Vela Santa Cruz Biadxi y Ta Niño cuenta la historia
#Juchitán 20 mayo (#Istmopress).- La Vela Santa Cruz Biadxi cumplirá 112 años de llevarse acabo en este 2017, una ceremonia cultural y festiva que comenzó en 1905, sus 33 socios y sus mayordomos German Marín Orozco y Sorayda Rasgado están listos para danzar y convivir con sus mas de 6 mil invitados este sábado 20 de mayo, con esta fiesta comienza la semana mayor de velas titulares de mayo Juchitán.
Las velas son expresiones culturales, son fiestas de noche, las cuales están a cargo de sociedades o agrupaciones, tienen un compromiso y responsabilidad, porque cada una de las festividades dedica su fe a la celebración de imágenes religiosas, oficios, sitios sagrados, la mayor parte van dedicadas a la Santa Cruz y a San Vicente Ferrer (patrón religioso de los juchitecos)
Manuel Matus Vera conocido como “Ta Niño” tiene 86 años de edad y es uno de los 15 socios de antaño que todavía lo disfrutan, es nieto de los fundadores de esta festividad, Celorina Villalobos y Pascual Matus.
Ta Niño de oficio sastre, heredó el gusto por la vela de sus padres Agustín Matus y Victoria Vera Gurrión, y ahora sus hijos y nietos también acuden; ha sido dos veces mayordomo de esta festividad junto con su esposa María Gallegos y es quién ha confeccionado el telón que es una enorme tela blanca y resistente que cubre el techo de toda la pista de baile y que le da la elegancia.
Narró que dos años antes de llamarse Vela Biadxi en 1905, entre 1903 y 1904 su bisabuelo paterno, quién fue padre de Adolfo C. Gurrión y de su abuela materna, era quién interpretaba con su guitarra melodías que conocían como “Bii Guela” en todas las lunas llenas y en donde acudían jóvenes vestidos con ropa de manta .
En esa velada que se realizó durante dos años en los meses de abril y no mayo como se festeja ahora, los jóvenes disfrutaban de la música y de antojitos como agua de limón y una torta con picadillo de sardina que ahora se conoce como “torta compuesta”, uno de los bocadillos típicos que no faltan en las velas de Juchitán.
El nombre de la Vela Biadxi surgió a finales de 1904 cuando una de las fundadoras que era conocida como “Nacha Namou” de la familia Linares se le ocurrió llevar un recipiente grande lleno de frutas de ciruelo para compartir con los asistentes y desde ese momento lo bautizaron como ahora se le conoce.
Ta Niño no recuerda el nombre del presidente municipal que decidió unir a todas la velas en una sola semana de festejo y lo trasladó al mes de mayo, en ese entonces las velas se llamaron “Velas titulares de la primavera”.
En 1905 la vela Biadxi fue incluida en las velas titulares de la primavera y se realizó en el mes de mayo, sin embargo la vestimenta cambió, los hombres y mujeres ya no traían ropa de manta, sino fue ropa de noche, las mujeres con su vestido de gala y los hombres con su traje (saco y pantalón oscuro).
Después de una década, la vestimenta se cambió y decidieron optar por el traje regional y la guayabera blanca y pantalón oscuro, todavía no había bebidas embriagantes, el agua de limón ya se había cambiado por agua de horchata.
En ninguna de las velas ha faltado Ta Niño y su esposa María Gallegos, estrenar ropa nueva es lo que caracteriza a los socios, no hay uno solo que repita su vestimenta, pues la competencia con los socios de la Vela Cheguigo es notoria.
“Para este año, ya pegué los olanes de mis hijas y de mis nietas, ya estamos listos para asistir a esta gran vela la cual fundaron nuestros ancestros, tenemos esas ganas de ver a la gente bailar y disfrutar como ha sucedido en los muchos años”, expresó.
En el año de 1950 según cuenta comienza a introducirse el alcohol a las fiestas, es decir, las empresas cerveceras comenzaron a vender los cartones de cerveza, primero eran en centavos y actualmente el costo es de 180 pesos por cartón.
“Nosotros como fundadores y también organizadores nuestro mayor anhelo es que la gente se divierta, en esta celebración nos abrazamos, nos divertimos y hasta cantamos”.
Una de las peculiaridades de la Vela Biadxhi es que no son tan rigurosos como las otras que están dentro de la semana mayor de las velas de mayo, aquí se permite el ingreso de la comunidad muxe (mujeres transgénero) vestidas con ropa típica (enagua y huipil).
Ta Niño resaltó que lo que le importa a los socios es que sus invitados disfruten la velada musical, por eso han incluido y permitido a la comunidad muxe que participe porque los consideran sus hermanos.
“Aquí no discriminamos a nadie, los toleramos a todas y todos, pues son Juchitecos ¿o no?, somos de mente abierta, asimismo aceptamos aquel que viene con guayabera blanca o camisa, y el pantalón es oscuro no precisamente negro, sino azul marino o café”, dijo.
El biaxi o ciruelo que es un fruto de color rojo o amarillo no puede faltar en la vela por que es su principal esencia, es decir en todos los platillos vendrá un vaso con dos o tres piezas de esta fruta que la han adoptado como suya.
“Además de los bellos trajes regionales que usan las mujeres socias y esposas de los socios, también se comparte el ciruelo, nuestro fruto tradicional, es un pecado no disfrutarlo, por eso los invito a que nos acompañen en la octava sección Cheguigo en Juchitán”, recalcó Ta Niño.
La vela Biadxi se celebrará este sábado 20 de mayo por la noche, el presidente de la mesa directiva es Tomás Matus quién aseguró todo está listo para recibir a los visitantes, la inversión para realizarla fue de aproximadamente 120 mil pesos y se preparan con un año de anticipación.
“Estamos contentos, ha sido una labor loable pero estamos muy feliz, todos los socios colaboramos, tenemos una responsabilidad y seguro estamos que todo saldrá muy bien, los esperamos”, expresó.
Actualmente la vela Biadxi se caracteriza por 23 socios de apellido Matus, 3 Linares, 4 Villalobos y otras tres familias de variada apellido. Todos conforman esta festividad que se ha heredado de generación en generación, además de que colaboran en diversos cargos que se le encomienda durante el festejo.
Diana Manzo/Agencia de Noticias Istmopress