Inauguran cocina comunitaria hecha de Bambú para damnificados de San Mateo del Mar

#SanMateodelMar 16 Abril (#Istmopress).- La sonrisa de las mujeres indígenas ikoots del barrio “La Paz” y la colonia Juárez en San Mateo del Mar lo decía todo, eran ellas las que más aplaudían y agradecían la construcción de un espacio seguro donde cocinar y seguir privilegiando la vida comunitaria después del terremoto del 7 de septiembre que las dejó sin un techo seguro por que sus viviendas se inundaron por el agua de mar que creció provocado del fuerte movimiento telúrico.

A 7 meses del terremoto, la solidaridad y ayuda floreció en San Mateo del Mar debido a que diversas organizaciones sociales entre ellas el Centro Cultural Bacaanda A.C, Granja Nut, Eco construcciones para el desarrollo comunitario, Permacultura y Agrocooperativismo Sostenible (Pasos Mermacultura) decidieron construir conjuntamente con los habitantes este espacio como solidaridad y brindar alivio a la situación de reconstrucción que vive esta localidad indígena.

En un espacio de 35 por 35 metros que fue donado por las autoridades agrarias de la colonia la Paz, durante varias semanas, voluntarios y también pobladores además de especialistas de la Granja Nut construyeron un refugio con base al bambu y techo de palma, como técnica natural resistente.

Mientras los hombres comenzaban la labor de construcción del refugio asesorados por personal voluntario especializado, las mujeres realizaban los alimentos, y entre risas e historias del terremoto pasaban las horas y los días, finalmente fue inaugurado y ahora será útil para realizar también sus asambleas comunitarias.

Este refugio además de beneficiar a las 75 familias del barrio La Paz de forma permanente también será alivio de forma provisional para las 65 familias de la colonia Juárez y Pacifico, debido a que en ambos sitios también se tiene el proyecto de construirles un refugio elaborado con Bambú.

Cristian Pineda, artista visual de origen zapoteco y representante del Centro Cultural Bacaanda , uno de los impulsores de este proyecto recuerda que fue un largo caminar coincidir con el pueblo ikotjs debido a que la única condición es que hubiera un donativo del espacio donde se construiría y finalmente se logró de parte de las autoridades agrarias que lo asignaron en asamblea comunitaria.

“Me siento contento de ver a las mujeres ikoots recibir este espacio que con tanto gusto lo hicimos, es un espacio digno y natural para que usen y puedan realizar sus alimentos y también sus asambleas, después de un terremoto ya nada es igual, pero me ha sorprendido el amor que le tienen a su tierra, eso demuestra que saldrán adelante y seguirán siendo los hombres pescadores de antes y las mujeres luchadoras que siempre ha identificado a San Mateo del Mar”, señaló.

El artista visual recordó que se visitaron varias localidades que habían sido afectadas por el terremoto, y finalmente fueron los ikotjs quienes mostraron mediante la organización su aceptación al proyecto y ahora serán ellos los que cuidaran del espacio.

Explicó que el donativo para poder realizar esta obra arquitectónica de bambú fue gracias al apoyo de Heifer México y recursos donados de un evento musical llamado “Amplifica” en donde participaron músicos de Molotov, Zoé, Café Tacuba Kinky y Mon Laferte en donde fue seleccionado el Centro Cultural Bacaanda.

Juana Rosales Hurtado, indígena ikotjs y quién es una de las mujeres que participaron en la creación de la cocina comunitaria agradeció el apoyo recibido y manifestó en su lengua materna la lucha que han hecho las mujeres después del terremoto, quienes no se doblegaron y al contrario se empoderaron para sacar adelante a sus familias.

“Me siento muy contenta de estar con mis compañeras, somos amigas y vecinas y juntas creamos la cocina comunitaria durante los primeros días después al terremoto, nos quedamos sin casas porque la nuestra se llenó de agua, pero aquí seguimos firmes y con ganas de seguir adelante, esta ayuda la recibimos con mucho cariño, gracias”, dijo.

El agente municipal del Barrio Juárez, Cornelio Salmeron Torres también mostró su gratitud ante las personas solidarias que llegaron a su comunidad y sin conocerlos les brindaron un apoyo, el cual dijo será recordado para toda la vida.

Mauricio Cervantes, también del Centro Cultural Baccanda dio a conocer que además del refugio entregado a los damnificados del barrio La Paz, también se tiene contemplado en una segunda etapa la construcción de un baño seco para cada familia y una planta potabilizadora de agua.

La admiración y curiosidad de usar el bambú en las construcciones ha sido grata y aceptada por lo que jóvenes y adultos, quienes ahora están aprendiendo la técnica para crear cuadrillas de construcción como alternativa para sus viviendas y a la par trabajan en construcción de un aula del bachillerato comunitario Ikojts a cargo del Comité por una reconstrucción por dignidad.

 

Diana Manzo/Agencia de Noticias Istmopress

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