Víctor Fuentes / Unas cuantas cuerdas contadas
Gamaliel Sandoval, combina bien la labor de contar y leer, no es la primera vez que loveo en plena acción, este no es un Gamaliel, que conocí hace más de 10 años, es totalmente distinto, seguro, animado, espontaneo. Podría seguir enumerando cualidades sobresalientes.
En esta ocasión visitó a los niños de la escuela primaria Hermanos Flores Magón, en Unión Hidalgo, que han vuelto a reencontrarse después de dos meses, ellos al igual que muchos niños de la región se quedaron en sus casas, por temor a un nuevo sismo o por las sacudidas continuas de las réplicas, en otros casos en espera del dictamen que el Instituto debe emitir.
Mientras tanto, los maestros de tercer y cuarto grado fueron quienes recibieron a Gamaliel Sandoval, el día que llegó, loayudaron a tender la lona amarilla, donde dispuso más de 100 libros de literatura infantil, entre ellos, cuentos clásicos ilustrados, también libros que podemos encontrar en las bibliotecas de aula y varios libros álbum.
Es justo uno de estos libros álbum, que él usó para leerles esa mañana, antes de hacerlo los invitó a que se acercaran y tomaran un libro, en segundos se arremolinaron sobre la lona amarilla. “En orden, orden se escuchaba por ahí”. Imposible para un banquete enorme.
Continuaron leyendo en silencio, para cada uno, no faltó quien de inmediato compartiera sus hallazgos, una ilustración de su agrado, palabras nuevas, y muchas preguntas vertidas a su acompañante de banca.
Gamaliel les pide una pausa, luego ellos vuelven a la lona, intercambian, o toman un libro diferente, uno dice: “a mí me gusta los libros de ciencias”, uno más “a mí que sea de monstruos”, otros sin decir nada se llevaban a sus asientos dos o tres libros.
Al terminar de leer, Gamaliel, les presentó el libro estrella, el que eligió con antelación, el que sacó de su mochila azul cielo, el libro ya está presentando signos de desgaste, portadas ajadas,pero el libro lo acompaña, y es el que les leyó y contó a la vez.
¡Ñam! Cuenta las aventuras de un monstruo que aterroriza la ciudad entera, es gigante, negro, tiene cuatro ojos y una boca enorme.
Y a medida que se va encontrando con gente que le dice que deje de asustar a todo el mundo, se los traga. Sí, sin miramientos y sin compasión, da igual que sea el alcalde, el comisario de policía, o un grupo de ciudadanos indignados, ¡ÑAM!, va todos pa’ dentro.
Lo mejor de todo es que esta divertida pesadilla termina cuando una dulce niña le dice que no se vuelva a escapar.
Lo que hace Gamaliel con Ñam, es divertido, cuando dice que se come al alcalde, pregunta cómo se llama el presidente, uno de los participantes alzó la mano y dijo: Che Lope, una niña más lo corrigió se llama Wilson Sánchez Chevez, bueno dijo Gamaliel, se tragó a los dos, continúa diciendo nombres de los personajes e incluía palabras en zapoteco, “Raagubibelaaca’/ zas se los tragó”.
La adaptación másingeniosa guiada por la lógica, es que los niños pensaran que al apretarse Gamaliel,el pecho representado al monstruoque se ha tragado a todos los personajes, es que, éstevomitara, pero no, Gamaliel los sorprende, pues de tanto apretarse la barriga llena, se agacha unpoco y el monstruoatreves de él¡Se echa un pedo!, y Gamaliel, circula entre los niños expulsando el fétido olor, se tapan la boca, se cubren la nariz, causa asco en algunos e hilaridad para otros.
Una vez armado el revuelo Gamaliel, se apretuja otra vez la panza llena yesta vez sube un poco las dos manos porla garganta y, ahora sí, expulsa alos personajes Che Lope y Wilson a los policías Bata, y estos derraman todala baba sobre los niños que son los espectadores. De nuevo las risas y carcajadas y los sorprende una vez más, para abonar con el final del cuento. Aparece la niña advirtiéndole al monstruo que ya no se vuela a escapar, y andarse tragando a la gente,así como así.
Después de esta sacudida de risas Gamaliel, hace una analogía y los niños ven al monstruo como el sismo pasado que se engulló las casas, y movió todo, para ello,él les pide que doblen una hoja en 4 partes iguales, luego le hacen un corte en la parte superior, después del corte les queda como un trecho de dos aguas, les entrega un cartón rectangular lo calcan a la mitad dela hoja doblada en cuatro partes, y les queda una ventana de sótano, que todos recortan con delicadeza, por ultimo les sugiere a los niños que en el interior de la hoja (casa) pongan (dibujen) lo que se ha perdió o lo que deseen tener en su casa nueva.
Para cerrar el taller de lectura, les dice que pueden hacer con los papeles sobrantes actividadesmatemáticas y otras preguntas que tienen que ver con las figuras geométricas, muchos niños se acercaron a Gamaliel, para preguntar o él se acerbaa ellos. Una vez más nos muestra su pasión por el trabajo con los niños, conloslibros en general.
Al final prometió volver, quizás muy pronto, para dejarnos unas cuantas cuerdas de los hilos finos que les hace a los cuentos cuando los cuenta. Quizás “Puno” que es David Peña, el dibujante y contador de historias, podría sorprenderse que un docente como Gamaliel, le recrea la obra con la que ganó el Premio Internacional de Ilustración 2009, que cada año otorga Ediciones SM. No sabemos cómo lo tomaría, en tanto nosotros sí, que nos hemos ¡Divertido muchísimo!