“Una mano para Oaxaca” gana premio a la innovación juvenil rural de la IFAD
#Ixtaltepec 9 Jul (#Istmopress) – El colectivo zapoteca “Una mano para Oaxaca” ganó el pasado 6 de julio, el premio a la innovación juvenil rural en la categoría “Educación” que anualmente entrega el Fondo Internacional de Desarrollo agrícola (Ifad) de América Látina y el Caribe a las mejores propuestas de innovación comunitaria.
Esta agrupación civil nació con los sismos del 2017 y es dirigida por mujeres, entre ellas Perseida Toledo y Alejandra Rosado, quienes han apostado a la educación rescatando los conocimientos ancestrales que muestran volver a mirar los ojos a la tierra y a los saberes de las abuelas y abuelos.
Con este premio, el colectivo “Una mano para Oaxaca” tendrá la oportunidad de mostrar y enseñar a jóvenes de todo el mundo como le han hecho para afrontar crisis como fue un terremoto y ahora esta emergencia sanitaria por el COVID-19.
Perseida Toledo explica que los pueblos del Istmo de Tehuantepec tienen que buscar la soberanía alimentaria, y es justo en este tenor, donde ellas trabajan, en la capacitación a mujeres para que puedan ser autosuficientes desde su vida alimentaria y sus hogares, les han enseñado a crear composta, construir sus propios huerto y también cuidar sus emociones.
“Entendimos que sí empezamos a producir nuestros propios alimentos vamos hacer frente a las diversas crisis como la actual y también a megaproyectos como el corredor interoceánico, porque lo que estamos haciendo es una simbiosis entre cultura, tierra y territorio”.
Dijo que este premio también consiste en brindar asesorías por un año a jóvenes del mundo para poder sistematizar metodología post desastre, es decir desde el ámbito natural, político, social, económico y de salud.
“Nosotros creemos mucho en la educación porque es cultura, pero una educación basada en rescate de saberes, por ejemplo en nuestro huerto que echamos andar en enero, ya hemos cosechado y son los abuelitos y abuelitas quienes llegan y nos comparten sus saberes para plantar, nos hablan de la luna y los días de siembra y también enseñan a sembrar a los menores, y eso es educación colectiva y solidaria”, dijo.
Por ultimo, expresaron estar muy contentas con este premio porque les dará herramientas más poderosas para seguir impulsando un modelo circular que incluya soluciones y fortalecimiento de escuchar, aprender, hacer y compartir el conocimiento.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress