Personas con discapacida construyen juguetes didácticos para autoemplearse
#Juchitán 15 feb (#istmopress).- Daniel, Priscila, Rusbel, Vivani, Samuel y Giovanni tienen entre 17 y 23 años de edad y son alumnos del taller de carpintería del Centro de Atención Múltiple (CAM) número 8 en Juchitán, la discapacidad física e intelectual que padecen no ha sido impedimento para lograr sus sueños, con la guía de su profesor, Wilbert Carrasco Vera construyen juguetes didácticos, entre ellos el “Jinga” para autoemplearse.
Desde muy temprano con el apoyo de sus padres se trasladan a la escuela en donde comienzan a construir las piezas, delicadamente realizan los cortes de la madera, los tallan y los pintan de diversos colores, la intención es vender los juguetes y con ello auto emplearse debido a que el campo laboral para las personas con discapacidad es limitado e inclusive nulo.
Priscila de 19 años vive con Sindrome de Down y Vivani de 17 años padece de problemas intelectuales sin embargo se han convertido en expertas en pintar las piezas de colores, llegan al taller se colocan el mandil y de inmediato toman sus pinceles y no paran hasta terminar sus piezas.
Colorean con gran cuidado cada una de las piezas del jinga, a veces las pintan de color rojo y otras de azul, también en verde y amarillo, la intención es que al terminar las vendan a niños de la misma institución o con amigos y familiares y entre todos se repartan las ganancias como ayuda a sus padres.
Daniel qué padece el síndrome de aesperger y Giovanni con discapacidad intelectual se dedican a cortar las pequeñas piezas de madera, mientras que Rusbel que vive con síndrome de down y Samuel con discapacidad intelectual se dedican al tallado de las pequeñas piezas, no las sueltan hasta dejarlas totalmente lisas.
Hasta el momento llevan unos 10 encargos y pedidos y eso los mantiene contentos porque para sus padres es un aliciente de ver a sus hijos siendo productivos y empleándose en lo que les gusta.
También han desarrollado una gran habilidad y a pesar de que no se comunican a través de palabras, lo hacen de la mejor forma, la afectividad, en todo momento agachan la cabeza para decir gracias y se dan abrazos cada que concluyen un numero considerado de piezas.
El taller de carpientería se imparte de lunes a miércoles de 8:00 de la mañana a 12:30 horas, al inicio de curso que fue en el mes de enero los padres realizaron una inversión y las ganancias las obtienen conforme se vendan los juguetes didácticos.
El precursor de esta iniciativa fue el profesor Wilbert Carrasco Vera, maestro en carpintería desde hace 23 años en el CAM número 8 pero es la primera vez que plantea la elaboración de juegos didácticos.
“Me siento muy contento de ver que los jóvenes están desarrollando y evolucionando en sus habilidades, hay una gran conexión con ellos, son colaborativos y a pesar de que hablan poco o casi nada, nos entendemos muy bien, están contentos de hacer juguetes para otros niños”.
Por su parte la encargada de la dirección del CAM número 8 , Vianey Sibaja Benítez explicó que es una gran satisfacción contar con estudiantes que están siendo productivos a pesar de su condición de discapacidad, por que los hace doblemente fuertes y sensibles.
Dijo que este taller se creó con la finalidad de contribuir en la formación de jóvenes y adultos, porque difícilmente son integrados y aceptados a las escuelas de nivel secundaria y preparatoria.
“Durante 4 años los jóvenes se preparan y se forman para integrarse a la sociedad y vemos que ha funcionado, tenemos casos de jóvenes que ahora trabajan en talleres de carpintería sin que su discapacidad lo impida”.
Agregó que esta institución que recientemente celebró 33 años de servicio ha sido un aliado para los padres y los hijos que viven con discapacidad porque se les motiva a que aprendan y se autoempleen.
“Aquí no juzgamos, ayudamos, son 48 alumnos inscritos con diversas discapacidades, la que más predomina es la discapacidad intelectual y lo mejor es que han aprendido a sobresalir, y autoemplearse, llegan de muchos lugares de la región del Istmo, lo que importa es que se sientan felices de ser seres humanos”, concluyó.
Diana Manzo / Agencia de Noticias Istmopress