Migrantes usan parques como refugios en Juchitán, Oaxaca a falta de atención y desinterés de autoridades

#Juchitán 4 Jul (#Istmopress) – Ante el arribo de 500 a 800 personas migrantes de al menos 10 naciones diariamente a este municipio zapoteca, y la falta de atención y respuesta de las autoridad local de crear un programa de atención, las personas migrantes usan los parques como refugios temporales.

En el parque del fraccionamiento Cristóbal Colón, el de la Libertad de Expresión ubicado a un costado de las vías del ferrocarril, en el parque denominado de los espermas en el crucero y otros espacios públicos están usándose desde hace un par de meses como hogar para las niñas, niños y sus padres migrantes, así como adolescentes no acompañados.

Son cientos de personas migrantes que están refugiados en estos espacios públicos. Han colocado sus casas de campaña, sus lonas para protegerse del sol y la lluvia y hasta cocinan sus alimentos.

Se duermen en las bancas, jardineras, en el piso y hasta el kiosko y lo único que piden es compresión de la ciudadanía.

“Nosotros no venimos a generar disturbios ni molestias, pero las lluvias que han caído y el intenso sol, nos obligaron a asentarnos acá, vamos de paso”,dijo Rosa María de Venezuela, que viaja con sus dos hijas de 10 y 12 años.

Y es que a principio del mes de enero, se cerró el Último Centro de Movilidad instalado acá en Juchitán, Oaxaca, que autoridades de los tres niveles habían habilitado por 100 días, para atender a la población migrante que todos los días arribaba tras su ingreso por la frontera sur.

“Acá nos establecimos y colocamos nuestras casas de campaña y también colocamos lonas, para no afectarnos por las lluvias” señaló Roberto de Ecuador que llegó con su novia en busca del añorado sueño americano.

Mientras las mujeres elaboran la comida, las niñas y niños juegan con niños de la colonia, eso también les ha permitido crear vínculos y compartir alimentos y recetas como arepas, empanadas venezolanas, pollo asado y aguas frescas usando ingredientes varios.

Pero no todo es color de rosa, las personas migrantes también han vivido discriminación y racismo de parte de las vecinas y vecinos que los acusan de sucios, acosadores y piden que los desalojen de estos parques.

“Nosotros lo único que pedimos es una oportunidad, estamos de paso, no nos vamos a quedar acá” reiteraron.

Mientras esperan juntar para su pasaje de Juchitán a la capital de Oaxaca que oscila entre 300 a 500 pesos por persona, las y los migrantes trabajan en tiendas, verdulerías,limpieza y otros piden dinero en cruceros y así continuar su camino.

En la terminal de primera clase, la empresa Autobuses de Oriente ADO les vende los boletos, sin embargo, en un retén ubicado a 100 kilómetros, personal del INM los asegura y los descuente de las unidades, no se sabe si los deporta a sus países o solamente los regresa a la frontera sur entre Chiapas y Guatemala.

“Nos bajan y nos dicen que no podemos seguir, eso es un abuso y barbarie entre la empresa de transportes y migración, a nosotros nos cuesta juntar semanas y muchos días el pasaje y no es justo, que nos bajen y nos deporten, a mi ya me lo hicieron en dos ocasiones” denunció Roberto de 25 años, originario de Venezuela.

Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress

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