Joyas de Araceli Nibra, la artesana zapoteca desfilan en las pasarelas de Carolina Herrera: “Es una forma de resistir contra la apropiación cultural”

Diana Manzo

Oaxaca, Oax.- Lo que vive parece un sueño, aún no cree que sea verdad. “Nunca imaginé que mis aretes y collares estarían en un desfile de modas de una marca prestigiada como Carolina Herrera, estoy muy orgullosa y feliz”, dice Araceli Nibra, originaria de Lachigolo, Oaxaca, un municipio zapoteca enclavado en el valle de Oaxaca.

De 40 años de edad, madre de una hija y artesana, Aracely además de cumplir este triple rol, también trabaja administrando un negocio de joyería, de acuerdo a su carrera universitaria egresada como Administradora de Empresas.

Contenta por lo que está viviendo en éstos momentos de su vida relata que fue a través del programa federal “Original” impulsado por la Secretaría de Cultura, fue seleccionada para participar con 56 piezas de su arte oaxaqueño, el cual está elaborado cien por ciento por ella, bajo diversas técnicas.

Pero ¿Cómo comenzó está historia del arte y la joyería? . Araceli explica que hace 19 años comenzó esta aventura. Ella laboraba en una tienda donde vendían herramientas para joyería, y viendo como daban cursos es como aprendió.

“Compré mi propio material, y en mi casa, a prueba y error, de desperdicio de material es como aprendí por cuenta propia, y eso me da mucha satisfacción”, agrega.

La artesana señala, que Carolina Herrera conoció su trabajo a través del catálogo que “Original” elabora, donde están todos los mejores artesanos del país, y en la cual ella aparece.

«Carolina Herrera vio algunas fotografías y así conoció mi trabajo, y a través de dicho catálogo vieron las jícaras pintadas, que básicamente es lo que a ellos les interesó y es donde comenzó a tejerse el trabajo, elaborando, primero unas muestras antes de las piezas del desfile», afirma.

Cada una de las joyas que elabora son de total cuidado. Trabaja en las jícaras la técnica del pintado de alebrije, que es pintado a mano. Y el bordado sobre piezas de palma, o sobre jícara labrada y bordado. Teñido de algunos tientes naturales en hilos de algodón.

“Son artesanías implementando nuevas técnicas desde la autogestión y autodidacta, claro, ocupando los materiales de nuestra querida tierra, y los he ido perfeccionando a través del tiempo, usando la palma, el carrizo, las piezas de alebrije y el bordado”, dice.

Para su trabajo, la artesana y madre de familia cumple diversos roles, porque además de trabajar en un negocio de joyeria por las mañanas, en la noche y fines de semana es cuando realiza sus obras, que fueron aplaudidas en el último desfile de Carolina Herrera en México, y que para este 2025 seguirán desfilando.

***En Oaxaca sí le cerraron las puertas ***

El orgullo de ser oaxaqueña lo lleva en la piel y en sus artesanías afirma Araceli, quién reconoce que las instituciones estatales sí le han cerrado las puertas al señalar que sus obras no son artesanías, haciéndola de menos, porque lo califican y lo nombran como una especie de “Hibrido”.

«Es lamentable que porque según mi artesanía es hibrida sea motivo por el cual me han cerrado las puertas, por ejemplo, me han negado la credencial de artesano, también le han negado participar en los eventos culturales que organiza gobierno del estado de Oaxaca a través del Instituto de las Artesanías, por el cual he tenido que hacer uso de otros espacios muy costosos y a lo mejor mal vistos por mucha gente», señala.

Respecto a la apropiación cultural, Araceli lucha justo por eso, pues para ella ,no está bien visto, que las marcas se apropien de aspectos culturales, diseños y originalidad que da identidad a los pueblos. Y que cada uno merece reconocimiento y visibilidad.

«Acá no hay apropiación cultural, ya que mi trabajo es como bien dice el Instituto de las Artesanías un híbrido, una mezcla de arte y diseño donde combino diferentes técnicas y materiales del estado de Oaxaca”, agrega.

Aclara que está colaboración con la marca internacional, le ha ayudado a hacer visible no solo lo que yo realizó sino también, dar a conocer el trabajo de todos los oaxaqueños artesanos ante los ojos del mundo.

“Decir que somos ambulantes nos critican, pero cuando en realidad somos artesanas de pueblos originarios que buscamos espacios dignos para mostrar nuestro arte”, enfatiza.

La artesana sabe que a partir de que sus diseños ya aparecen en la marca de Carolina Herrera, seguramente tendrá mayor demanda de su trabajo, y ese es su sueño.

«Cuando quise participar como artesana y me negaron la oportunidad diciendo que no soy artesana en mi propio estado. Sin embargo yo me considero artesana. Ya que yo pinto y bordo mis propias piezas, dándoles un toque más dirigido hacia el arte y el diseño, sin que pierda su esencia natural de la misma artesanías. Es cuando me hablan para invitarme a formar parte del programa original,donde sí se me reconoce como artesana”, recalca.

Araceli no tiene tienda física, sin embargo, los pedidos los toma a través de su cuenta de instagram “aracelinibra”.

“Y como bien dicen ,una puerta se cierra pero muchas más se abren.Y ese fue mi caso. Se abrió una puerta donde SII me han reconocido como la artista , diseñadora y artesana que soy”, concluye.

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