“ Los refugios salvan”: Ana y Rosy, sobrevivientes de la violencia feminicida y vicaria en Oaxaca”
Diana Manzo
Oaxaca, Oax.-Sobrevivir para Ana y Rosy, dos mujeres istmeñas es un acto de resistencia. De 35 y 26 años respectivamente, ambas son madres de familia y narran que estar en un refugio para mujeres les ha permitido salvaguardar su integridad de la violencia feminicida y vicaria que aún enfrentan.
Sanar las huellas de la violencia es lo más les ha costado. El trabajo integral es respaldado pro profesionales del área de trabajo social, psicología y derecho del refugio para mujeres “China Yodo” y también por el Centro de Atención a la Mujer Istmeña (CAMI).
“Tengo casi 3 años que el papá de mi hijo me lo quitó con violencia. Primero me corrió de la casa y después me hizo firmar la guardia y custodia en medio de una crisis emociona que yo enfrentaba. Es inexplicable el dolor que siento, pero gracias al refugio estoy viva, el trabajo que hacen para salvaguardarnos, no tengo ni como pagarlo”, explica Ana.
Mientras cuenta como ha sido su sobrevivencia, Ana toma un respiro, las lagrimas caen, está triste, sin embargo, reafirma que ninguna mujer debe vivir violencia, y aunque la violencia vicaria de la cual es victima parece silenciosa, el daño emocional es muy fuerte.
El refugio para mujeres “China Yodo” se fundó hace más de 15 años. En este espacio son resguardadas mujeres que enfrentan la violencia feminicida. Se les brida atención integral. Y aunque su capacidad es de 11 núcleos familiares, actualmente hay 7 familias.
“En el refugio encontré tranquilidad y paz. Conviví con mi hijo cerca de 3 meses, sin embargo, un juez de los valles centrales a pesar de las pruebas otorgó la guardia y custodia a su papá, y determinó que yo lo vería un fin de semana, pero todo se ha incumplido ,es un verdadero calvario el que yo vivo desde hace muchos días y sus noches” explica.
Con sentimientos encontrados, la joven madre asegura que extraña en desamia a su hijo, y aunque en ocasiones ha pensado dejarlo todo, uan fuerza superior, quizá la de ser madre, adempas de sus familiares y la abogada del refugio la incitan a continuar.
“Sé que todo vale la pena, yo no sabía que esto era vivir con violencia vicaria, no sabía que una mujer sufre tanto y las exparejas gozan, eso no lo sabía. Ellos me llamaban india, nunca me quisieron y ahora, sigo esperando el abrazo anhelado de mi hijo, sé que la vida alguna día me recompensará con su amor y cariño”, señala.
**Las violencias de mi vida ahora solo son recuerdos en el refugio**
De pelo largo y risueña , Rosy es madre de 4 hijos, dos mujeres y dos hombres. El 4 de julio ingresó a un refugio tras la violencia familiar de su pareja.
La joven madre relata que toda su vida ha vivido violencia, primero en su hogar y posteriormente con su expareja.
La batalla por la supervivencia no ha sido nada sencilla. Rosy requiere de más tiempo en el refugio, sus hijas e hijos hna recibido atención médica, psicológica y acompañamiento legal.
“Todavía no estoy lista para volver a la sociedad, tengo miedo. Acá me están enseñando un oficio, me dan cariño sincero y realmente soy otra, el refugio salva”, dijo.
***La violencia feminicida en aumento en Oaxaca***
De acuerdo con datos del refugio China Yodo desde la pandemia, la
Violencia feminicida está en aumento.
Mientras que en la Casa de Atención a la Mujer Istmeña (CAMI), señalan que un promedio de 20 mujeres denuncian violencia por primera vez.
Claudia Valeria Hernández, directora del CAMI confirmó que la Violencia familiar y feminicida es una constante y está en aumento.
Dijo que su responsabilidad siempre ha sido brindar acompañamiento profesional a las mujeres que enfrentan violencia y sobre todo no dejarlas solas.
Agregó que mucha gente critica su labor , sin embargo trabajar muchas veces sin presupuesto significa un compromiso con las mujeres para salvaguardar sus vidas.
“Hemos atendido inclusive hasta 45 mujeres por primera vez al mes, más las mujeres que ya están agendadas, esta labor que hacemos es gratuita y lo hacemos con mucho gusto”, dijo.
La edad promedio de las mujeres violentadas es de 25 a 35 años, sin embargo para el 2024, las mujeres adultas de 50 a 64 años reportaron un aumento de violencia familiar.
Por su parte, el Grupo de Estudios para la Mujer “Rosario Castellanos” señala que de enero al 25 de marzo del 2025, 17 mujeres han sido asesinadas en Oaxaca. El año pasado, la cifra de feminicidios en Oaxaca fue de 95 mujeres.