El símbolo de la “santa cruz”, herencia indígena
#Ixtepec 6 abril (#istmopress).- El símbolo de la cruz se asocia –casi exclusivamente– con la tradición religiosa cristiana, sin embargo, en la “América indígena”, la cruz se presenta de manera masiva, difundida en multitud de culturas y complejos y variadas significaciones simbólicas.
Adán Quiroga, en su investigación “La cruz en América”, revela la relación de este símbolo con las divinidades del aire y la atmósfera, y en especial la lluvia, como forma proveedora de fertilidad, por lo cual no parece extraño que durante la primavera, en los días finales de abril y principios de mayo, se manifieste esa relación en diferentes puntos de los pueblos originarios, señaló Francisco Jiménez Anderson, antropólogo egresado de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
El investigador llamó la atención sobre las manifestaciones en Ciudad Ixtepec, como la Santa Cruz Pasión Tepalcate y la Santa Cruz Pasión Mojonera; en Ixtaltepec la Santa Cruz Pasión Cerro Blanco; en Tlacotepec la Santa Cruz Pasión Verde, entre otras en la región; “se trata de cruces indígenas, no de crucifijos cristianos” aunque hoy en día se ha sincretizado en una tradición.
La fiesta en general, con calendas, la llevada de los toros a beber agua al rio, la toreada, y sobre todo las procesiones con la cruz acuestas adornadas con flores, contienen ahora expresiones como la penitencia y la expiación de pecados de los cristianos, pero también la petición de bendiciones, de lluvias y buenas cosechas a la usanza antigua de los zapotecas, precisó Jiménez Anderson.
Dijo que sus comentarios no son un “ataque” a la tradición católica o hispana, sino que es importante rescatar la esencia de las tradiciones, toda vez que “la cruz es una de las bases fundamentales de los ejes cosmogónicos de nuestra sabiduría ancestral, comprendida y enaltecida cientos de años antes de la era cristiana, los templos sagrados en la región mesoamericana y región del sur, eran orientados en su diseño estructural bajo los principios de los ejes magnéticos refiriéndose al plano físico (tierra); La unión del Cielo y tierra comprenden la fusión de dos ejes: el “vertical”, comprendiéndose este como la unificación del hombre con las energías del cosmos y el “horizontal” con las fuerzas telúricas del plano terrestre”.
Subrayó que de acuerdo a la sabiduría ancestral, la divinidad creadora se encuentra en la cruz, el “Corazón del cielo” y el “Corazón de la tierra” se unen para crear vida; “desafortunadamente, por ignorancia, la esencia se pierde en estas celebraciones a la vida, al resurgimiento, a la transformación de la naturaleza reflejada en las ofrendas: flores, frutos, papeles de colores y comidas tradicionales, que en familia y en comunidad se conmemoran en nuestros pueblos” por eso, dijo, es necesario conocer nuestras raíces, conocernos a nosotros mismos.
Martín Vargas / corresponsal