La migración tiene rostro de mujer : Familia de 7 mujeres abandonan Honduras por la imparable violencia
#Tapanatepec 22 enero (#istmopress9.- Unos un nuevo contingente de alrededor de 800 migrantes centroamericanos llegó a Oaxaca ayer lunes, alrededor de 500 unos se sumaron a los mil 368 personas, que durante el domingo arribaron a este territorio y que continúan refugiados en la localidad de Tapanatepec, mientras un tanto más continuó su camino hacia la localidad de Matías Romero.
Nuevo contingente de 800 migrantes ingresa a Oaxaca
Todos —quienes ya estaban en la entidad y los que están ingresando— son irregulares; es decir, no aceptaron el programa de regularización del gobierno federal, pero, aseguran, así avanzaran hasta llegar a la frontera norte mexicana.
Personal de Protección Civil regional junto con los organizadores de esta caravana —la primera que llega a Oaxaca en 2019—, que también son migrantes, llevaron a cabo un conteo del numero de personas que recorren las carreteras.
De ellos hay más de 400 menores, siete embarazadas, nueve personas de la comunidad LGBTI y dos personas que viajan con capacidades diferentes, en sillas de ruedas. El resto son familias enteras y en mayor numero, jóvenes.
Católicos de la parroquia principal “San Pedro Apóstol” de la comunidad compartieron alimentos con los migrantes, al igual que la autoridad municipal que encabeza Ruffo Soriano, que en su momento declaró no tener recursos sin embargo proporcionó comida a los refugiados.
Personal de protección civil federal, de los servicios de salud de Oaxaca, DIF Oaxaca, grupo Beta y policía federal brindaron atención a los refugiados como servicio medico y refugio , aunque la alimentación corrió a cuenta de los migrantes.
Los migrantes señalaron que la decisión de permanecer en Tapanatepec por segundo día se tomó para reforzar la caravana, por lo que esperaron al resto de sus compañeros de viaje quienes se han ido incorporando poco a poco, a fin de avanzar de manera multitudinaria en las primeras horas del martes hacia la localidad de Matias Romero.
La migración tiene rostro de mujer : Familia de 7 mujeres abandonan Honduras por la imparable violencia
Victoria es la más pequeña del contingente de 7 integrantes de una familia de mujeres migrantes, tiene 7 meses y ya anda pasando sed y hambre, aunque su madre Aime Rocío de 25 años de edad presume su buen estado de salud, le preocupa que vaya a enfermarse durante el trayecto.
Aimé Rocío además de viajar con victoria la acompañan otras dos hijas, también menores de edad y su cuñada quién también trae a sus dos hijas, en total son 7 mujeres que buscan llegar a los Estados Unidos y emplearse, aseguran que volver a Honduras sería lo peor, porque no hay empleo y abunda la violencia.
Explicaron que la travesía ha sido muy complicada pero por fortuna en México han recibido buen trato y aunque viajan con poco dinero, están seguras que llegaran a conquistar el sueño americano.
Flor Aguilar es la cuñada de Aimé Rocío y tiene 27 años asegura que no saben ni cuando ni como llegaran a la frontera norte de México pero en sus sueños no está regresar a su país porque no hay empleo y tampoco tranquilidad para vivir.
“Salimos porque allá nos pagan poco, me dedicaba a elaborar comida y mal pagada, entonces cuando escuchamos de que una caravana estaba saliendo decidimos unirnos, no sabemos quien coordina ni como esta, pero sabemos que unidos vamos a llegar a nuestro sueño y trabajar por el bienestar de nuestras hijas”.
En el trayecto, las 7 mujeres conocieron a Juan David quién se ha unido a ellas, las cuida y las ayuda con sus pertenencias, pues viajar con cinco menores de edad ha sido una odisea para el para de mujeres madres que viajan solas.
“Ninguna de ellas ha pensado en regresar a pesar de que viajan con una pequeña de 7 meses, al contrario esto parece una aventura que queremos concluir allá en la frontera del norte, vamos paso a paso y firmes, no nos desesperamos”.
Las 7 mujeres montaron su refugio debajo de un árbol, ahí colocan sus colchonetas y sus toallas, mientras las niñas juegan en el parque de Tapanatepec.
Diana Manzo / Agencia de Noticias Istmopress