Rubicela, la mujer bombera con vocación de ayudar
#Juchitán 23 agosto (#Istmopress).- Su vocación de ayudar la llevo a convertirse en enfermera y esa misma inquietud ahora la ha convertido en una de las mujeres bomberas de Oaxaca, Rubicela Vicenta de la Cruz Martínez tiene 26 años y desde hace tres meses forma parte del cuerpo heroico de bomberos de su natal Juchitán.
Su diminuto cuerpo no impide que realice las actividades físicas que requiere ser una bombera, solo bastan cuarenta y cinco segundos para vestirse con su uniforme de bombero que superan los 17 kilogramos y salir al encuentro con la misión del día.
En el cuerpo heroico de bomberos de Juchitán conmemoró este 22 de agosto siete años de brindar ayuda al pueblo de Juchitán y del Istmo de Tehuantepec, actualmente son 17 los integrantes y solo Rubicela es la única mujer.
Rubicela decidió ser bombera porque quiso vivir una experiencia como mujer fuera de lo común, ya no quiso refugiarse en hospitales como otras tantas enfermeras que también dedican su vida a la salud y prefirió servir a la comunidad a través de un grupo de auxilio y socorro que se mueve socialmente.
“Cuando me invitaron a integrarme como bombera, no lo pensé y de inmediato acepté el reto, así lo he llamado, porque en esta labor no hay muchas mujeres, reconozco que hay muchos prejuicios y algunos cuestionamientos, sin embargo sigo adelante, llevo apenas 3 meses pero espero sean muchos años más, ser bombero es demostrar tu vocación de servicio”, expresó.
La mujer bombera es egresada de la Escuela de enfermería de la UABJO en Tehuantepec, por lo que la mayor parte de su actividad dentro de este cuerpo heroico de bomberos lo dedica al área pre hospitalaria, sin embargo está preparada también para sofocar un incendio o una inundación.
Alrededor de 12 horas Rubicela está dedicada a su trabajo, su hora de entrada es a las 6:45 de la mañana y se va a las 19:00 horas, para ella las horas no son eternas sino toda su concentración esta en el servicio de ayudar.
La relación con sus compañeros de trabajo ha sido de respeto, confiesa que no ha sido fácil romper el tabú de trabajar rodeada de varones, sin embargo todo lo que ha hecho para pertenecer al cuerpo heroico de bomberos lo vale, pues los exámenes tanto físicos como sicológicos y de conocimientos los ha pasado.
“Decidí experimentar algo diferente y lo estoy logrando, aquí nos enseñan que debemos ayudar sin esperar nada a cambio, y esa filosofía me ha funcionado, cuando llegó por las mañanas realizamos actividades físicas, aquí no te perdonan por que eres mujer, el trato es el mismo para todos, y eso ha sido una gran hazaña, porque el compañerismo se vive intensamente en este lugar”, explicó.
Los accidentes automovilísticos y de motocicleta son los servicios de urgencias de mayor demanda en el área pre hospitalaria donde labora Rubicela, atienden en promedio entre seis y ocho servicios, algunas veces tiene que subir a una motocicleta y apresuradamente llegar al auxilio y otras veces en la ambulancia.
“El encuentro con la vocación de servicio me ha ayudado a comprometerme más, si antes decía que serían unos años, ahora estoy convencida que ser Bombero ha sido la mejor forma de desarrollar profesionalmente con la enfermería, porque todo está ligado, aquí somos gente capaz y responsable, todos estamos capacitados para enfrentar las adversidades”, expresó.
Rubicela no se detiene por ser mujer, ha combatido con hechos los mitos de que la mujer “es el sexo débil” , y le ha demostrado a sus compañeros quienes luego la “retan” de que todo lo puede hacer, aunque se tarde o demore lo logra con eficiencia.
“Mis amigas y mi familia me preguntan si estoy contenta con lo que hago aquí con los bomberos y mi respuesta siempre es sí, y seguirá siendo sí, el ejemplo más claro que tengo es el de mi director Francisco Vásquez Jiménez, quién siempre está atento a lo que hago y nos instruye el trabajo de dar todo sin esperar nada a cambio, con esa filosofía y misión me he conducido, estoy contenta de ser bombera”.
El cuerpo heroico de bomberos de Juchitán trabaja los 365 días, para los 17 bomberos incluyendo a Rubicela no hay descanso, trabajan de día y de noche y no solo atienden los llamados de la ciudadanía juchiteca sino istmeña.
LA CREACIÓN DE LA ESTACIÓN DE BOMBEROS JUCHITÁN .
La historia no ha sido nada fácil, recuerda Francisco Vásquez, director de la Sub estación de bomberos en Juchitán, relató que fue en el año 2009, cuando cuatro ciudadanos de Juchitán acudieron a su oficina radiofónica, para solicitarle su apoyo y encabezar una campaña de donación para la compra de equipo y transporte encaminado a constituir el cuerpo heroico de bomberos.
José Ramírez López, Diego Bernal, José Rosario, Ericel Linares acudieron con Francisco Vásquez López para solicitarle que encabezará una colecta para la compra de equipo abajero, debido a que habían independizado por problemas personales con el ex alcalde Mariano Santana, por lo que el comunicador accedió y aceptó la responsabilidad de construir un cuerpo heroico para Juchitán.
Recordó Vásquez López, que posterior a la colecta, ya con el equipo abejero y un camión de bomberos , el cual hoy en día se ocupa como cisterna para agua en la estación de bomberos, establecieron su base municipal, debajo de un árbol frondoso de huanacaztle a orillas de la carretera panamericana.
“A falta de base de bomberos, nos ubicamos debajo de un gran árbol de huanacaztle, muy frondoso, atendíamos entre 3 a 5 servicios diarios entre controlar los incendios de pastizales y apoyar en la repartición de víveres y limpia de banquetas y patios, esto ocurrió entre el 2010 y el 2011”, expresó.
El director de bomberos en Juchitán, detalló que en el 2014, fueron integrados 15 de los 20 socorristas, como base en la Secretaria de Seguridad Pública del estado y por lo consiguiente al cuerpo heroico estatal, lo cual dijo es un logro para todos.
“El suelo de cada bombero oscila entre 4 mil pesos pero con sus prestaciones de ley, todos estamos contentos, porque más que una necesidad, nuestro trabajo tiene chispas de amor y pasión, solo así podríamos aguantar las largas jornadas de trabajo y sin decir un ¡Basta!, le seguimos, porque lo hacemos con el gusto de contribuir socialmente”, sostuvo.
Las necesidades son muchas, sin embargo siempre “hay un alma caritativa” que los ayude, en ocasiones de las autoridades municipales y otras veces de empresas privadas.
Diana Manzo/Agencia de Noticias Istmopress