mayordomos, es decir los que encabezan año con año la celebración, también aportan un grupo musical, se gasta más de lo que se invierte, pero lo hacemos por gusto y satisfacción”.
Asimismo dijo que la política está separada de la fé católica, debido a que por acuerdo de las velas, los políticos o candidatos a algún cargo público, no puede utilizar esta tradición para hacer propaganda ni publicidad.
“Tenemos socios que apoyan a partidos políticos, por eso hay un reglamento que dentro de la vela San Vicente Ferrer, los grupos musicales tienen prohibido saludar a los políticos que nos visitan, porque hemos tenido experiencias desagradables y problemas, se trata de una fiesta de hermandad , de fé y no de quién luce mejor o quién tiene más dinero”, puntualizó.
Alto consumo de alcohol y generación de basura
En este año, se tiene estimado que los juchitecos e invitados, consumieron alrededor de 30 mil cajas de cerveza de la presentación de un cuarto de litro, es decir, en cada vela que se realizó en la última semana mayor de las velas de mayo , incluyendo baile de gala y lavada de ollas, se consumen entre mil 500 a 2 mil cajas.
No así en la Vela Grande de San Vicente Ferrer que superan las 10 mil personas y por consecuencia el numero de cerveza es mayor y los desechos de plástico también.
Según el foro ecológico de Juchitán, esta ciudad genera diariamente 180 toneladas de basura, sin embargo al día por cada vela son aproximadamente de 8 a 10 toneladas diarias, es decir por 20 velas aproximadamente fueron 160 toneladas de basura entre los que abundaron platos y vasos desechables.
Esta ciudad no tiene un basurero municipal en función donde se realice la separación de la basura, el año pasado la autoridad municipal a cargo de Saúl Vicente Vásquez obtuvo un recurso para la construcción de la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos que con inversión de 37 millones de pesos, y que nunca ha estado en operación.
Asimismo la planta de tratamiento de aguas residuales no funciona, por lo que los desechos líquidos que genera la ciudad van a caer directamente al río. Un aproximado de 600 litros por segundo de descargas de aguas negras y decenas de desechos solidos contaminan a diario El río de los perros llamado también “Guigu’ Bicu’” en el Istmo de Tehuantepec dio a conocer Iván Hernández Martínez, Gerente operativo del comité de Cuenca Río de los Perros.
Lucero de la mañana, y la añoranza de vivir el próximo año
Al término de cada vela, ya entrada la madrugada, las parejas se despiden contentas y con algunos alcoholes encima, los hombres recargan sus manos sobre los hombros de las juchitecas y salen abrazados, con la esperanza de estar vivos el próximo año, mientras tanto en los pasillos de la pista de baile, se observa un gran río de envases color café, que son las miles de botellas vacías que se consumieron como parte de la tradición de las velas.
En Juchitán se come, se bebe y se baila, el que viene a una vela y no la disfruta es como haber ido a cualquier otra celebración, aquí los bailes son únicos , son de gala, y se hacen de buena fe, muchos nos han criticado que la cervecera fomenta el alcoholismo, sin embargo las sociedades manifiestan que a nadie se le exige beber alcohol, cada uno lo hace por su propio gusto.
Diana Manzo / Agencia de Noticias Istmopress