La fotografía como forma de reconstrucción social en niños y jóvenes de Juchitán
* A través del programa semilleros creativos buscan resarcir la violencia y fomentar el arte
#Juchitán 23 Ene (#Istmopress) – Todas las tardes en un espacio que apenas alcanza los tres metros cuadrados, niños y jóvenes juchitecos se reúnen para aprender el arte de la fotografía, es la primera vez para muchos que pueden tocar una cámara fotográfica sin temor a ser regañados y mucho menos sentir burla por sí la imagen capturada no fue la mejor, aquí la intención es reconstruirse sin saber que lo hacen con la simple intención de capturar la cotidianidad que ellos viven.
Este taller de fotografía es impulsado a través del programa semilleros creativos de la Secretaria de Cultura Federal y es el único en el estado de Oaxaca donde los niños y jóvenes aprenden a retratar su cotidianidad bajo reglas y técnicas de la fotografía que tiene la intención de alejarlos de la violencia que se vive en Juchitán, considerada una de las alcaldías más violentas del país.
Fredy Bartolo, es el promotor cultural y Francisco Reyna Lucero el maestro titular, ambos enseñan desde la regla de tercios hasta medir la velocidad, abrir el obturador, arman su cobertura en las calles y crean locaciones en este espacio diminuto pero que han sabido aprovechar.
Nada limita a qué aprendan de este arte explica Francisco Reyna Lucero , quién por años se ha dedicado a la fotografía profesional pero ahora decidió ser instructor y compartir sus conocimientos porque sabe que de los niños germinará esa pasión que ha notado en las imágenes que capturan.
“Freyna” como también es conocido el fotógrafo, recordó que en las primeras clases que tuvieron se les preguntó que temas querían trabajar y en su mayoría coincidieron que realizar documentales sobre secuestro y robo, a lo que se enfrentó en dilemas pues cambiar esa visión cotidiana le costó pero lo logró porque de la primera producción hablaron de la cultura zapoteca y de los muxes como el tercer género que es reconocido en esta zona istmeña.
Las mujeres fueron las que más acudieron a este llamado de aprender fotografía, María Cecilia de 10 años de edad es una de ellas y está contenta por que es la primera ocasión que pudo tocar una cámara, que ahora se ha convertido en su consentida porque esta admirada de cómo un aparato tan pequeño puede guardar un recuerdo.
Ximena, Marisa y Ari también les gusta capturar imágenes, pero lo que más les ha llamado la atención es que han podido recorrer los espacios públicos de Juchitán cargando una cámara y tomando fotografías e inclusive han pensado en algún día convertirse en profesionales.
“La gente nos mira y se admira de lo que hacemos, vamos al mercado o a otro espacio y nos dicen que estamos chiquitas para tomar fotografías, entonces sentimos que la cámara es muy poderosa y nos gusta por que a nosotras nos ha fortalecido y como dice el maestro nos ha empoderado”.
Este taller comenzó hace apenas una semana y concluirá en el mes de marzo , sin embargo los niños y jóvenes en el mes de diciembre concluyeron el primero que impulsó este programa federal y que trató sobre la producción audiovisual.
“Lograr que los niños cambien de parecer con una cámara fotográfica es una oportunidad que parece algo insignificante pero para mi es reforzar la seguridad, la confianza y por supuesto el amor propio, cada niño o niña que ve sus imágenes capturadas se emociona y las comparte entre todos”.
Ahora la nueva encomienda es qué los semilleros creativos como llama a los niños y jóvenes se sientan más seguros, qué tomen sus fotografías con libertad y que del arte cultiven amor y amistad.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress