Tributo a la madre zapoteca, nuevo mural de la Coordinación de Arte Urbano, en Juchitán
[Las arrugas de su frente y alrededor de los ojos, los pequeños mechones de cabello gris, nos hablan de una tercera edad que ya comienza. La mirada llena de preocupación, acaso provocada por la nube gris de la pandemia, nos recuerda los cuidados, el afecto permanente, la palmada animosa que nos daba, los tés de manzanilla o canela con limón y miel tomados en la tarde noche de la gripa o del dolor en la inquieta panza].
#Juchitán 10 May (#Istmopress) – Eso, dice Gotha –coordinador de Arte Urbano, del Gobierno juchiteco- es lo que quisimos expresar en primera instancia, su permanente cercanía con nosotros, de tal manera que pretendemos rendirles un tributo a las mujeres de la tercera edad, con nuestros trazos y colores.
[No hay explosión de colores, como los que resaltan en los trajes festivos de las damas juchitecas. En el muro pintado sobre la calle 2 de abril, entre Abasolo y Morelos, se aprecia a la matrona con un sencillo huipil de cadenilla de “un golpe”, en azul, con cuyo tono un sol imaginario juega.
A caballo con estos tiempos de coronavirus, y para darle precisamente la imagen del cuidado que nos brindan las mujeres adultas, el equipo de pintores, conformado por el propio Gotha, por Davs, Luis Medh y Deyo, le colocaron a la figura un florido cubreboca, como los que elabora una artesana local].
Pero es también el recordatorio de que ahora nos toca cuidarlas, cuidarlos, después de todo lo que nos han dado a lo largo de nuestras vidas, vuelve Gotha sobre sus palabras.
Y es, por supuesto, un homenaje a las madres, no sólo por este diez de mayo, sino por toda la bondad y el sacrificio que van regando a lo largo de todos sus días, dice.
Se le hace una pregunta, y responde:
Éste es el mural número cincuenta de los cien que conforman el proyecto que nos propusimos realizar en el municipio, y que cuenta con el respaldo permanente del presidente Emilio Montero. La gran mayoría los hemos elaborado aquí en la ciudad, en diversas secciones, sólo uno se ha hecho fuera y es el dedicado al General Heliodoro Charis Castro, que pintamos en la agencia Álvaro Obregón [comunidad fundada por el propio y legendario Charis, con elementos de su tropa zapoteca, a su regreso de las innumerables batallas en que participaron].
Cuando la contingencia y las autoridades sanitarias lo consideren apropiado, iremos a las agencias, ahí también queremos dejar constancia de nuestro trabajo, retomando personajes u oficios propios de esos lugares, comenta Gotha y voltea a mirar a sus compañeros, quienes muestran la mano derecha y levantan tres dedos, señal de la tribu urbana.
[La sombra nocturna inunda la calle 2 de abril, se prenden las lámparas para concluir un texto terminado a las once de la noche, donde se puede leer]:
“Yanna nga jma rietenala’dxinu guirá’ guendaranaxhii ne guendanasaaca rudilu’ laanu, jñaa huiine’. Ahora más que nunca recordamos tu amor y tus cuidados, mamá”.