Recuerdan el legado de Carmen Santiago, defensora del agua que cumpliría 70 años de vida
#Oaxaca 15 Jul (#Istmopress) – Como una mujer intrépida a la que le preocupaba la defensa del territorio y comunitario, así recuerdan sus amigas y amigos a Carmen Santiago, defensora ben’ zaa (zapoteca) del agua y de los derechos humanos en los Valles Centrales de Oaxaca, quién cumpliría este 16 de julio, 70 años de vida y medio siglo de activismo.
Carmen Santiago, defendió su territorio al lado de mujeres y hombres zapotecas, así fue su vida, entregada siempre a las causas sociales sin importar los reconocimientos ni el poder económico .
Para recordarla, sus amigas y amigos e integrantes de la organización “Flor y Canto”, organizaron un conversatorio sobre su legado y memoria en el marco de su natalicio.
“Carmen, cosecha colectiva de sus andanzas”, así nombraron este conversatorio que participaron el párroco José Rentería, la presidenta municipal de Chalcatongo Lourdes Jiménez, el fundador de Serapaz Miguel Álvarez e integrantes de la organización que fundó»Flor y Canto» y amigas y amigos.
“Era una mujer indigena, laica y vinculada profundamente con las comunidades indigenas” la describe el párroco y defensor, José Rentería, quién hace memoria a los momentos que vivió con Carmen en la defensa de los derechos humanos.
Reconoce que la extraña, pero su muerte significó un acto de unión entre comunidades, porque aún cuando su cuerpo se velaba, las comunidades llegaron a verla, a agradecerle todo lo que había hecho.
“Ella tenía mucha claridad de lo que quería, y tenía una profunda vinculación con organismos civiles, laicos e indígenas , su muerte significó un acto político, un agradecimiento, una denuncia, es la vida de las comunidades, porque entregó todo hasta el último día”, reconoce el sacerdote.
Durante el acto, también habló Beatriz Ramírez, en nombre del espacio de amigas y amigos de Carmen, quienes resaltaron la labor de Carmen en la construcción de Flor y Canto, una organización civil que fundó para la defensa del agua.
Describió que en un ambiente donde todavía permea la desigualdad de género, Carmen lo retó y pudo manejar los tiempos, espacios y símbolos.
“Su voz contagia entusiasmo, pasión y claridad en el camino”, recordaron mientras escribían los sueños de Carmen, entre los que estaban la creación de una escuela de la madre tierra destinado a la formación de niñas y niños.
Su mayor logro fue conseguir después de 16 años, que el gobierno mexicano pusiera fin a veda del agua y con ello beneficiar a los suyos, a su gente, a los agricultores y sembradores del agua asentados en la microrregión Xnizaa de Ocotlán, Zimatlán y Ejutla, conformada por 16 municipios ubicados en el centro del estado de Oaxaca.
“Carmen le regaló a México su lucha por la justicia, que tuvo como resultado el Decreto presidencial por lo que se estableció la zona reglamentada del acuífero 2025 de Valles Centrales del Estado de Oaxaca”, recalcaron.
Finalmente, aunque Carmen ya no está físicamente, su espíritu es el que motiva a la lucha de los pueblos que integran la Coordinadora de Pueblo en Defensa del Agua (Copuda) y a Flor y Canto, dos organizaciones que siguen luchando para una vida digna en la zona de los valles centrales de Oaxaca.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress
Fotos Cortesía: Educa