Vientos fuertes derriban paredes y puertas de aulas provisionales en San Dionisio del Mar
#Juchitán 16 Nov (#istmopress) – Aulas provisionales de la escuela primaria Pablo L. Sidar en San Dionisio del Mar resultaron afectadas al desprenderse sus puertas, ventanas y paredes por los fuertes vientos registrados en las ultimas 48 horas en la región del Istmo de Tehuantepec derivado del Frente Frio Número 10.
Las aulas de esta escuela primaria que agrupa a 162 estudiantes resultaron afectadas con el terremoto del 7 de septiembre del 2017 por lo que las autoridades educativas gubernamentales montaron 4 aulas provisionales pero no resistieron a los fuertes vientos a diferencia de las otras 4 que construyeron los padres de familia, las cuales están intactas.
Los padres de familia manifestaron que el material con que fueron construidas las aulas móviles son de pésima calidad por eso no soportaron los fuertes vientos, mientras que las que ellos construyeron con lamina, palos de madera y de herrería están en perfecto estado.
“El gobierno solo nos construyó 5 aulas y nosotros hicimos el resto de las aulas con nuestros recursos porque queríamos que nuestros hijos ya tuvieran clases, pero ahora la sorpresa es que las aulas provisionales que ellos construyeron no duraron, nuestros hijos ahora toman clases todos juntos porque esas aulas no aguantaron apenas el primer frente frio que llegó al Istmo” señalaron.
El director del plantel educativo Alejandro Matus expresó ante esta situación de no contar con las aulas móviles ahora los estudiantes se organizaron en los refugios que construyeron sus padres para que tomen clases.
“Sabemos que no son las mejores condiciones que existen para que los estudiantes tomen clases pero así nos las estamos ingeniando por el bien de todos, no podemos perder clases, es una lastima que las aulas del gobierno no hayan durado, ahora pedimos que nos la rehabiliten o reconstruyan”, indicó.
Finalmente agregó que en la próxima reunión con padres de familia propondrá que se construyan cuatro aulas provisionales con el material resistente a fin de que no padezcan por la fuerte temporada de viento que apenas comenzó y que concluye en el mes de febrero del próximo año donde las rachas de viento superan los 180 kilómetros por hora.
Diana Manzo / Agencia de Noticias Istmopress
