Suspenden clases tras fuga de amoniaco en Oaxaca, hoy evacuaron a Tolosita y Ejido Juno
#MatiasRomero 12 Dic (#Istmopress) – Por la emergencia tras la fuga de amoniaco que se vive desde el pasado sábado en la zona norte del Istmo de Tehuantepec, las actividades escolares fueron suspendidas en todos los niveles, confirmaron los afectados.
Aunque el sábado desalojaron a la comunidad de Donaji, la madrugada de hoy lunes, unos 1,200 pobladores de Tolosita y del Ejido Juno, pertenecientes al municipio de Matías Romero, Oaxaca también abandonaron sus casas por el fuerte olor a amoníaco y se resguardaron en viviendas y en refugios de Palomares, Oaxaca.
“Tuvimos que salir de las viviendas esta madrugada porque no había otra opción, el olor es muy fuerte y nos llega muy profundo a las narices, y corremos el riesgo de una intoxicación”, refirieron los pobladores.
Los pobladores de Ejido Juno recurrieron al albergue San Isidro, en donde la autoridad local de Palomares habilitó un espacio para su resguardo.
Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que ya atiende la fuga con personal capacitado, sin embargo, desde el pasado viernes la Coordinación de Protección Civil de Oaxaca alertó de una fuga por amoníaco en la zona norte del Istmo de Tehuantepec, la cual a pesar de haberse cerrado las válvulas, persiste.
“Ahora, además de Donají, también se ha desalojado Ejido Juno y Tolosita, porque el olor es tan fuerte que esta provocando malestares, y eso se da más por la noche, pues con la baja de temperatura, su estado gaseoso se concentra a nivel de suelo y afecta más a pesar de que Pemex ha dicho que ya cerró la válvula”, denunció Carlos Beas Torres, dirigente de la Unión de Comunidades de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni).
Los afectados recordaron que es la cuarta ocasión que ocurre una fuga en menos de dos meses en la zona, y se debe a la falta de mantenimiento de los ductos por parte de la empresa mexicana.
En el 2013, hace 9 años, una fuga de amoníaco en la zona de Chivaniza y campo Nuevo perteneciente al municipio de El Barrio la soledad ocasionó la muerte de ocho personas y al menos cien intoxicados, y unas mil 500 personas desalojadas.
“No queremos vivir ese mismo proceso, nos dió mucho miedo oler nuevamente este gas que nos provoca ardor, por eso nos salimos de la casa, y ahora estamos resguardados en Palomares, y no regresaremos hasta que pase el peligro”, recalcó Valentina, afectada de Donají y delegada de la Ucizoni.
Además de ductos de amoníaco, en esta zona norte del Istmo también están instalados ductos de isobutano, gasolina, y petróleo crudo.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress