A son del plástico/ Víctor Fuentes
Primero no podía creer lo que veía, enseguida vino lo mejor,lo terminé de escuchar anonadado, aturdido, sino es que desconcertado ¿Cómo es esto posible?, ¿A quién hay que demandar?, ¿Ante quién hay que denunciar a los autores?, ¿Quiénesosaron romper con la tradición del son MediuXiga?
Debo aclararque noes la pieza musical a la que me refiero,sino alos trastos de barro que acompañan elson. Este objeto deporsí ha sufrido transformaciones, paso de ser los cantaros a figura de animales (cerdos como alcancías), frutas pintadas con colores vibrantes, trastos de cocina, después macetas o cualquier forma y figura preferida delos novios olospadreso el padrino y madrina de los cantaros.
Ahora loque vi ha llegado muy lejos, esta osadía viene de la misma sociedad Juchiteca, que a su vez ha sido copiada sin reparo por otrosgrupos hermanos, los zoques, en una boda típica de la región se celebró el Mediuxiga, acompañado del son, los novios se sentaron en medio dela enramada que es una carpa de lona, al interior colocaron adornos picados de bolsas deplástico,coloridos y los abanicaba el vientecillo del sur, la música salía de unteclado.
Las mujeres vestidas de tehuanas con las enaguas decolores chillantes como el verde limón, verde botella, amarillo huevo, rosa casi fucsia. Morados y azules celeste. Empezaron a girar y moverse bajo lalona y frentea losdesposados, depositaban monedas y billetes en las charolas, enseguida tomaban los trastos, que ya no eran los cantaros sino bandejas y cazuelas deplástico.
Esperaba ver que las rompieran, esperaba ver que todas bailaran, laschocaban unacontra otrapalangana ynada que se rompían, causaban risa entre losque veíamos. Terminaron de bailar el son los familiares, los padrinos y todas las invitadas, se fueron a sus lugares, sus maridos las acompañabano las esperaban en sus puestos.
Las botanas fueron a dar dentro de las recién obtenidas palanganas, tan coloridascomo sus ropas. Bebíancervezas de vez en cuando y platicaban en zoque, a veces silenciosas y sobre sus piernas sostenían entre sus brazos las bandejas que no pudieron romper.
Me quedé pensando en loque acababa de ver, me quedé pensando en la letra de la canción que cantó Herbert Rasgado, “Son mediuxiga”, compuesta por el señor Eustaquio Jiménez Girón.
Donde aclara al final del disco que esta costumbre de romper los trastos viejos cada finde año, paso a ser la que se ejecutaen las bodas. En ambos acontecimientos fin de año y boda representaunanueva vida, paralos novios y para lafamilia que esperaba empezar unaño más en sus vidas con mejores parabienes.
Otros dicen, aclara enel cuadernillo del disco que se acostumbra romper estos trastos,porque la mujer conservó la virginidad hasta ese día del matrimonio, durante la fiesta de la boda se rompían loscantaros previo al acto de la perdida de virginidad.
Sea como sea, ya los trastos o cantaros no se podrán romper más,con esta transgresión,con este nuevo aporte delasociedad. Conesta nueva manera de festejar el son durante la boda.
También seme vino al momento la imagen frecuente de por qué las personas de otros países y lospropios se han esmerado en hacer aportes a este son característico de todo el istmo de Tehuantepec, como ejemplo tenemos el ejecutado por el ensamble “Harmonia” de Italia y “Kafka” de Oaxaca. En abril del año 2013. En el Teatro Macedonio Alcalá de Oaxaca.
Y de tantas orquestas, bandas y solistas que crean letras para honrar este son, como lo es el propio Eustaquio Jiménez Girón, y muchos más.
Esta transformación como otras resultan inevitables, vienen del desconocimiento de nuestrossaberes, de la falta de amor y respeto a lo nuestro. O de la propia voluntad del ser humano en querer innovar. Los que de alguna manera estamos involucrados en los movimientos culturales nos tomade sorpresa, cómo la sociedad valora o denigra con facilidad lo que para ellos es adecuado desde sus propios referentes.
Ante fenómenos de esta naturaleza, es menester que las instituciones, grupos, colectivos o los promotores culturalesdeben fijar mayor atención sustancial, elaborar una excelente critica, y afianzar propuestas parahacerle saber a la sociedad, quéaspectos de nuestra cultura y tradición si podemos transgrediry cuáles de ellos podemos cambiar o que cosas es preferible que se preserven, se promuevan y se sigan manifestando como tal.
Queda una reflexión de parte de quienes compartan una opinión ante esta eventual transformación,esperando que sea aun tiempo para repensar cómo queremosser ante los demás, cómo queremos que nos veanen el extranjero, que relato podemos seguir contando a través de las canciones que se componen yse siguen componiendo para acompañar el son.
Mientras, estasmujeres han disfrutado de una boda, han asistido a un acto y que con su presencia llenan una nueva manera de disfrutar en compañía de los desposados, la cooperación siguió llegando en manos delos novios, solo que al no romper los cantaros, éstos ya no sirvenpara ofrecerle un porvenir mejor sino para contener las botanas de la fiesta.
Víctor Fuentes