Megaproyectos causa de violencia contra defensores sociales en costa e istmo de Oaxaca
#Juchitán 30 jul (#Istmopress) .- Desigualdad, despojo, acoso, engaños, violencia sistemática contra defensores sociales han causado los megaproyectos (parques eólicos y hoteles) en las regiones de la Costa y el Istmo de Tehuantepec informaron especialistas de la geografía política que recientemente publicaron una obra denominada “Megaproyectos en México, una lectura crítica”.
En esta zona del Istmo de Tehuantepec existen 21 parques eólicos que son operadas por las empresas eólicas Iberdrola, Enel Energy, Acciona, Desarrollos Eólicos Mexicanos (Demex), Peñoles, Gas Fenosa Natural, Eólica de Francia (EDF) y Gamesa.
En la presentación del libro, el cual coordinaron María Verónica Ibarra García y Edgar Talledos Sánchez, la geógrafa política Ibarra García explicó que los resultados de los megaproyectos como los 21 parques eólicos que se ubican en el Istmo de Tehuantepec y las grandes cadenas de hoteles en la región de la costa, lo único que han generado es que el gobierno se vuelva autoritario ante los movimientos de resistencia.
Este texto reúne diez investigaciones de especialistas en el área de geografía, sociología y la ciencia política, quienes aportan elementos para conceptualizar el fenómeno de los megaproyectos desde la energía eólica, acueductos, minería e instalaciones deportivas.
La geógrafa política María Verónica Ibarra García, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) refirió que en las ultimas décadas se han puesto en marcha megaproyectos mediante oscuras negociaciones en las que impera la opacidad, corrupción y el autoritarismo en la asignación de permisos y la administración de recursos financieros.
Señaló que el megaproyecto eólico del Istmo de Tehuantepec constituye un nuevo episodio de despojo a las comunidades locales, el cual se manifiesta en la presencia de empresas que a lo largo de 60 años y en la limitación de dominio para el dueño como resultado de contrato de usufructo.
“El despojo se materializa en la desigualdad distribución de las ganancias obtenidas, ya que poco más de 95 por ciento de ellas son para las empresas eólicas.
“Estas irregularidades agravan las profundas transformaciones espaciales que ocasionan y los consecuentes desplazamientos de población, degradación ambiental, despojo de agua, tierra y playas, que actualmente se han multiplicado ocasionando resistencia”, refirió.
Explicó que esos movimientos de resistencia se han aglutinado en diversas organizaciones sociales, comunidades rurales, urbanas, académicos y estudiantes, en el caso de México han adquirido magnitud, virulencia y complejidad paradigmáticas.
Diana Manzo/Corresponsal