La deserción escolar qué agudizó la pandemia: Alexis truncó sus estudios de secundaria por falta de un celular

 

#Juchitán 17 Mar (#Istmopress) Un niño moreno y de pelo lacio ayuda a su mamá a limpiar la casa en  horas de clases. Alexis Toledo Alarcón tiene 12 años de edad y un año de no ir a la secundaria por falta de un celular y de internet, requisitos de la educación a distancia por la pandemia del Covid-19, que no todos los estudiantes pudieron adquirir.

 

En el caso de Alexis, sus padres no cuentan con recursos económicos para comprar un celular inteligente y pagar una renta mensual de internet.

 

“Compramos la comida o pagamos el internet” explica su madre Guadalupe Toledo Alarcón, quién vende productos de belleza casa por casa y elabora tortillas de maíz horneadas.

 

Su padre es obrero, trabaja más de ocho horas para traer el sustento a casa. Alexis es el mayor de cuatro hermanos y aunque le guste leer y escribir y sueña con algún día trabajar en una fábrica o empresa, por ahora tendrá que esperar para seguir estudiando.

 

Para la mamá de Alexis, lo más conveniente a dos años de la pandemia es que las clases vuelvan a ser presenciales, porque es la única alternativa que tiene su hijo para continuar con sus estudios

 

Reconoció que ha sufrido muchas críticas y reclamos de los maestros por no tomar clases a distancia, y lamentó que muchos profesores no aplican técnicas ni otras formas de impartir sus materias que no sea por la tecnología, que para ella sería un logro importante.

 

“Mi mayor deseo es que las clases vuelvan a la normalidad, mi hijo ya perdió un año de secundaria, y no es porque quiera, a él le gusta mucho leer y escribir, el problema es que no tenemos dinero para comprar un celular de esos donde pueda tener sus clases sin problema, y tampoco tenemos para pagar una renta mensual de internet, eso se nos complica mucho”, reiteró.

 

Recuerda que hasta antes de la pandemia todo era tranquilo y normal. “Los llevaba temprano a sus clases, y yo regresaba a la casa a limpiar y entregar mis productos, pero con las clases a distancia todo es más difícil, más complicado y más caro”.

 

Además, expresó qué de los 20 compañeros de primaria de Alexis, el 70 por ciento no se inscribió a la secundaria, por la falta de recursos económicos para adquirir un equipo de telefonía e internet.

 

 

Además de Alexis, su segundo hermano que asiste a la primaria tampoco toma clases a distancia, y aunque él sí está inscrito en la escuela, la cantidad excesiva de copias e impresiones que le piden impiden que continúe una educación regular.

 

En Oaxaca, la sección 22 del SNTE no reconoció el nuevo modelo educativo a distancia  y señaló que este tipo de estrategias privilegian aún más la brecha digital que es clara y que  existe entre las comunidades, principalmente las nativas donde el acceso a internet y luz eléctrica no llega y que abarca el 45 por ciento de los  900 mil alumnos  que según el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (Ieepo).

 

*Una tercera parte de los estudiantes sin internet ni celular para las clases

El caso de Alexis, se asemeja a otros estudiantes, tal es el caso del alumnado de la Escuela Secundaria “Enedino Jiménez”, en la cual sus directivos aseguran que la tercera parte de los estudiantes no tienen internet ni celular para  continuar con sus estudios.

 

Según informes del coordinador académico, el profesor Humberto Jorge Jiménez, manifestó que “es algo inédito” lo que ocurre con la pandemia y las clases, porque anteriormente todo era presencial, sin embargo, los “agarro por sorpresa” y todo cambió.

 

Dijo que previo al inicio del ciclo escolar se efectuaron “Talleres Estatales de Educación” y las alternativas son usar las redes sociales, plataformas multimedia, la red social del Whatsapp y mensajes de textos, sin embargo, al comenzar el ciclo escolar los profesores comenzaron a notar las carencias, a visibilizar las dificultades, entre ellas la falta de acceso por falta de internet y celulares inteligentes.

 

“No podemos decir que no habrá deserción escolar, eso es imposible, pero creemos en la adaptación, y uno de ellos son las estrategias, hay algunos profesores que envían tareas a vecinos cercanos de los estudiantes porque ellos no tienen celular, aquí lo importante es que las clases se den, sabemos que los contenidos no se cumplirán todos, pero al menos lo primordial”, dijo.

 

La investigadora Patricia Ducoing Watty del Instituto de Investigaciones Sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la UNAM expresó que: “Algunos estudiantes pudieron retomar sus clases en modalidad a distancia, y quienes no tenían acceso a las herramientas tecnológicas y otros quienes no contaban siquiera con energía eléctrica, sobre todo en zonas rurales, dejaron de estudiar”.

 

De acuerdo con el  Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 5.2 millones de niños, adolescentes y jóvenes entre los 3 y los 29 años de edad, no se inscribieron al ciclo escolar 2020-2021 por motivos económicos y por causas de la COVID-19.

Diana Manzo/Corresponsal