Madres oaxaqueñas demandan justicia para sus hijas asesinadas

#Juchitán 05 abr (#Istmopress) .- Ana María Robles no ha tenido tiempo de llorarle a su hija Viridiana, quién fue una joven madre de familia y abogada de profesión, más de mil días han transcurrido desde aquel 2012 cuando llegó a su casa y se encontró en el piso el cuerpo de su hija tirado llenó de heridas ocasionadas por un arma blanca, ella junto con madres oaxaqueñas exigen justicia por la muerte de sus hijas, todas asesinadas por sus parejas, quienes hasta esta fecha a pesar de estar privados de su libertad, no han recibido sentencia.

El silencio invade en su rostro y no es porque calle sino porque sus ojos aguardan tristeza y sus labios ocultan la sonrisa, desde hace cinco años Ana María Robles, quién también es abogada de profesión no se ha detenido, acude a los juzgados, a la fiscalía del estado, le reza a su Dios y pide por Viridiana para que algún día se haga justicia por su hija y por las muchas mujeres que a diario les privan de vivir.

Las madres oaxaqueñas que claman justicia forman parte de la agrupación social de nivel nacional llamada “Trescientas mujeres y más A.C.” la cual es representada por Elvira Jiménez Camacho originaria del estado de Puebla y mamá de Ivonne, joven que apareció abandonado en Etla, Oaxaca.

El pasado 21 de marzo, las madres acudieron a la primera audiencia pública que encabezó el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, no les quedó de otra que pedirle su intervención urgente, las escuchó y les prometió ayudarlas.

“Somos diez madres que nos mataron a nuestras hijas, no ha sido fácil vivir así, hasta el momento la fiscalía de Oaxaca nos ha brindado el acompañamiento pero nos ha dicho que no cuenta con recursos económicos para seguir con una investigación pertinente para la ejecución de ordenes de aprehensión, en pocas palabras Oaxaca no tiene dinero para atender estos casos”, expuso Ana María Robles.

La madre de Viridiana señaló que el gobernador de Oaxaca pidió a la titular de la Secretaria de la Mujer, Miriam Pilar Liborio Hernández, al fiscal general de justicia del estado, Héctor Joaquín Carrillo y a Raúl Bolaños Cacho Guzmán, presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) para que les dieran la atención debida a sus exigencias y también les brinden el acompañamiento ante la defensoría de victimas federales.

“Nosotras no queremos dinero, queremos que la muerte de Dafné, Viridiana, Leslie y muchas mujeres oaxaqueñas más asesinadas por sus esposos y parejas sentimentales paguen por lo que hicieron, que se haga justicia, que les den sentencia a los que sabemos cometieron los crímenes de odio cometidos contra nuestras hijas, nosotras no queremos ser revictimizadas, ya no queremos que nuestras historias sirvan para tesis de estudiantes de sicología y de historias en historias y no se haga nada , nosotras queremos justicia”, expresó.

La madre de familia resaltó que el único que ha cumplido con su trabajo ha sido el Fiscal General del Estado, Héctor Joaquín Carrillo sin embargo también ha sido claro que la dependencia no tiene recursos para seguir con una investigación pertinente para la ejecución son de las ordenes de aprehensión y apoyo a las victimas.

“Sabemos que los procesos no deben demorar más de un año y los nuestros han llegado a los cinco años, nosotros exigimos un castigo severo a quien se atreva a tocar a una mujer más y eso mismo nos respondió el gobernador cuando lo vimos, nos dijo que va a pedir castigo y los exhibirá públicamente, eso deseamos que su apoyo no quede en promesas”, expresó.

Doña Ana María se quedó con la custodia de la hija de Viridiana, sus días también han sido tristes, su nieta padece una enfermedad degenerativa, “Acidosis tubular renal” , mensualmente visita a tres especialistas, vive entre medicamentos y una dieta especial, sin embargo no hay apoyo económico para las victimas, ella se las arregla como puede.

“Soy abogada jubilada, de lo poco que recibo de mi pensión es lo que mantengo a mi nieta, tengo dos hijas más que me sobreviven, Viridiana era la de en medio, a ella no tuve tiempo de llorarle y tampoco le guarde luto, mi vida es exigir justicia por su muerte”.

Ana María seguirá pidiendo justicia junto con las otras madres de familia, todas están a la espera de entrevistarse con el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Raúl Bolaños Cacho Guzmán, a quién el gobernador le instruyó dar seguimiento a los feminicidios de sus hijas.

 

Diana Manzo/Agencia deNoticias IstmoPress

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