Por defender a una persona migrante, policías de Oaxaca los detienen, golpean y encarcelan por más de 10 horas: “Esto fue un abuso policial”
#Oaxaca 22 Oct (#Istmopress) – Francisco Javier Valdivieso Alonso, antropólogo social de profesión y Brent Mikos Lambropoulos, docente jubilado de nacionalidad canadiense, fueron detenidos el pasado jueves por la tarde y posteriormente encarcelados en el Cuartel General de la Secretaría de Seguridad Pública y Ciudadana en Santa María Coyotepec, durante 10 horas , tras una detención arbitraria de parte de policías turísticos y policías estatales de Oaxaca por defender a una persona migrante de origen venezolano.
“Nosotros lo único que hicimos fue defender a la persona migrante del acoso e intimidación de dos policías turísticos del gobierno de Oaxaca, fuimos testigos de ese hecho y nos acercamos a decirles que eso no se hacía, ya nos habíamos retirado cuando la agente de la policía turística nos atacó por atrás, apoyada por dos compañeros suyos de la policía estatal y nos detuvieron sin justificación alguna”, relató Francisco Javier Valdivieso, quién también es promotor y defensor de derechos humanos con una trayectoria de más de dos décadas de trabajo.
Enojado, consternado y decepcionado con lo que había vivido, explicó que el argumento de los policías y estatales es que obstruyeron su trabajo, porque interpelaron que no era delito consumir mariguana, que desde junio de 2018 fue declarado inconstitucional por la SCJN.
“Ha sido una experiencia muy amarga, pues ya analicé que no son explícitas las funciones y atribuciones de la policía turística. La del estado de Oaxaca me parece que no tiene por función prevenir e inhibir el delito, que en este caso era que el migrante venezolano quería fumar mariguana y querían llevárselo preso, por eso después de varios minutos intervenimos, y fue a nosotros a quienes nos detienen y nos encierran sin explicarnos por qué cargo. Cabe destacar que también se llevaron preso al afrovenezolano, el cual contaba con documentos legales para su libre tránsito en territorio nacional”, recalcó.
La detención de ambos fue por 10 horas, y en ningún momento se les informó el motivo del delito, sino después de más de una hora, sin que ambos pudieran comprender de qué se trataba el cargo de “resistencia a particulares”.
Tampoco le permitieron una llamada telefónica al canadiense-miembro de la Sociedada Religiosa de los Amigos (cuáqueros)- para que se comunicara con la embajada o consulado cercano y tampoco contó con un traductor, pues su español era muy limitado y hasta el momento se desconoce todo el tema jurídico legal o las firmas que asentaron en ese monumento para su liberación.
“Compartimos celdas hasta con 14 internos de los Ceresos de Tanivet, Cuicatlán, Etla y Miahuatlán, y cuando nos liberaron, tuvimos que esperar dos horas para que nos entregaran nuestras pertenencias. Se supone que debieron habernos trasladado al Ministerio Público en Ciudad Judicial en San Bartolo Coyotepec y no a un cuartel, por lo que todo lo acontecido fue bastante irregular”, informó Francisco Javier Valdivieso.
En la detención también sufrieron golpes, agresiones, y daños en su cuerpo, los cuales tiene como pruebas a través de fotografías. “No solo tengo hematomas en el brazo izquierdo, también rasguños hasta en el hombro y muñeca. Al ciudadano canadiense, quien es adulto mayor, lo vejaron y azotaron durante la detención, lo obligaron a ir sentado sobre la batea, a pesar que él les decía que era ‘viejito’ y de sus malestares”, abundó Francisco.
Tras su liberación, acudieron ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) donde interpusieron una queja por abuso policial y todo lo que sufrieron con esta detención arbitraria.
El temor ahora, asegura, es que los acosen, amenacen o violenten tras declaraciones públicas, pero recalcaron “no se van a quedar callados”, pues no es justo que por defender a una persona migrante, tengan que ir a la cárcel y que les imputen nuevos cargos.
“Tememos por nuestra integridad, especialmente mi amigo canadiense, pues con sus datos y tras estas declaraciones, podrían ir a su domicilio y sembrarle drogas u otro delito, por lo que ha decidido interrumpir su visita a Oaxaca y volver a su país. La embajada canadiense en México ya está enterada del caso y se está promoviendo emitir una alerta de viaje al estado de Oaxaca, por los altos niveles de inseguridad y la probable comisión del delito de abuso policial. Estas advertencias a las y los ciudadanos canadienses para evitar Oaxaca podrían escalar hasta un incidente internacional”, dijo.
Lamentó que sean los cuerpos de seguridad quienes abusan de su investidura y acosen a los migrantes pobres y racializados como centroamericanos, venezolanos, haitianos, entre otros de origen extracontinental, y detengan y encarcelen a quienes los defiendan de los abusos policiales.
“Nosotros lo único que exigimos es justicia, que realmente haya castigo para estos policías quienes se supone que deben brindar información, seguridad y apoyo a turistas nacionales y del extranjero. Nosotros solo estábamos sentados, descansando y defendimos a una persona migrante”, recalcaron.
Por último, señalaron que desde que fueron detenidos, golpeados, encarcelados, incomunicados se violaron sus derechos a la libertad de expresión y al debido proceso.
“Consideramos que la actuación de la policía turística y del personal de la Secretaría de Seguridad Pública y Ciudadana del Estado fue de una brutalidad innecesaria, además de incumplir con nuestras garantías judiciales, lo cual es indignante, por decir lo menos”, concluyó.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress
Foto de la motocicleta es donde se conducían los policías.
