Protestan para exigir reapertura de Bodega Aurrera en Juchitán
#Juchitán 28 Jul (#istmopress) – Vendedoras ambulantes, mototaxistas y taxistas de la ciudad de Juchitán, quienes prestaban servicios a las afueras de la tienda departamental Bodega Aurrera exigieron a las autoridades de los tres nivel de gobierno, brindar seguridad y con ello garantizar la apertura de esta empresa trasnacional, la cual fue cerrada el pasado 16 de junio por diversos actos vandálicos.
Con mantas colocadas en las unidades de mototaxis y taxis emprendieron una marcha de las instalaciones de la tienda departamental hasta la plazuela principal del centro, en donde realizaron un mitin de exigencia por la seguridad y con ello la apertura que les garantizará obtener ingresos para sus familias.
Recordaron que el pasado 16 de junio por la noche diversos episodios de violencia originaron que establecimientos como Bodega Aurrera, Tienda Soriana, Cinemas Henry, Tienda Autozone, Cafeteria Italian Coffe cerraran sus instalaciones y de esto han transcurrido más de 40 días.
Orlando Ramírez Valdivieso, mototaxista afectado precisó que son aproximadamente unos 300 chóferes de diversas agrupaciones que se beneficiaban a diario con la apertura de Aurrera, sumado a unos 30 taxistas y unos 20 vendedores ambulantes.
“Aunque no parezca, de la clientela de Aurrera nuestra economía aumentaba un poco más, ahorita damos vueltas y no hay pasaje, lo mismo sucede con las vendedoras que expendíamos productos y servicios afuera de la departamental, lo único que pedimos es que se reabra y siga ofertando sus productos”, expresó.
Ángela Toledo, vendedora de antojitos también agregó que han sido 40 días de andar de sol a sol en todo la ciudad colocando sus “volovanes”.
“Muchos dirán que somos paleros o que solo estamos queriendo beneficiarnos, no se trata de eso, sino que encontramos una oportunidad de vender afuera de este negocio, y llevamos 40 días sin el sustento a la casa, la situación económica está cada vez mal y Aurrera significaba una oportunidad”, expresó.
Los manifestantes expresaron que es necesario que policías estatales y militares también intervengan para dar garantías de seguridad y de nueva cuenta gozar con este servicio que brindó Aurrera por casi una década.
En este año ha sido la segunda vez que cierra la empresa Bodega Aurrera, la primera vez ocurrió el pasado 15 de marzo, cuando un grupo de personas retuvieron a 70 trabajadores y “tomaron sus instalaciones” para exigir la liquidación justa para dos empleados.
Diana Manzo / Istmopress