Exigen justicia por el feminicidio de la indígena ayuujk Anabel ocurrido en CDMX

 

**El esposo fue detenido en flagrancia tras el crimen, familia exige pena máxima

Diana Manzo

Oaxaca, Oax.- A través de las redes sociales, familiares, amigos y el activista ayuujk -mixe- Joaquín Galván, exigieron justicia por el feminicidio de Anabel, una mujer Ayuujk de 28 años de edad y madre de tres hijos ocurrido el 6 de diciembre, en la puerta de su casa, en la Ciudad de México.

De acuerdo con datos del defensor de los DH, la joven madre de familia fue asesinada a balazos presuntamente por su esposo Mario N., quien fue detenido por las autoridades en flagrancia moviendo el cuerpo de Anabel, por lo que exigieron una pena máxima para él y sus cómplices.

Relató que Anabel conoció a quien sería su esposo a los 14 años, en la comunidad de San Pedro y San Pablo Ayutla, de donde era originaria, tiempo después quedó embarazada y ella junto a Mario N migraron hacia la Ciudad de México para trabajar y poder sostener a su familia.

“Anabel siempre fue una mujer trabajadora, detrás de su hermosa sonrisa, como se mira en sus fotografías escondía esa violencia que vivía, ahora todas y todos exigimos un castigo máximo para su feminicida”, expresó.

Joaquín contó que la violencia contra la joven madre de familia comenzó en el 2019, cuando la familia de Anabel comenzó a notar huellas de violencia física en el cuerpo y un proceso de aislamiento con ellos.

“Mario, el esposo comenzó a consumir alcohol y sustancias tóxicas, y ella, ya no contaba con su él para realizar las actividades de la taqueria, las hacía sola así como cuidar de los hijos. Mientras él le despojaba de las ganancias de la venta para poder adquirir drogas y alcohol”, informó.

Los niveles de violencia ejercidas contra Anabel fueron extremas relató el activista, quien acompañó a su familia en su funeral.

“Nos decían que su esposo la golpeaba al punto de dejarla inconsciente, frente a sus hijos, en el trabajo, incluso frente a algunos familiares. Pero solo en dos ocaciones logró salir de su domicilio y refugiarse con su mamá, Anabel nunca pudo divorciarse, por las amenazas contantes de él”, agregó.

Por último recalcó, que por esta violencia extrema que vivió Anabel durante casi 5 años y su feminicidio que ha dejado en la orfandad a sus tres hijos, sus padres y familiares señalaron que la exigencia es la pena máxima.

“Por ello hago un llamado a la Fiscalía de la Ciudad de México, para garantizar la seguridad de la familia de Anabel, para que puedan acceder a la justicia sin represalias ni intimidaciones y una investigación a profundidad para identificar a los cómplices del feminicidio”, concluyó.

De acuerdo con datos hemerográficos del Grupo de Estudios para la Mujer “Rosario Castellanos”, en lo que va del
2024, 93 oaxaqueñas han sido asesinadas, en su mayoría feminicidios impunes.

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